martes, 31 de agosto de 2010

lunes, 30 de agosto de 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

OVEJA ABATIDA

Lectura: Salmo 23.
"Confortará mi alma" Salmo 23:3
En su conocido libro El Señor es mi Pastor (reflexiones de un pastor), W. Phillip Keller ofrece una ilustración asombrosa del cuidado y la gentileza de un pastor. En el versículo 3, cuando David dice, «confortará mi alma» utiliza un lenguaje que todo pastor entendería.
Las ovejas están hechas de tal manera que, si caen de costado o sobre sus lomos, les es muy difícil volver a levantarse. Agitan las patas en el aire, balan y lloran. Después de unas cuantas horas sobre sus lomos, sus estómagos se llenan de gas, se endurecen, el paso de aire se interrumpe y finalmente, las ovejas se asfixian. A esto se hace referencia como la posición de «abatido».
Cuando un pastor restaura a una oveja abatida, la tranquiliza, le masajea las patas para restaurar la circulación, gentilmente le da vuelta, la levanta y la sostiene para que pueda recuperar su equilibrio.
¡Qué ilustración de lo que Dios quiere hacer por nosotros! Cuando estamos sobre nuestras espaldas, agitados por la culpa, el dolor o las rencillas, nuestro amoroso Pastor nos tranquiliza con Su gracia, nos levanta y nos sostiene hasta que hayamos recuperado nuestro equilibrio espiritual.
Si has sido abatido por cualquier razón, Dios es el único que puede ayudarte a ponerte de pie de nuevo. Él restaurará tu confianza, tu gozo y tu fuerza.
Los débiles y desamparados están bajo el cuidado especial del Buen Pastor.

ESTUCHES RAROS

La playa amaneció plagada de pequeños estuches, parecen estuches de plástico flexible. Los paseantes, desconcertados los observan y notan que en su interior pasean pequeños caracoles: “Huevos de caracol”, sentencian. Pero los huevos de caracol son notablemente diferentes.

Estos estuches tienen la apariencia y consistencia de un resto de placa radiográfica que ha sido quemada.

Estos huevos con apariencia de estuches tienen forma de H y de cada uno de sus extremos cuelga una delgada cinta que se enrosca sobre si misma. Su color suele ser verde oscuro o negro y su tamaño rara vez supera los diez centímetros.

Tal vez algunos pequeños caracoles buscaron refugio en su interior o se están alimentando de restos de vitelo, pero no son huevos de caracol, son “bolsas de sirena”, un pequeño prodigio de la naturaleza, son huevos de tiburón.

Los tiburones tienen múltiples formas de reproducción de acuerdo a la evolución de cada una de las más de 310 especies. Los hay vivíparos (Secretos nro. 15), ovovivíparos y ovíparos.

Las “bolsas de sirena” pertenecen a estas últimas. Las hembras de tiburón abandonan sus huevos cerca de la costa, las corrientes marinas y la suerte lograrán que las partes acintadas en los extremos del huevo se enreden y queden fijados a las algas del fondo.

El color oscuro lo ocultará de la vista de los depredadores y la consistencia dura del estuche eliminará la posibilidad de que sean olidos a la vez que desalentará a los depredadores de menor tamaño.

El huevo tardará siete meses en hacer eclosión. En tanto, el gran saco vitelino que descansa en su interior se irá reduciendo en tamaño en la medida que el embrión consume su contenido, hasta casi hacerlo desaparecer por completo.

Al momento de la eclosión el pequeño tiburón se deslizará fuera del estuche. Los tiburones recién nacidos son activos, nadan con vigor y están dispuestos a buscar comida inmediatamente. Su pequeño tamaño le impedirá aún el acceso a presas importantes pero, al haber sido el huevo abandonado por la madre entre las algas y a poca profundidad, el pequeño tiburón se encontrará con un hábitat donde tiene fácil acceso a pequeños cangrejos, poliquetos, otros invertebrados y peces de movimiento lento.

A medida que va ganando porte, el joven tiburón se irá alejando de la costa en busca de presas mayores, ingresando lentamente al terreno de los adultos.

En tanto la “bolsa de sirenas” abandonada y ocupada ahora por pequeños caracoles, navegará llevada por las corrientes hasta la costa para desconcierto de los humanos ¿acaso no es desconcertante lo que hacen siempre los tiburones?

Tito Rodríguez
Director
Instituto Argentino de Buceo

Estos pequeños tiburones saben por instinto que no pueden seguir viviendo allí, que necesitan correr hacia la madurez. Cuantas veces a los seres humanos les cuesta desprenderse de cosas o hábitos y se niegan a entrar a madurar. Dios nos ha llamado a crecer y despojarnos de todo aquello que no nos ayuda, necesitamos dejar nuestros estuches en la arena, para nadar a lo profundo, porque Dios nos hizo para eso.

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 1 Corintios 2:6

Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5:14

EL PODER DEL AMOR

Lectura: Sofonías 3:14-20.
"Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor" Sofonías 3:17
El documental Young@Heart (Jóvenes de Corazón) echa una mirada divertida a un coro de 24 cantantes mayores cuyas edades rondan los 80 años. Llena de humor y momentos conmovedores, la película incluye la profundamente emotiva actuación de este extraordinario grupo de cantantes en una cárcel de Nueva Inglaterra. Cuando el concierto concluye, los cantantes se mezclan con los asistentes, saludando a los sorprendidos internos con apretones de manos y abrazos.
El asombro inesperado de los presos ante este toque personal me hace recordar el libro de Sofonías, en el que el profeta presenta un poderoso mensaje de la presencia y el amor de Dios a Su pueblo durante una época de tinieblas: «Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos» (3:17).
Según la maestra bíblica Henrietta Meras, Sofonías «comienza con sufrimiento pero termina con cántico. El principio del libro está lleno de tristeza y pesimismo, pero el final contiene una de las canciones de amor más dulces del Antiguo Testamento».
El amor de Dios hacia nosotros siempre es increíble, especialmente al tocarnos cuando estamos de capa caída en nuestras vidas. En nuestros momentos más oscuros, el Señor viene a nosotros con Su gozo, Su amor y Su cántico.
En el jardín de amor de Dios tú eres Su nomeolvides.

miércoles, 25 de agosto de 2010

UN ACCIDENTE A 160 KILÓMETROS POR HORA

El auto era un Corvette último modelo, un auto deportivo de lujo. La calle era una de las grandes avenidas de Miami, Florida. El conductor era Francisco del Rey, un joven de quince años de edad. La velocidad del Corvette: 160 kilómetros por hora.

