martes, 28 de abril de 2009

HOY..EL RESTAURARA MI ALMA

“El Señor Confortará Mi Alma” Salmo 23:3
Con el alma despedazada por la soledad, el vacío y la perdida de esperanza caminaba esa noche por la calle oscura. No veía ningún rayo de luz en los pasillos internos de mi alma. Solo sombras se arremolinaban alrededor de mi rugiendo sin misericordia.Llegó el día cuando alguien me habló del gran restaurador. Me acerque tímidamente a Dios sin saber lo que me esperaba. Me esperaba la gran restauración de mi alma.El Salmo 23 declara que El restaura mi alma;Restaura: La Palabra hebrea Shumb significa: Traer de Regreso. Retornar al original, Revive, Revitaliza mi alma. Alma: Viene de la palabra hebrea Nephes: lo cual quiere decir Ser, Ego, Mente, emociones, Vida, Cuerpo, aliento.RESTAURACIÓN es una palabra clave en el proceso divino de nuestra vida. Cuando el hombre dice, ya no tienes remedio….Dios dice, comencemos de nuevo.Un Padre genuino siempre intentará restaurar a sus hijos. Dios ama la restauración por que él es el Gran restaurador.
Esa restauración aún se lleva acabo en el silencio de la noche mientras duermo y en los brillantes amaneceres de mi alma. Dios no pierde un solo minuto en su obra maestra y cada pincelazo le agrega a mi vida un nuevo color en el pálido lienzo de mis emociones y pensamientos. El Señor se ha empeñado en restaurarme con su amor y divina gracia. Cada día es una nueva página que el Restaurador escribe y cada año un nuevo capitulo que se abre como tentadora lectura.

Señor: Gracias por ser mi Pastor hoy y por lo tanto ser mi restaurador. No importa cuan vencida y resquebrajada este mi alma. Tú la restauras con el poder de tu Espíritu. Hoy, llego ante ti con la fe en ti mi genuino restaurador. Amén.

ESCUCHANDO CON EL CORAZON

“He desperdiciado todo mi sábado”, se lamentó John, mientras su padre le despertaba con delicadeza.
El tono de su voz, lastimero y angustiado, provocó una reacción instantánea en su padre y un destello de ira emergió de él. Había sido un largo día de pintar y colocar papel de pared en la nueva oficina de su madre y su papá estaba extenuado. John había trabajado duro en las primeras horas del día, pero al desaparecer la ilusión de la novedad, se sintió aburrido y finalmente soñoliento, por lo que se acostó en un sofá, en una oficina adyacente. Ahora su padre, Richard, lo despertaba para que todos se encaminaran a casa.
Antes que Richard pudiese expresar una repentina retórica formada por su mente, algo le detuvo. Vislumbró, desde la perspectiva de un niño de ocho años, lo que significaba todo un sábado transcurrido trabajando en la nueva oficina de su madre.
Con renovada compasión, respondió a su hijo: “John, sé que el sábado es precisamente el día de la semana más importante, cuando se tiene ocho años. Aprecio tu disposición a prescindir de disfrutarlo y ayudarnos a decorar la oficina de mamá. Ha sido un largo día y apuesto a que también estás cansado. Sin embargo, me gustaría mostrarte cuánto apreciamos tu apoyo yendo a la tienda de videos, camino a casa, y alquilando una película que tú elijas para que nos deleitemos en familia. ¿Qué te parece?”
En respuesta a la actitud amorosa de su padre, la angustia y desesperanza de John, se transformó en euforia y dijo quietamente, “¡En horabuena, papá! ¡Me gustaría hacerlo!
A veces, al escuchar con nuestro corazón y no con los oídos, el amor gana y las relaciones florecen. Por ello, Johann Wolfgang Von Goethe dice: “La corrección consigue mucho, pero la estimulación, mucho más.”
2 Reyes 22:19Porque se enterneció su corazón.
Proverbios 15:1La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.

LA REFRESCANTE PALABRA DE DIOS

Lectura: Isaías 55:8-11.
"Mi palabra... no volverá a Mí vacía" Isaías 55:11
Cuando era niño, nuestra familia ocasionalmente viajaba por todo el estado de Nevada. Nos encantaban las tormentas eléctricas en el desierto. Junto con los relámpagos y los golpes de los rayos, interminables aguaceros cubrían la arena caliente hasta donde llegaban nuestros ojos. El agua fría refrescaba la tierra -y a nosotros.El agua produce cambios maravillosos en las regiones áridas. Por ejemplo, el cactus alfiletero está en estado totalmente latente durante la estación seca, pero, después de las primeras lluvias de verano, florece en un estallido, mostrando delicados pétalos rosados, dorados y blancos.De manera similar, después de una tormenta, parecía que el suelo seco en Tierra Santa hacía brotar la vegetación de la noche a la mañana. Isaías usaba la renovación de la lluvia para ilustrar la refrescante Palabra de Dios: "Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará lo que Yo quiero, y será prosperada en aquello para lo que la envié" (Isaías 55:10-11).Las Escrituras producen vitalidad espiritual. Esa es la razón por la que no regresan vacías. Dondequiera que encuentran un corazón abierto, traen refrigerio, alimento y nueva vida.
La Biblia es para un alma sedienta lo que el agua es para un suelo yermo.