Lectura: Efesios 2:1-10.
"...somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" Efesios 2:100
El Museo de Arte de Grand Rapids tiene más de 5000 obras, que incluyen 3500 impresiones, dibujos y fotografías; 1000 obras de diseño; y 700 pinturas y esculturas. Al leer acerca del nuevo museo y proyectar visitarlo, no pude evitar pensar en el "museo" de Dios.
Dios es un artista y Su creación es magnífica más allá de todo calificativo. ¡Pero esta no es Su obra más grandiosa!. La obra maestra de Dios es habernos redimido. Cuando aún estábamos muertos en nuestros pecados, Él nos dio vida por medio de Su hijo Jesucristo (Efesios 2:1,5). Pablo les recordó a los efesios que ellos eran "hechura" o poiema de Dios (v. 10), término griego que significa "poema" y "obra de arte". El museo de arte de Dios es la Iglesia, llena de millones de obras maravillosas: Su pueblo.
Pablo dijo que ser la obra de arte de Dios debe generar algo en nosotros. La idea es que no nos quedemos inmóviles y en silencio en el museo de la comunión, sino más bien, que mostremos el amor de Dios en forma práctica por medio de las buenas obras. Jesús dijo que estas buenas obras glorifican a nuestro Padre celestial (Mateo 5:16).
Dios no nos creó de nuevo en Su Hijo para que fuéramos piezas de museo. Nos redimió para que nuestras buenas obras exhibieran el fulgor de Su redención y gracia, y llevaran a un mundo en tinieblas hacia la luz de Su amor.
El mejor testimonio lo dan los que testifican con sus vidas.
"...somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" Efesios 2:100
El Museo de Arte de Grand Rapids tiene más de 5000 obras, que incluyen 3500 impresiones, dibujos y fotografías; 1000 obras de diseño; y 700 pinturas y esculturas. Al leer acerca del nuevo museo y proyectar visitarlo, no pude evitar pensar en el "museo" de Dios.
Dios es un artista y Su creación es magnífica más allá de todo calificativo. ¡Pero esta no es Su obra más grandiosa!. La obra maestra de Dios es habernos redimido. Cuando aún estábamos muertos en nuestros pecados, Él nos dio vida por medio de Su hijo Jesucristo (Efesios 2:1,5). Pablo les recordó a los efesios que ellos eran "hechura" o poiema de Dios (v. 10), término griego que significa "poema" y "obra de arte". El museo de arte de Dios es la Iglesia, llena de millones de obras maravillosas: Su pueblo.
Pablo dijo que ser la obra de arte de Dios debe generar algo en nosotros. La idea es que no nos quedemos inmóviles y en silencio en el museo de la comunión, sino más bien, que mostremos el amor de Dios en forma práctica por medio de las buenas obras. Jesús dijo que estas buenas obras glorifican a nuestro Padre celestial (Mateo 5:16).
Dios no nos creó de nuevo en Su Hijo para que fuéramos piezas de museo. Nos redimió para que nuestras buenas obras exhibieran el fulgor de Su redención y gracia, y llevaran a un mundo en tinieblas hacia la luz de Su amor.
El mejor testimonio lo dan los que testifican con sus vidas.