"También se contará lo que ésta [mujer] ha hecho, para memoria de ella" Mateo 26:13
En 1948, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos notó que nadie había asistido al funeral de un soldado de la fuerza aérea en el Cementerio Nacional de Arlington y eso le perturbó profundamente. Habló con su esposa acerca de su preocupación de que cada soldado recibiera honores en su entierro y ella comenzó un grupo llamado las Damas de Arlington.
Alguien del grupo le rinde honores a cada soldado fallecido asistiendo a su funeral. Las damas también escriben notas personales de pésame y expresan palabras de gratitud a los familiares cuando están presentes. Si es posible, una representante se mantiene en contacto con la familia durante meses después de la ceremonia.
Margaret Mensch, una de las Damas de Arlington, dice: «Lo importante es estar a disposición de las familias… Es un honor… rendirle tributo a los héroes de cada día que forman parte de las fuerzas armadas».
Jesús mostró la importancia de rendir tributo. Después de que una mujer vertiera un costoso perfume sobre Su cabeza, Él dijo que ella sería honrada en los años por venir (Mateo 26:13). Los discípulos estaban indignados y pensaron que este acto había sido un desperdicio, pero Jesús lo llamó «una buena obra» (v. 10) por la que ella sería recordada.
Conocemos a héroes que han dado sus vidas en servicio a Dios y su país. Honrémoslos hoy._
Honramos a Dios cuando nos honramos unos a otros.