En una intersección, el Corvette chocó con un Chevette, modesto modelo de la Chevrolet. El Chevette se partió en dos, y los tres jóvenes que lo ocupaban murieron en el acto. Los ocupantes del Corvette, Francisco del Rey y su amiga, también de quince años, salieron ilesos. Y la policía, los jueces y la prensa de Miami se preguntaron en coro: ¿A quién hemos de echarle la culpa?

Si bien fórmulas químicas de explosivos militares no se conocen por ser fórmulas secretas, la fórmula de accidentes como éste sí se conoce.

Tomemos un auto deportivo de carrera capaz de desenvolverse a 200 kilómetros por hora. Pongamos al volante un mozalbete que recién empieza a manejar. Agreguemos algunas cervezas y unos cigarrillos de marihuana. Ahora coloquemos en el asiento junto al joven una atractiva quinceañera que le dice al chofer: «¡Corre, corre!» Ahí tenemos la fórmula de un accidente fatal.

Es extraño que tengamos que preguntarnos: ¿Quién tiene la culpa? Comencemos con un hogar que, posiblemente, carece de disciplina. Añadamos insensatez del conductor sin experiencia. Y cuando le sumamos al proceso una adolescente que se abraza al chofer, diciéndole: «Más, más», esa es toda la fórmula que necesitamos.

Sin embargo, accidentes como éste son signos de la época en que vivimos. Todo lo queremos en el momento, quizá porque presentimos que a la humanidad le queda poco tiempo y deseamos que ese instante sea de placer, de orgía. Aunque algo dentro de nosotros nos dice que esta vida no es el todo, que hay un juicio venidero y un Juez eterno a quien tendremos que rendir cuentas, creemos que sorbiendo rápidamente el trago de la vida eliminaremos el juicio final.

No obstante, la ley de la cosecha se aplica no sólo a la duración de esta vida, sino que se alarga hasta la eternidad. Todos tendremos que comparecer ante el gran trono blanco del juicio eterno de Dios. Más vale que no nos extrañe que la vida nos imponga, ahora y en la eternidad, las consecuencias de nuestros hechos.

Rindamos nuestro corazón a Cristo para que podamos vivir en paz. Busquemos a Dios en humilde arrepentimiento. Jesucristo, que se dio por nosotros en la cruz, sólo espera que lo invitemos a ser nuestro Salvador.

Hermano Pablo

martes, 24 de agosto de 2010

EL MAS FUERTE

Un día, la piedra dijo: “Soy la más fuerte” Oyendo eso, el hierro dijo: “Soy más fuerte que tú” ¿Quieres verlo?” Entonces, los dos lucharon hasta que la piedra se convirtió en polvo.

El hierro, dijo a su vez: “Yo soy fuerte” oyendo eso, el fuego dijo: “Yo soy más fuerte que tú” ¿quieres verlo?” Entonces los dos lucharon hasta que el hierro se derritió.

El fuego, dijo a su vez: “Yo soy fuerte” oyendo eso, el agua dijo: “Yo soy más fuerte que tú” ¿ quieres verlo?” Entonces, los dos lucharon hasta que el fuego se apagó.

El agua, dijo, a su vez: “Yo soy fuerte” oyendo eso, la nube dijo: “Yo soy más fuerte que tú” ¿quieres verlo?” Entonces, los dos lucharon hasta que la nube vio evaporar al agua.

La nube, dijo, a su vez: “Yo soy fuerte” oyendo eso, el viento dijo: “Yo soy más fuerte que tú” ¿quieres verlo?” Entonces los dos lucharon hasta que el viento sopló la nube y ella se esfumó.
El viento, dijo, a su vez: “Yo soy fuerte” oyendo eso, los montes dijeron: “Somos más fuertes que tú” ¿Quieres verlo?” Entonces, los dos lucharon hasta que el viento quedó preso entre el círculo de montes.

Los montes, a su vez, dijeron: “Somos fuertes” oyendo eso, el hombre dijo: “Yo soy más fuerte que ustedes” ¿Quieren verlo?” Entonces, el hombre, dotado de gran inteligencia, perforó los montes, impidiendo que atajasen al viento.

Acabando con el poder de los montes, el hombre dijo: “Yo soy la criatura más fuerte que existe” hasta que vino la muerte, y el hombre que se creía inteligente y lo suficientemente fuerte, con apenas un golpe, se terminó.

La muerte todavía festejaba, cuando, sin que esperase, vino un hombre y, en apenas tres dias de muerto, resucitó, venciendo a la muerte y todo poder le fue dado en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra.

Venciendo la muerte, EL nos dio el derecho a la Vida Eterna, a través de su sangre, que libera del pecado, cura las enfermedades y salva el alma del tormento eterno.

Ese hombre es JESÚS, el Hijo de Dios.

Geyser

“Yo soy la resurrección y la vida. Aquel que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mi, jamás morirá.” (Jn 11:25-26)

CUENTA TU HISTORIA

Lectura: Marcos 5:1-20.
"Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti" Marcos 5:19
Un consultor empresarial dice que normalmente sus alumnos graduados sólo recuerdan el 5% de las ideas principales en una presentación con gráficos, mientras que por lo general recuerdan la mitad de las historias que se cuentan. Existe un consenso cada vez mayor entre los expertos en comunicaciones acerca del poder del toque personal al relatar una experiencia. Mientras que los hechos y las cifras a menudo les producen sueño a los oyentes, una ilustración de la vida real puede motivarlos a la acción. La autora Annette Simmons dice: «El ingrediente faltante en gran parte de la comunicación fallida es la humanidad».
Marcos 5:1-20 ofrece el dramático relato de Jesús liberando a un hombre violento y autodestructivo de los poderosos demonios que le poseían. Cuando el hombre restaurado rogó quedarse con Jesús y acompañarle en Su viaje, el Señor le dijo: «Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban» (vv.19-20).
El conocimiento y la elocuencia a menudo se sobreestiman en el proceso de comunicar las buenas nuevas de Jesucristo. Jamás subestimes el poder de lo que Dios ha hecho por ti y no temas contarles tu historia a los demás.
Comunicar el evangelio es que una persona le cuente a otra la buena noticia.

lunes, 23 de agosto de 2010

UN EQUIPO ESPECIAL

Hace algunos años, en los para-olímpicos de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos. !Qué esfuerzo! Pero ahí estaban frente a la línea de competencia.

Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.

¿No nos pasa acaso en la medida que enfrentamos un negocio, un conflicto que resolver, un problema a solucionar que nos paramos frente a la línea?

Todos corrieron, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos maromas y empezó a llorar. Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron…

¡Todos!

Eso sí no nos pasa… Corremos sin importar si caen a diestra y siniestra.

Una niña con síndrome de Down se agachó, le dio un beso en la herida y le dijo “Eso te lo va a curar”. Entonces, los nueve se agarraron de las manos y juntos caminaron hasta la meta.

Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aún cuenta la historia.

¿Por qué?, ¿acaso hemos olvidado que fuimos creados para tener significado y para ayudarnos unos a otros?.

Y algo aún más increíble es que dentro de nosotros sabemos una cosa: que lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos.

Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aún cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.

¿Qué esperas para darle una mano a tu pariente que ha sido tomado como el menos?

¿Qué esperas para hacer una llamada a casa y decirles a los tuyos que cuenten contigo?

Qué bueno que a tu compañero de trabajo le ofrezcas de tu tiempo para ayudarle en esa tarea que lo mantiene estresado.

Qué bueno que sin ir muy lejos mires en tu casa, en tu esposa y en tus hijos la oportunidad para darles un beso y decirles: Esto te puede curar y luego como los niños de Seatle, agarrarse de las manos y buscar la meta.

Solo no lo lograrás.

Enviado por Bernardo Porras
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. Jesús
(Mateo 7:12).

AL IGUAL QUE DAVID

Lectura: Salmo 51:1-12.
"Reconozco mis rebeliones" Salmo 51:3
A la anciana no le gustaba cómo oraba su pastor cada domingo por la mañana, así que se lo dijo. Le molestaba que, antes de predicar, Le confesara a Dios que había pecado la semana anterior. «Pastor —le dijo—, no me gusta pensar que mi pastor peca».
Nos gustaría creer que nuestros líderes espirituales no pecan, pero la realidad nos dice que ningún cristiano está exento de las cargas de la naturaleza pecaminosa. Pablo les dijo a los creyentes en Colosas: «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros» (Colosenses 3:5). El problema es que algunas veces no lo hacemos. Cedemos a la tentación y quedamos hechos un lío. Pero no quedamos desamparados. Tenemos un patrón a seguir para la restauración.
Ese patrón proviene del corazón y la pluma del rey David, cuyo pecado demostró las tristes consecuencias de sucumbir ante la tentación. Lee cuidadosamente el Salmo 51, cuando David reconoció su pecado. Primero, se lanzó a los pies de Dios, suplicando misericordia, reconociendo su pecado y confiando en el juicio de Dios (vv.1-6). Luego, buscó purificación de parte de Aquel que perdona y hace «borrón y cuenta nueva» (vv.7-9). Finalmente, David pidió restauración con la ayuda del Espíritu Santo (vv.10-12).
¿Está el pecado robándote el gozo e impidiendo tu comunión con el Señor? Al igual que David, entrégaselo a Él.
El arrepentimiento despeja el camino para que andemos con Dios.

domingo, 22 de agosto de 2010

LA FASCINACIÓN CON EL DINERO

—¡Feliz cumpleaños, querida! —dijo el esposo.

—Muchas gracias, amor —respondió la esposa.

El regalo era un auto Ferrari Testarrosa, que vale una fortuna. Y eso no era todo. Dentro de la guantera había un diamante de un valor fabuloso. La fiesta se hacía en un hotel de increíble lujo, en la ciudad de Melbourne, Australia, con ciento diez invitados, todos amigos de la pareja.

El Ferrari Testarrosa se sumó a otros dos Ferrari, cinco Mercedes Benz, tres Rolls-Royce, un Jaguar, un Aston Martin y un Porsche. Danilo Ortiz, de cuarenta y cinco años de edad, y su esposa Sara, de cuarenta y tres, parecían nadar en dinero.

Sin embargo, había un problema. Ese dinero provenía de transferencias ilegales que Danilo había hecho durante diez años en una compañía de metales preciosos donde era empleado. El total del desfalco era siete millones, novecientos mil dólares.

Esa pareja se enriqueció demasiado rápido. Hacían grandes obras de caridad. Poseían muchas casas lujosas. Viajaban por todo el mundo. Sara compró, en un solo año, cuatrocientos mil dólares en joyas y adornos. Pero todo era falso.

Habían hallado la manera de derivar dinero de la empresa a sus propias cuentas, y de ahí el enriquecimiento súbito que tenía asombrados a todos. «Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males» (1 Timoteo 6:10).

La sociedad presente vive fascinada con el dinero. Como que hay una atracción seductora hacia las cosas materiales. Por dinero las mujeres venden su honra. Por dinero los hombres hacen caso omiso de su conciencia. Por dinero se fraguan grandes delitos, e incluso, por dinero gobernantes, servidores públicos y aun clérigos entierran sus convicciones. La utilidad momentánea vale más que el honor, y la conveniencia más que la integridad.

Hubo días en que estrecharse la mano sellaba el negocio más complejo. Hoy hay que firmar contratos complicados hasta para comprar un perro.

«Más vale lo poco de un justo que lo mucho de innumerables malvados», dice la Biblia (Salmo 37:16).

¿Dónde está el antídoto contra ese veneno de las almas? En Jesucristo. Él perdona el pecado de ambición, pone en nuestro corazón los verdaderos valores de la vida, despierta nuestro anhelo por las cosas del espíritu, nos sana de fiebres enfermizas y nos da el verdadero sentido de la vida. Cristo es el antídoto contra ese veneno.

