jueves, 9 de octubre de 2008

AMAS A DIOS DE LABIOS O DE COAZON

San Mateo 7: 19, 20 “Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis”

En algún momento de tu vida, seguramente te has encontrado con personas que piensan de la siguiente manera: “Yo soy un buen cristiano, el hecho que haga cosas que no tengo que hacer no quiere decir que no ame a Dios”.

Muchos dicen amar a Dios, creer en El y “vivir para El”. Que fácil fuera la vida cristiana si solo fuera de decir palabras y ya esta. Las palabras el viento se las lleva. La vida cristiana no puede vivir solo de teoría, la vida cristiana es práctica, la Palabra de verdad se tiene que hacer Vida.

Jesús era muy claro en decir: “Por sus frutos los conoceréis” es decir, tu no puedes andar pregonando que amas a Dios si tus frutos dejan mucho que desear. Amar a Dios es honrarle y parte de honrarle es agradarle y eso solo se logra a través de una vida santa apartada del pecado, es decir, tratar cada día de cometer menos errores.

Pero dime una cosa, ¿Cómo una persona que anda en pecado constante puede decir que ama a Dios?, por esa razón siempre he dicho que las verdaderas personas que aman a Dios, no necesitan pregonarlo para que los demás lo sepan, solo es necesario ver su testimonio para darse cuenta que ama a Dios.

Si tu amas a Dios el resultado se vera en tu rostro, el corazón alegre hermosea el rostro dice la Biblia, las palabras que salen de tu boca, serán agradables, puesto que de la abundancia del corazón habla la boca, sin duda serás una persona de buen vestir en el sentido decoroso, puesto que hasta en eso querrás agradar a Dios, también serás una persona que aborrecerá el pecado y todo aquello que lleve a pisotear el nombre de Jesús.

Amigo mío, si hasta el momento siempre has confesado amar a Dios, pero tu testimonio no ha sido el de un hijo de Dios, este es un buen momento para pedirle perdón a tu Padre Celestial, reconocer que no ha existido en tu corazón un deseo real de amarlo y por ende llevar una buena manera de vivir. Es hora de reconocer tu error y comenzar a dar un verdadero fruto, un fruto del arrepentimiento genuino que existe en tu corazón.

Dios quiere que des fruto, pero un fruto que sea agradable delante de su presencia.

HOY.. QUIERO APRENDER A CONTERTARME CON LAS SITUACIONES

“He aprendido a estar contento en cualquiera circunstancia que me encuentre” Fil
Un rey una mañana fue a su jardín y se encontró que todo estaba secándose y muriendo. Preguntó a un roble que estaba plantado junto a la puerta del cercado, cual era la causa. Se encontró con que el roble estaba hastiado de la vida y decidió morir porque no era alto y hermoso como el pino.
El pino estaba descorazonado porque no podía producir uvas como la vid.
La vid iba a suicidarse porque no podía mantenerse derecha y tener frutos tan hermoso como el melocotonero.
El geranio estaba enojado porque no era alto y fragante como la lila, y en fin, esta era la situación de todo lo que había en el jardín.
Cuando el rey llegó a un pensamiento, vio que su cara estaba brillante y tan contenta como siempre: “Bueno, pensamiento, me alegro de encontrar en medio de tanto desaliento una florecilla valiente. Tú no pareces estar desanimada en lo mas mínimo.
“No, yo no soy de mucha importancia, pero pensé que si usted desease un roble, un pino, una vid o un melocotonero los hubiese plantado; pero como sabía que usted deseaba un pensamiento, me he propuesto poner de mi parte todo cuanto pueda, para ser un buen pensamiento como me sea posible”
Cuando leí esta anécdota, mi corazón entró en reflexión y dije:
“Hoy, necesito aprender a contentarme cualquiera sea mi situación”
El apóstol Pablo así lo dijo, porque él lo aprendió y estuvo muy claro en saber que lo más importante no era donde el se encontraba…si no quien era él. Cuantas veces el desánimo me ha invadido porque he querido estar en otro lugar o ser otra persona….pero, pronto descubro que Hoy, necesito aprender a contentarme..cualquiera que sea mi situación.
Esto es algo que se aprende..y se aprende en medio de las situaciones. Yo no podré hoy aprender a contentarme con alguna situación, sino no estoy viviendo esa situación.. Cuando protesto y me quejo de una situación ..no aprenderé a contentarme con ella.
Creo que hoy es un buen día para aprender a contentarme.
Señor. Que hermosa y dorada oportunidad hoy me das de aprender a contentarme cualquiera que sea mi situación.
Hoy recuerdo los días que he perdido lamentándome y protestando una situación y he desperdiciado la gran oportunidad de aprender a contentarme. Cuando aprendo a contentarme, la perspectiva de la vida cambia y se torna diferente. Nueva, vibrante y feliz. Hoy, entiendo que cuando decido aprender a contentarme cualquiera que sea la situación, el mejor Maestro que tengo para esa enseñanza. Eres tú-. Tu amor es la tinta que escribe en el papel de mi corazón.
Cuando aprendo a contentarme disfruto de cada instante en tu amor. Amén.

