jueves, 15 de mayo de 2008

RESCATADO

Cierta casa de una viuda muy rica se incendio. La señora murió en el fuego.
Mientras los bomberos trataban de controlar las llamas, se dieron cuenta del que el hijito de la señora, de 5 años de edad, estaba dentro de la casa. No había forma de llegar a él. Las escaleras ya se habían caído.
El edificio no tenia ascensor y no sabían como llegar al niño. Solo un hombre que pasaba por el lugar, vió la escena. Observó un tubo al lado de las llamas que llegaba a la ventana donde se había asomado el niño. Nadie podía tocar el tubo por lo mucho que se había calentado. Pero aquel hombre, valientemente, se deslizo por el tubo (Quemándose las manos) hasta donde estaba el niño, salvándole la vida.
Un año y medio mas tarde, se ventilaba en la corte quien calificaba para adoptar al niño (Siendo administrador de toda la riqueza). Muchos solicitaron, demostraron lo que creían era necesario para calificar: Trayectoria, Negocios, Solidez, Riquezas, Etc.
Pero a ninguno el niño aprobó, y esta era una condición sumamente necesaria. El juez volvió a llamar a quienes habían asistido para que probaran si adoptaban al niño, o si este le aprobaba, entró a la sala un hombre desconocido.
Caminó léntamente hacia adelante con las manos dentro de los bolsillos, el juez le pregunto por sus credenciales, a lo que respondió: “Señoría, no tengo riquezas ni negocios que me hagan competir contra todos los que aspiran a adoptar al niño”.
El juez le dijo: “¿Pues que hace usted aquí? alguna razón debe mostrar por la que quiera ser adoptador del niño”. El señor dijo: “Solo tengo estas muestras de amor abnegado” (Al decir esto mostró sus manos estaban blancas, quemadas, desechas).
El niño al verlo reconoció al hombre que le había salvado la vida y con lagrimas en sus ojos corrió hacia él y le abrazo . El señor fue quien le adoptó.
Hermanos: Cristo Jesús pagó por ti un precio incalculable. Entregó su vida para salvar la tuya, y también te lleva esculpido en las palmas de sus manos. El quiere adoptarte como su hijo, cambiar tu desdicha y enfermedad por su alegría, riqueza y vida eterna.
¿Aceptaras su adopción?
“Porque de Tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,para que todo aquél que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” JUAN 3:16
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envióa su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por El.” 1.JUAN..4:9

MAS QUE UN COTRATO

Lectura: Romanos 8:14-17
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos. . . . --Romanos 8:16-17.
Todos estamos acostumbrados a los contratos. A menudo se nos exige que los firmemos, ya sea para cerrar un trato de negocios, tomar un préstamo bancario, comprar un auto, alquilar un apartamento o comprar un electrodoméstico grande. Los contratos, formales o informales, especifican lo que sucede si una de las partes no cumple el acuerdo.
Sin embargo, cuando ponemos nuestra confianza en Cristo para salvación, hacemos algo más que firmar un contrato. Entramos en una relación contractual con Dios por medio de la cual Él nos hace sus hijos a través del nuevo nacimiento y por adopción (1 Pedro 1:23; Efesios 1:5). Gracias a esta estrecha relación familiar somos herederos permanentes de una herencia eterna reservada en los cielos para nosotros (1 Pedro 1:4).
Los contratos se pueden anular si una de las partes no cumple su promesa. Afortunadamente para nosotros, nuestro destino eterno se basa en algo más que un acuerdo legal que hacemos con Dios. Más bien estamos seguros a causa de nuestra relación familiar con Él. Si un niño no se presenta a cenar, la obligación de los padres no se cancela. El padre o la madre empieza a buscar al niño. El fallo de un miembro no cancela la relación.
¡Cuán agradecidos podemos estar de que la vida eterna se base en nuestra relación con Dios a través de Cristo!
SOMOS HEREDEROS DE DIOS, NO SÓLO POR CONTRATO, SINO POR PRIMOGENITURA.