Hermano Pablo

EL AGUILA Y LA ZORRA

Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso reforzaría su amistad.
Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol.
Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regocijaron con un banquete.
Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus pequeños; ¿Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela?
Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos a su enemigo.
Más no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la amistad.
Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido.
Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales se vinieron al suelo.
Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga.
Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo.
Fábula de Esopo
Muchos viven por la vida olvidando los principios que la rigen. Es real que uno recibe lo que en un tiempo siembra, es la ley de siembra y cosecha.
Siembra hoy semillas de paz y esperanzas y los árboles de la tranquilidad te esperarán en el camino para darte la sombra anhelada.
Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán. Oseas 8:7.
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Galatas 6:7.

sábado, 21 de agosto de 2010

SE QUE PUEDO

Lectura: Efesios 3:14-2
"[Dios] es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros" Efesios 3:20
¿Recuerdas la historia de La pequeña locomotora que podía hacerlo? Eso determinaba que el trencito trepara por la empinada colina cantando con optimismo: «Creo que puedo. Creo que puedo». Y luego, mientras adquiría mayor determinación, declaraba: «Sé que puedo. Sé que puedo».
Todos estarían de acuerdo con que los seguidores de Cristo deben pensar y vivir de una manera positiva. Pero, ¿alguna vez te encuentras dependiendo demasiado de tus propias capacidades en vez de depender del poder del Espíritu Santo que mora en ti?
En Juan 15, Jesús explicó nuestra necesidad de depender totalmente de Él cuando dijo: «El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer» (v.5). Pablo nos recordó que «todo lo p[odemos] en Cristo que [nos] fortalece» (Filipenses 4:13), que «la excelencia del poder [es] de Dios, y no de nosotros» (2 Corintios 4:7) y que somos «fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu» (Efesios 3:16).
Por el poder de Dios podemos hacer lo que sea que Él nos pida —por medio de Él. Podemos basar nuestra confianza no en nuestras propias capacidades, sino en las promesas absolutas de Dios.
Así que hoy, con muchísimo mayor poder del que la pequeña locomotora jamás pudiera lograr tener, podemos decir: «Sé que puedo. Sé que puedo —por el poder de Jesús».
Los requisitos de Dios se cumplen cuando Él nos da la capacidad.

¿EFECTUAR UN CANVIO?

Un catedrático comentó una vez esta historia de una paciente en consejería, que odiaba su trabajo y pensó que estaba arruinando su vida. Pero durante toda la terapia, parecía renuente a mejorar su situación.
Cuando él le sugirió que buscara un nuevo empleo, ella argumentó que no había ninguno decente en aquel pequeño pueblo.
Él indago acerca de la posibilidad de encontrar empleo en el pueblo adyacente, a quince millas. Ella manifestó que necesitaría un automóvil para llegar allí, y que no tenía ninguno.
Cuando el terapeuta ofreció un plan para adquirir un carro no costoso, ella argumentó que eso nunca funcionaría, ya que de todas formas, no había sitio para el estacionamiento en el pueblo vecino.
Se ha dicho que en la vida son seguras tres cosas: la muerte, los impuestos y el cambio.
Si observas a tu alrededor, notarás que la mayoría de las personas pueden lidiar mejor con las dos primeras, que con la última. No obstante, sin los cambios, nunca sabremos qué maravillosos pueden ser los planes que Dios tiene para nosotros.
El temor a un cambio se origina en el miedo a perder, incluso si perdemos algo que nunca ocupará un lugar especial. Si estás batallando con algún tipo de transformación en tu vida actual, toma un momento para depositar tus temores en manos del Señor. Confiando en Su orientación, ¡el cambio puede conducir a la bendición!
Nuestras verdaderas bendiciones con frecuencia llegan a nosotros, con vestimentas de dolor, extravíos y desilusión; mas seamos pacientes, y pronto las veremos tal como son.
Joseph Addison.

2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

jueves, 19 de agosto de 2010

CUIDADO CON RUPERTO

Lectura: 2 Corintios 11:3-4, 12-15.
"El mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" 2 Corintios 11:
El 6 de junio de 1944, el Día-D de la invasión de Europa, una armada de buques aliados atacó las playas de Normandía, Francia. De manera simultánea, miles de aviones lanzaron paracaidistas a la acción. Junto con los paracaidistas, los aliados también lanzaron cientos de muñecos de goma detrás de las líneas enemigas. Estos muñecos, llamados «Rupertos» servían para simular un ataque y confundir así al enemigo. Cuando los Rupertos aterrizaron, algunos puestos de avanzada alemanes fueron engañados y atacaron a los «paramuñecos», causando una grieta vital en los muros de la Fortaleza Europa.
Aceptamos ese tipo de engaño como parte de una operación militar legítima diseñada para frustrar fuerzas opresoras. Lo que no debemos aceptar es el engaño que Satanás nos pone en el camino. Pablo explicó que el diablo «se disfraza como ángel de luz» (2 Corintios 11:14) y sus siervos parecen ser personas que están promoviendo la justicia (v.15).
¡Debemos estar alertas! A nuestro enemigo espiritual le encantaría tener a seguidores de Cristo distraídos por falsas enseñanzas y doctrinas incorrectas. Pero, al fijar nuestros ojos en Jesús y en las claras enseñanzas de la Escritura, nuestro Señor puede mantenernos con nuestro objetivo en la dirección correcta.
No te dejes engañar con los Rupertos de Satanás.
La verdad de Dios pone al descubierto las mentiras de Satanás.

miércoles, 18 de agosto de 2010

FALLA EN EL SISTEMA DE FRENOS

Altas cumbres de los Andes venezolanos. El camino baja y sube como grisácea serpiente de cemento. Hay curvas, y hay descensos, y hay abismos que se abren a ambos lados del camino, ora a la izquierda, ora a la derecha. Los paisajes son de ensueño, y el tiempo, bueno y plácido.

