Mientras el tren 8017 cruzaba Salerno, Italia, el 2 de marzo de 1944, no daba señales del desastre que se aproximaba. El tren con sus resoplidos no chocó contra nada esa tarde lluviosa. Tampoco se descarriló ni se incendió. Poco después de la una de la mañana, el tren cargado con seiscientos pasajeros se movía con pesadez por la Galleria delle Armi.
Cuando las dos locomotoras que tiraban del tren llegaron al centro del túnel, las ruedas comenzaron a patinar. Arrojaron arena sobre las vías, pero fue en vano. Las ruedas perdieron tracción y el tren se detuvo. Todo lo que sigue es pura especulación ya que los dos maquinistas fallecieron. El monóxido de carbono cobró la vida de casi quinientas personas.
Cuando los investigadores analizaron los restos, descubrieron que la locomotora guía no tenía frenos, sus controles estaban en marcha atrás, pero su acelerador estaba colocado a toda máquina.
Las dos locomotoras halaron y empujaron la una contra la otra, ¡era obvio que para su desgracia los maquinistas tuvieron diferentes ideas sobre lo que había que hacer!
Algunos han especulado que no hubiera habido pérdidas humanas si los maquinistas solo se hubieran puesto de acuerdo en la dirección a seguir.
Haga una decisión hoy con su cónyuge de que los dos se moverán a través de la vida en la misma dirección de Dios, luego manténgase cerca de los controles de la mente.
La dirección de su concepto de la vida puede determinar el curso de su matrimonio.
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón porque de él mana la vida. Proverbios 4:23