APAGON

El silencio me despertó a las 5:30 una mañana. No se escuchaba el zumbido de las aspas del abanico, ni el tranquilizador murmullo de la nevera en el primer piso. Un vistazo por la ventana confirmó que un apagón había dejado a nuestro vecindario sin electricidad, justo cuando la gente se preparaba para ir a trabajar.
Me di cuenta de que los relojes despertadores no iban a sonar, y no íbamos a tener TV para ver las noticias. Las cafeteras, tostadoras, secadores de pelo y muchos teléfonos serían totalmente inservibles. Comenzar un día sin electricidad era simplemente un inconveniente y una interrupción de la rutina. Pero parecía un desastre.
Entonces pensé en las muchas veces que comienzo el día apresuradamente sin electricidad espiritual. Paso más tiempo leyendo el periódico que la Biblia. Los programas de radio sustituyen al Espíritu. Reacciono ante las personas y circunstancias difíciles con un espíritu de temor y no con el espíritu de poder, de amor y de dominio propio que Dios nos ha dado. (2 Timoteo 1:7).
Debo parecer tan desaliñado espiritualmente como una persona que se viste y se arregla en la oscuridad.
Nuestro apagón fue corto, pero queda la lección de mi necesidad de comenzar cada día buscando al Señor. Su fortaleza no es para que yo triunfe y esté bien, sino para que planifique a Cristo viviendo en su poder.
2 Timoteo 1:7Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

NUESTRA ESPERANZA VIVA

LEA: Juan 6:39-54
Dios . . . nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. -1 Pedro 1:3
La mañana siguiente a la muerte de mi Mamá, leía yo la Biblia y hablaba con el Señor acerca de mi tristeza. La lectura en la Biblia en un año para ese día era Juan 6. Cuando llegué al versículo 39, el Señor susurró consuelo a mi triste corazón: «y ésta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final». El espíritu de mamá ya estaba con el Señor, pero yo sabía que un día ella resucitaría y recibiría uncuerpo nuevo.
Mientras seguía leyendo, noté otras tres veces en Juan 6 en las que Jesús decía que en el día final resucitaría a Su pueblo de entre los muertos. Él repitió esta verdad a aquellos que lo habían estado escuchando hacía mucho tiempo atrás, así como me la seguía repitiendo en mi corazón ese día. Nuestra esperanza de la resurrección se cumplirá cuando Jesús regrese. «En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados» (1 Co. 15:52). Después de la resurrección, los creyentes en Jesús recibirán sus cuerpos nuevos y sus recompensas por su servicio fiel (1 Co. 3:12-15; 2 Co. 5:9-11).
La resurrección es la esperanza viva del cristiano. ¿Tienes tú esa esperanza?