Un autobús del liceo militar «Jáuregui» corría a excesiva velocidad. Iba cargado de jóvenes estudiantes. Al aproximarse a un puente entre las localidades de La Grita y La Fría, estado de Táchira, el chofer intentó aplicar los frenos. Pero los frenos no respondieron. El autobús falló la entrada al puente y cayó al abismo.

En la caída y en el incendio que siguió, murieron destrozados y quemados treinta y cuatro estudiantes.

Falla de frenos. Eso fue todo.

Muchas tragedias como ésta se registran anualmente en todas partes del mundo. Falla de frenos. Cuando más se necesitan buenos frenos para detener la marcha de un vehículo cargado de pasajeros, es cuando fallan. Y quedarse sin frenos es anticipo de catástrofe y de muerte.

Un auto, un camión, un tren, que se queda sin frenos, es un vehículo que se precipita hacia un desastre inevitable. ¿Y qué del hombre que se queda sin frenos morales? También se precipita hacia desastres, problemas y ruinas.

Un hombre que se queda sin frenos morales dice una palabra hiriente, que quisiera retirar en el acto, pero ya no puede. Y esa palabra hiriente puede traer la ruptura de una vieja amistad.

Un hombre que se queda sin frenos morales puede beber un día hasta rodar por el suelo, y ese puede ser el principio de su ruina total. Porque el alcohol es un inquilino insidioso que, una vez metido dentro, ya no quiere salir.

Un hombre que se queda sin frenos morales puede caer en el adulterio, y ese adulterio quebrar el corazón de la esposa, disolver el hogar, estropear la salud mental de los hijos y hacer naufragar a toda la familia.

Y es que los frenos morales del hombre son muy frágiles. Se descomponen y fallan fácilmente.

Por eso necesitamos de otros frenos, frenos que jamás fallen. Esos frenos de la conducta, las palabras y las acciones sólo los tiene Cristo. Hagamos de Cristo el Señor y Salvador de nuestra vida, y nuestro supremo conductor moral.

Hermano Pablo

martes, 17 de agosto de 2010

TU

Señor, Señor.

Tú antes, Tú después,

Tú en la inmensa hondura del vacío y en la hondura interior…

Tú en la aurora que canta y en la noche que piensa…

Tú en la flor de los cardos y en los cardos sin flor…

Tú en el cenit a un tiempo y en el nadir…

Tú en todas las transfiguraciones y en todo el padecer…

Tú en la capilla fúnebre y en la noche de bodas…

¡Tú en el beso primero, Tú en el beso postrero!

Tú en los ojos azules y en los ojos oscuros…

Tú en la frivolidad quinceañera, y también en las grandes ternezas de los años maduros…

Tú en la más negra cima… Tú en el más alto edén…

Si la ciencia engreída no te ve, yo te veo; si sus labios te niegan, yo te proclamaré.

Por cada hombre que duda, mi alma grita: “Yo creo”

¡Y con cada Fe muerta, se agiganta mi Fe!

Amado Nervo

Seguramente que todos podremos decir lo mismo con todo nuestro corazón. No hay nadie como Él. Dios es único y Especial.

Ahora pues, Dios, tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo. 2 Samuel 7:28.

Ahora pues, Señor, tú eres el Dios que has hablado que tu siervo estè bien. 1 Crónicas 17:26.

Tuya es, oh Dios, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 1 Crónicas 29:11.

lunes, 16 de agosto de 2010

UNA CARRERA DIARIA

Lectura: 1 Corintios 9:24-27.
"Corred de tal manera que… obtengáis [el premio]" 1 Corintios 9:24
El ascenso a la cima del Monte Pikes es una desafiante carrera con un recorrido de 21 kilómetros a pie al tiempo que se asciende hasta una altitud de 2.382 metros. Mi buen amigo Don Wallace ha hecho esta carrera 20 veces. En su última competición, ¡cruzó la meta una semana antes de cumplir 67 años! En vez de entrenar justo antes de una carrera, Don corre algunos kilómetros diariamente, todo el año, dondequiera que esté. Lleva haciendo esto la mayor parte de su vida adulta y sigue siéndolo hasta hoy.
En 1 Corintios 9, Pablo utiliza el correr como una ilustración de su propia disciplina como cristiano en la carrera de la vida. Él corría con propósito y disciplina para ganar una corona eterna y animaba a los demás a hacer lo mismo: «Corred de tal manera que… obtengáis [el premio]» (v.24).
La palabra «se abstiene» en el versículo 25 implica el autocontrol practicado por los atletas que entrenan para ganar el premio. La disciplina frecuente, como hábito constante en la vida, es de muchísimo más valor para cualquier atleta que la preparación del último minuto.
¿Enfocamos «la carrera que tenemos por delante» (Hebreos 12:1) con un régimen espiritual que deja mucho espacio para el azar, o con un propósito y una disciplina nacidos de un deseo de agradar a Dios?
La clave para llegar lejos es la disciplina de correr cada día
Correr la carrera cristiana requiere dedicación y disciplina.

UNA FLOR



Habia una joven muy rica, que tenia todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguia conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumia mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgia algun problema, ella dejaba de lado a su marido… Y asi, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para despues,

Hasta que un dia, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarisima, de la cual habia apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:

“Hija, esta flor te ayudara mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocacionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”

La joven la recibio emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgian, el trabajo consumia todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitia cuidar de la flor.

Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningun signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.

Hasta que un dia, sin mas, la flor murio. Ella llego a casa y se llevo un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se hecho a llorar y le conto a su padre lo que habia acontecido.

Su padre entonces respondio:
“Imagine que eso ocurriria ,y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, asi como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atencion a ellos, pues asi como la flor, los sentimentos tambien mueren. Tu te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!”

