lunes, 7 de junio de 2010

EL RETORNO DEL REGALO

Esta mañana me detuve a contemplar el tipo de regalo que podría traer a los pies atravesados por clavos de mi bondadoso Rey Celestial.
Él me ha dado la vida misma y las bendiciones que tanto aprecio, pero me temo que no pude pensar en nada apropiado.
Cada vez que le doy algo, Él más que duplica el retorno…
Le di mi debilidad… Él entonces confirmó que Su fortaleza estaría siempre allí para que me pudiese aferrar.
Le di mi vida destruida… Él me dio una renovada.
Le di mi dolor y quebranto de corazón, todo lo que aquejaba mi cansada alma… Él me dio esperanza y felicidad, y restauró todo mi ser.
Le di todas mis dudas y temores, las cosas que me estorbaban mi diario servicio en Su nombre… Él las hizo irse.
Le ofrecí mi débil voz para cantar Sus alabanzas en canción… Él llenó mi corazón con una melodía que durará toda mi vida.
Le ofrecí mis manos para servir, para ayudar a aquellos en necesidad… Él me dio el talento para usar estas herramientas para que pudiera lograrlo.
Le di mi vida por completo para mostrar Su luz a un mundo en tinieblas… Él me dio un testimonio maravilloso, una manera de compartir Su luz.
Le ofrecí mis ojos para ver todo lo que pudieran captar… Él me mostró un mundo de temor, infelicidad y pecado.
Por cada regalo que le di, Él me regresó instrucciones para sus usos… posibilidad ilimitada para alcanzar a un mundo que necesita hallar al Salvador que yo encontré. Así que más y más le sirvo, ya que a Él, en amor, estoy encadenado.
Beth Fisher, usado con permiso
Fuente: Inspirational Christian StoriesDios me dió el más grande regalo su Hijo…y su Hijo me dió el más grande regalo su perdón. Cuando quiero darle algo, él nuevamente me sorprende.
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. Hechos 15:11
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda. Romanos 4:4
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Rom 5:15

EL DIA DE ENTRE TODOS LOS DIAS

Lectura: 2 Timoteo 2:1-4.
"Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo" 2 Timoteo 2:3
En la miniserie para la televisión, Banda de Hermanos, el transporte aéreo N.º 101 está volando sobre la zona de lanzamiento en paracaídas durante el Día D (el día del desembarco aliado de Normandía), la principal ofensiva para liberar a Europa del control nazi. Cuando el personaje principal, el teniente Richard Winters, se lanza desde el avión, el estallido del ataque antiaéreo y el fuego de las ametralladoras llena el aire.
Posteriormente, Winters reflexionó sobre su primer día en combate: «Esa noche, reservé un tiempo para agradecer a Dios por mantenerme a flote ese día de entre todos los días… y que, si de alguna manera me las arreglaba para volver a casa, Le prometí a Dios y a mí mismo que encontraría una parcela tranquila en algún lugar y pasaría el resto de mi vida en paz». Winters sabía que debía resistir hasta que llegara ese día.
La Biblia nos dice que los creyentes quedan atrapados en un conflicto iniciado por la rebelión de Satanás contra Dios. Debido a esto, somos desafiados a «sufr[ir] penalidades como buen[os] soldado de Jesucristo» (2 Timoteo 2:3). En los días de Pablo, los legionarios romanos sufrían al servicio del emperador. Como seguidores de Jesús, puede que se nos llame a hacer lo mismo por el Rey de reyes.
En el cielo ya no experimentaremos tales dificultades, sino que disfrutaremos de una paz perdurable con el Salvador. Por ahora, hemos de perseverar por fe.
La victoria es segura para aquellos que resisten.