Y tu?… Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las dá, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
Lucas 10:41-42
“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”
Eclesiastés 3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.

domingo, 15 de agosto de 2010

LA ENFERMEDAD MAS MORTAL

Lectura: Josué 7:1,19-26.
"[Jesús] herido fue por nuestras rebeliones,... por su llaga fuimos nosotros curados" Isaías 53:5
En 2003 se identificó el Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS) en Vietnam. Cuando se logró ponerlo bajo control, ya se había extendido y matado a cerca de 800 personas. Una razón para la alta tasa de mortalidad fue que el virus tardó en ser identificado, pero, después de ello, pudo ser contenido.
Hay una enfermedad aún más peligrosa: el pecado. También es difícil de controlar porque muchos no reconocen lo mortífero que es, y cuestionan el diagnóstico que la Biblia hace del mismo.
En Josué 7, leemos la trágica historia de Acán. Puede que nos dé miedo la manera drástica en que Dios lidió con él. Desobedeciendo a Dios, él había tomado parte del botín de Jericó y lo había guardado (v.21). Él y su familia pagaron con sus vidas (v.25).
Gracias a Dios, Él no nos trata así a nosotros. Si lo hiciera, no quedaríamos ninguno con vida. Pero jamás subestimemos lo mortífero que es el pecado. Envió a Cristo a la cruz por nosotros.
Al igual que el SARS, el primer paso para lidiar con el pecado es identificarlo. Recibe con gratitud el regalo de la vida eterna. Luego «haz morir, pues, lo terrenal en ti» —las cosas que no agradan a Dios (Colosenses 3:5). Esa es la manera de lidiar con la enfermedad más mortal.
El pecado es una enfermedad del corazón que sólo el Gran Médico puede curar.

sábado, 14 de agosto de 2010

BAUTISMOS








Este pasado sábado la iglesia la Paz celebro bautismos en el rió de arbucias, un lugar precioso sobre todo para los hermanos que dieron el paso del bautismo, donde también se paso, un gran día todos los hermanos juntos.

jueves, 12 de agosto de 2010

«LA MUERTE DE LA MUERTE»

Julio Azael Zepeda, de Barranquilla, Colombia, se probó el traje una vez más. Era un traje viejo, de más de cinco años, pero por eso mismo le tenía más aprecio. Todo lo encontró correcto: las medidas, el color, la tela, los adornos. Y como desde hacía cinco años, sonrío satisfecho.

Después de colgar el traje en el ropero, salió a la calle. En pocos días comenzaba el carnaval de 1984, pero en la calle, inesperada e intempestivamente, lo atropelló un carro tirado por mulas. Julio Azael encontró la muerte, y allí en el ropero quedó esperándolo su traje de «La muerte». Porque ese era el disfraz que usaba con todo éxito cada año en el carnaval. Se vestía de muerte para desafiar a la muerte.

«Fue la muerte de la muerte», anunciaron los diarios de Barranquilla.

Aquí tenemos otra de tantas ironías de la vida. Julio Azael Zepeda se disfrazaba todos los años con el disfraz de Muerte: paños negros, esqueleto pintado, calavera pálida. Era uno de los mejores disfraces del carnaval de Barranquilla. Pero de tanto bromear con la Muerte, la Muerte de Carnaval, lo sorprendió la otra muerte, esa que no es un disfraz ni un chiste ni un carnaval: la muerte auténtica y verdadera.

Lo que llamó la atención fueron los titulares de los diarios: «Murió la Muerte»; «La Muerte encontró a la muerte»; «La muerte de la Muerte». Todos los titulares giraban en torno a la misma paradoja, la misma ironía, el mismo chiste macabro.

Sin embargo, el concepto de «la muerte de la muerte» es perfectamente bíblico. Es una de las promesas más grandes que Dios le ha hecho a la humanidad. Lo expresa en verso el profeta Oseas en el capítulo 13 de su profecía: «¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? / ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? / ¡Vengan, que no les tendré misericordia!» (v. 14).

Y en el libro del Apocalipsis, la última gran profecía de la Biblia, se estampa: «Ya no habrá muerte» (21:4). La muerte, que ha sido la compañera inseparable del hombre desde el día en que Adán pecó y ha sido la más temible experiencia de todas, un día dejará de existir. Ya no atacará más, ni morderá más, ni volverá a destruir felicidades e ilusiones, ni a provocar dolores y lágrimas.

Sólo Jesucristo, el Señor resucitado y viviente, tiene el verdadero y absoluto poder sobre la muerte y el sepulcro. Sólo Cristo tiene vida eterna para darnos.

Hermano Pablo

EL ES SUFICIENTE

Lectura: Mateo 14:22-33.
"Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!" Mateo 14:27
A veces la vida nos abruma. Las violentas olas del desengaño, las deudas sin fin, las enfermedades que nos debilitan o los problemas con otras personas pueden ocasionar desesperanza, depresión y desesperación. También les sucedió a los discípulos de Jesús. Y también me ha pasado a mí.
Tres afirmaciones del Señor nos ofrecen consuelo, seguridad y esperanza de que Jesús es suficiente. La primera la encontramos en Mateo 4, y se repite tres veces: «Está escrito» (vv.4,7,10). En respuesta a las tres tentaciones de Satanás, Jesús nos dio suficientes pruebas de que la Palabra del Señor es cierta y sobrepasa a las más poderosas formas de tentación y opresión.
La segunda afirmación: «Soy yo» (Mateo 14:27) fue pronunciada cuando Jesús les dijo a sus aterrorizados discípulos que Él mismo era suficiente para detener la atronadora tempestad y calmar las furiosas aguas.
Jesús pronunció la tercera afirmación desde la cruz: «Consumado es» (Juan 19:30). Él nos aseguró que Su muerte fue la provisión suficiente para pagar la deuda de nuestros pecados y hacernos libres.
Sean cuales sean nuestras circunstancias, Jesús está presente con Su amor, compasión y gracia. Él es la prueba, la presencia y la provisión necesaria para conducirnos con seguridad hasta el final.
El amor de Dios no evita nuestras pruebas, sino que nos ayuda a atravesarlas.

ENSEÑAR CON ELEJEMPLO

En una ocasión una abuela trajo su nieto a Mahamat Gandhi. El niño tenía un apetito insaciable por el azúcar lo cual estaba poniendo en peligro su salud.

“Por favor, ella suplicó a Gandhi, dígale a mi nieto que deje de comer azúcar, ya que se que él lo respeta mucho a usted, yo se que él le escuchará lo que usted le diga. Gandhi les pidió que se fueran y regresaran en cuatro días.

Cuatro días más tarde regresaron la abuela y el nieto. Gandhi mirando a los ojos al nieto de la señora le dijo con autoridad: “ Deje de comer azúcar, estás hiriendo tu cuerpo”.

Después de un breve silencio, la abuela le preguntó a Gandhi. Señor , por qué usted nos pidió esperar cuatro y regresar, si esto mismo lo hubiera dicho el día que vine?

Gandhi respondió: “Señora, hace cuatro días yo estaba comiendo azúcar y no podía hablarle con autoridad a su nieto. Ahora puedo, porque hace cuatro días dejé de comer azúcar”.

Eric Yaverbaum en su libro Secretos del Liderazgo de los ejecutivos más exitosos del mundo, dice que su más poderoso secreto es guiar con el ejemplo.

Es una realidad. El mejor maestro no son nuestras palabras sino nuestros hechos. Este es un buen día para comenzar a ser ejemplo.

Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia,
sirviendo al Señor con toda humildad, y con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí . Hechos 20:18,19.

Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo. Hechos 2:5-7.

miércoles, 11 de agosto de 2010

¿DAG O DIOS?

Lectura: 1 Pedro 5:6-11.
"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros" 1 Pedro 5:7
¿Estás siempre preocupado? ¿Te preocupan las cuentas, el futuro, la salud, los problemas matrimoniales? ¿Te ha llegado a consumir la preocupación hasta tal punto que te has vuelto «un manojo de nervios»? Si esto te describe, tal vez padeces el desorden de ansiedad generalizada, o DAG —una condición marcada por un estado de preocupación constante por la mayoría de los aspectos de la vida. Según David Barlow, profesor de psicología en la Universidad de Boston, «la característica psicológica clave del DAG es un estado de preocupación crónica e incontrolable». Un poco de ansiedad es normal, pero la preocupación constante no lo es.
Abrumados por el sufrimiento y la persecución, los cristianos del primer siglo fueron expulsados de Jerusalén y dispersados por toda Asia (1 Pedro 1:1-7). Muchos de estos creyentes experimentaban sentimientos de angustia debido a posibles peligros o desgracias. Pedro les animó a que no se angustiasen sino que echasen todas sus preocupaciones sobre Dios (5:7). Él quería que se dieran cuenta de que no tenía sentido que cargaran con sus preocupaciones cuando podían echarlas sobre Dios, quien se preocupaba profundamente por todo lo que les pudiera suceder.
¿Eres un preocupado crónico? Entrega a Dios la responsabilidad de tus ansiedades. Deja de preocuparte y comienza a confiar en Él por completo.
La preocupación es una carga que Dios jamás quiso que lleváramos.

martes, 10 de agosto de 2010

LA GENEROSIDAD Y LA GRATITUD

Nació y se crió en la pobreza. Sus padres eran trabajadores esforzados, y le inculcaron virtudes como gratitud, respeto, cortesía y honor. También le legaron conceptos de vida como generosidad e integridad, y esmero en el estudio y en el trabajo. Vivió todos sus días en su país natal de Suecia, y murió a los ochenta y cinco años de edad.

¿Quién era esta persona? Era Holger Nisson, que a una temprana edad puso en práctica los valores heredados de sus padres.

Consiguió trabajo en una cervecería y, debido a su integridad y su dedicación, con el paso de los años llegó a ser socio de la empresa y posteriormente dueño absoluto. Fue frugal, ahorrativo y ordenado. Al morir, dejó una respetable fortuna de tres millones de dólares.

¿Cómo distribuyó Holger Nisson su fortuna? La dejó toda a los trescientos habitantes de su pequeña aldea, Kracklinge. Cada habitante, entre los dieciocho y sesenta y cinco años de edad, recibió diez mil dólares. «Dios dejó una herencia para todos —expresó Nisson en su testamento—. Yo también deseo dejar la mía para todos.»

Entre todas las virtudes que el ser humano puede tener, las que más satisfacción producen son la generosidad y la gratitud. La persona que es agradecida sabe recrearse con el sol de la mañana, sabe apreciar los favores del día y sabe disfrutar del descanso en la noche. Tal persona vive en armonía con todos.

Y la persona que agradece cada favor que se le hace es también una persona que sabe dar. Ya sea que tenga mucho o poco, el dar es, para ella, su mayor satisfacción. Esta es la persona que le ha encontrado el verdadero sentido a la vida.

Quizá sea así porque fue Dios quien le enseñó al hombre estas virtudes. El pasaje de la Biblia que más se cita trata sobre este gran don de Dios: «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

A todos nos conviene adoptar como práctica diaria estas dos grandes virtudes: el dar y el agradecer. Son virtudes que vienen de Dios. Fue Él quien nos enseñó a dar, entregando en sacrificio vivo a su propio Hijo. A nosotros nos toca, ahora, corresponder dándole nuestra vida.

Comencemos hoy mismo a expresar nuestra gratitud. En profundo agradecimiento digamos: «Gracias, Señor, por darnos tu Hijo. Te entrego todo mi corazón, toda mi voluntad y todo mi ser.»

Hermano Pablo

EL GOBERNADOR Y LA PLAGA DE SALTAMONTES

En el verano de 1876 los saltamontes casi destruyen las cosechas en Minnesota. Así es que en la primavera de 1877 los campesinos se preocuparon.

Creían que esa plaga mortal una vez más les visitaría y de nuevo destruiría la rica cosecha de trigo, trayendo ruina a miles de personas.

La situación era tan seria que el gobernador John S. Pillsbury proclamó el 26 de abril como el día de oración y ayuno. Exhortó a cada hombre, mujer y niño a pedirle a Dios que evitara aquel flagelo terrible. Ese día cerraron todas las escuelas, los mercados, las tiendas y las oficinas. Había un silencio reverente por todo el estado.

El día siguiente amaneció brillante y claro. Las temperaturas subieron mucho más de lo que normalmente alcanzan en verano, cosa muy peculiar que ocurra en abril.

Los habitantes de Minnesota se consternaron al descubrir miles de millones de larvas de saltamontes agitándose en su intento por vivir. El calor extraordinario persistió durante tres días y las larvas comenzaron a salir. Parecía que no iba a pasar mucho tiempo antes de que èstas empezaran a comerse el maíz destruyendo así la cosecha.

El cuarto día, sin embargo, la temperatura bajó súbitamente y esa noche la escarcha cubrió la tierra. Mató cada una de esas plagas que andaban arrastrándose con tal seguridad como si se hubiera usado veneno o fuego. Los campesinos agradecidos nunca olvidaron ese día.

Pasó a la historia de Minnesota como del día en que Dios contestó las oraciones del pueblo.

Maxwell, J. C. (1998; 2003). Compañeros De Oración. Thomas Nelson, Inc.

Esos eran tiempos cuando los gobernadores y Presidentes no se avergonzaban de invitar al pueblo a orar, porque creían en el poder de Dios. Hoy se necesitan gobernantes temerosos de Dios y que reconozcan que ellos son sòlo instrumentos de Dios llamados a ser ejemplo de devoción y fe.

Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo el Rey que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo para orar delante de ti.
1 Crónicas 17:25.

Cuando el Rey Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.
2 Crónicas 7:1.

EL CORAZON DEL EVANGELIO

Lectura: 2 Corintios 4:1-6.
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados" 2 Corintios 3:18
Cuando E. Stanley Jones, conocido misionero en la India, tuvo la oportunidad de encontrarse con Mahatma Gandhi, le hizo una pregunta perspicaz al reverenciado líder de la India: «¿Cómo puede el cristianismo causar un mayor impacto en su país?» Muy cuidadosamente, Gandhi respondió que se requeriría tres cosas:
«Primero, los cristianos deben comenzar a vivir más como Jesús. Segundo, la fe cristiana debe presentarse sin adulteración alguna. Tercero, los cristianos deben enfatizar el amor, que está en el corazón del Evangelio».
Estas profundas sugerencias son la clave para el evangelismo efectivo en todo el mundo. Como mensajeros del amor de Dios, hemos de ser espejos humanos que reflejan sin distorsión alguna un parecido cada vez mayor con nuestro Señor; no hemos de caminar «con astucia» (2 Corintios 4:2). Si nuestras vidas reflejan una imagen que está espiritualmente borrosa, puede que la verdad de la gracia salvadora no se comunique con claridad (vv.3-5). También hemos de compartir claramente los aspectos bíblicos esenciales de nuestra fe. No debemos usar la Palabra de Dios «adulterándola» (v.2). Y nuestras vidas han de estar marcadas por el amor a Dios y a los demás (1 Juan 5:1-2).
Asegurémonos de reflejar una imagen clara de la semejanza de Jesús, la verdad de Dios y el amor.
La razón fundamental de vivir en este mundo es reflejar la semejanza de Cristo.

lunes, 9 de agosto de 2010

EL VALOR DEL ANILLO

Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?.
El maestro sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y – haciendo una pausa agregó- si quisieras ayudarme tú a mi, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
E…encantado, maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.
Bien, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado.
Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar,alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación.
Maestro- dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-.Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender elanillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-58 MONEDAS!!! Exclamó el joven. -Sí, replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé…si la venta es urgente..
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo- Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.
El único que puede ayudarnos a descubrir cuanto valemos es nuestro Señor Jesucristo. Nuestro valor es el precio de su sangre que derramó en la cruz por amor a nuestras vidas.

SABIDURIA SUTIL

Lectura: Marcos 8:34-38.
"Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor" Juan 12:26
Cuando estaba en la universidad, mi compañero de trabajo, Beto, un conductor de carretilla elevadora, a menudo enriquecía mi vida con su sabiduría concisa y expresiva. Un día estábamos almorzando, sentados en la parte de atrás de su carretilla elevadora, cuando le dije que me estaba cambiando a otra universidad.
«¿Por qué?» —preguntó.
«Todos mis amigos están cambiándose allí» —contesté.
Beto masticó su bocadillo por un momento y luego respondió quedamente y con sutil ironía: «Imagino que esa debe ser una manera de escoger una universidad».
Sus palabras me llegaron con una extraña fuerza. Por supuesto, pensé. Pero, ¿es ésta la única manera de escoger una universidad? ¿Seguiré a mis amigos por el resto de mis días, o seguiré a Jesús? ¿Buscaré Su rostro y Su voluntad e iré a dónde Él quiere que yo vaya?
Veinticinco veces en el Nuevo Testamento Jesús dijo a Sus discípulos: «Sígueme». En Marcos 8:34, Él dijo, «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame». No importa lo que los demás hagan o qué dirección puedan tomar sus vidas, nosotros debemos hacer lo que Él nos pida.
Vienen a mi mente las palabras de una antigua canción: «Mi Señor conoce el camino a través del desierto; ¡seguirle es todo lo que tengo que hacer!»
Para saber por dónde ir en la vida, sigue a Jesús.

HAGAMOSLO DE TODAS MANERAS

La gente es ilógica, irracional y centrada en sí misma. Amémosla de todas maneras.

Al hacer el bien, la gente nos acusará de motivaciones egoístas ulteriores. Hagamos bien de todas maneras.

Al ser exitosos, ganaremos falsos amigos y enemigos genuinos. Triunfemos de todas maneras.

El bien que hagamos hoy será olvidado mañana. Hagamos el bien de todas maneras.

La honestidad y la franqueza nos hacen vulnerables. Seamos honestos y francos de todas maneras.

Los grandes hombres y mujeres con las ideas más grandes pueden ser derribados por los hombres y mujeres más pequeños con las mentes más pequeñas. Pensemos en grande de todas maneras.

La gente está a favor de los más débiles pero sigue a los más fuertes. Luchemos por algunos débiles de todas maneras.

Lo que nos tome años construir pudiera ser destruido en un momento. Construyamos de todas maneras.

La gente realmente necesita ayuda pero pudiera atacarnos si lo hacemos. Ayudémosla de todas maneras.

Démosle al mundo lo mejor de nosotros y nos herirá de vuelta. Démosle al mundo lo mejor, de todas maneras.

Kent M. Keith, copyright 1968, renovado 2001

Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. Génesis 4:7.

Que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Dios. Génesis 26:29.

Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. Génesis 32:12.