martes, 25 de noviembre de 2008

UN LLAMADO A LA PUREZA

Hoy Dios a todos nos hace

un llamado a la pureza;

y anhela que respondamos

a su mandato con firmeza.

Solteros o Casados

no nos podemos olvidar;

que el diablo asecha a nuestro lado

y nos quiere devorar.

Como león rugiente nos amenaza

persiste en hacernos caer;

y conociendo nuestra debilidad

se nos viste de mujer.

Hoy Dios a todos nos hace

un llamado a la pureza;

y anhela que respondamos

a su mandato con firmeza.

Aprendamos de José

a huir pronto de la tentación;

de esta manera nuestras vidas

no perderán de Dios Su bendición.

Oremos como David

por un limpio corazón;

que Jesús continúe siendo

nuestro escudo y protección.

Hoy Dios a todos nos hace

un llamado a la pureza;

y anhela que respondamos

a su mandato con firmeza.

*Poema escrito para una Conferencia de Varones, celebrada desde el 21 al 23 de Noviembre en Twin Peaks, California.

Autor: Sergio A. Perelli

LA UNIÓN PERFECTA

El día martes se dieron el «sí». Intercambiaron votos y promesas nupciales, intercambiaron anillos y se unieron para siempre en matrimonio: un matrimonio que ellos sabían duraría hasta que la muerte los separara. Sus corazones estaban unidos, sus voluntades fundidas en una sola, sus almas una misma.

Un día después, el miércoles, Victoria Ingram, de treinta y ocho años de edad, donó uno de sus riñones a su nuevo esposo Randall Curlee, un diabético de cuarenta y seis años. No sólo sabían compartir corazones sino también órganos internos.

El doctor Roberto Méndez, de San Diego, California, realizó el trasplante. Fue muy interesante el comentario del cirujano. «Victoria —dijo él— es la persona más desinteresada que conozco. ¡Es increíble!»

He aquí un matrimonio que da el ejemplo. Comparten absolutamente todo en la vida: su corazón, su voluntad, su alma, su destino, su casa, sus haberes, su cuenta bancaria y todos los gastos conjuntos del matrimonio. Encima de todo eso, ahora habían de compartir un riñón. ¡Unión perfecta!

Ese matrimonio se había formalizado para durar toda la vida. No se habían casado por uno o dos años nada más sino tal como Dios lo estableció desde el principio: para siempre. Y siempre quiere decir, sin excepción alguna, siempre.

Hay quienes alegan que una solución es el divorcio. Pero si acaso es una solución, es también una mutilación. Es más, cuando un brazo o una pierna se gangrenan y hay que recurrir a la amputación, siempre es, como quiera, una mutilación.

Ningún matrimonio debe llegar al naufragio. Y un divorcio es un naufragio en que todos pierden: se pierde el matrimonio, se pierden los hijos, se pierde el hogar, se pierde la familia, se pierde la sociedad. Nadie gana en un divorcio.

¿Se puede evitar un divorcio inminente? Claro que sí. Se evita cultivando aquellos valores que enriquecen el matrimonio: el amor, sobre todas las cosas, después la simpatía, el compañerismo, la honra y la ayuda mutuas, la comprensión, la comunicación, y el perdón siempre listo a pedirse y a darse.

Por encima de todo, si el matrimonio ha de ser feliz y duradero, es imprescindible que los cónyuges tengan los mismos valores espirituales. Cuando marido y esposa se entregan de corazón a Jesucristo y lo hacen el Señor de su vida, de su matrimonio y de su hogar, lo único que los podrá separar es la muerte.

Rindámosle nuestra vida a Cristo, y veremos que Él se encargará de que nuestro matrimonio sea una unión perfecta.

Por el Hermano Pablo

UNA PROPAGANDA INUTIL

Esto ocurrió en los años 60, cuando Kruschow estaba al mando de la Unión Soviética. Una joven rusa llamada Irina estudiaba en un colegio en Odessa.

Se aburría muchísimo porque allí se enseñaba el ateísmo. Irina se decía: –Si fuese cierto que Dios no existe, bastaría que nos lo dijeran dos o tres veces, y punto. Pero si tienen que repetirlo siempre y con tanto odio, entonces debe haber un Dios, y él debe ser fuerte.

Estaba enojada a ese respecto, pues si no hubiese un Dios, ella no tendría que estar sentada tantas horas oyendo propaganda ateísta.
Irina empezó a orar al Dios que no conocía. Lo buscó leyendo las obras de escritores rusos, pero esto no le ayudó. En esa época recibió una Biblia, la leyó y aprendió a conocer al Señor Jesús, mediante el cual halló la puerta abierta para ir hacia Dios.
Hoy en día tenemos muchas más facilidades. Cualquiera puede comprar o pedir prestada una Biblia y leerla. Vivimos en países donde se permite hablar abiertamente de Dios, compartir con otros nuestra búsqueda, experiencias y ayudarnos mutuamente a conocer al Señor Jesús. Él se deja encontrar por los que le buscan sinceramente.
Dios existe. Él es nuestro Creador y quiere llegar a ser nuestro Salvador personal. Por eso envió a su Hijo Jesucristo como hombre a la tierra, a fin de que nos volvamos a él y creamos que Jesús murió en la cruz cargando con nuestros pecados.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

HOY..ME DIRIGIRA POR EL CAMINO RECTO

“Halló a Jacob en tierra de desierto, y en desierto horrible y yermo; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó a la niña de sus ojos” Sal
Cuál y como será el camino que me espera en este día?. Pasaré por sombras y angustias?
Mi pie caminará hoy por la candente arena de un desierto horrible y árido? No lo se. Solo se que necesito caminar en este día por fe y plenamente confiado en que el cuidado de Dios sobre Jacob se repetirá sobre mi vida en este día.
A Jacob lo halló en tierra del desierto. Desierto horrible y yermo, si embargo Dios lo trajo alrededor, lo .instruyó y lo guardó como a la niña de su ojos. Sus promesas me recuerdan que como el águila que despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas; así lo hará el Señor conmigo hoy.
El nos llevará y el nos guardará en este día.
El Señor confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Y hoy, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque él estará conmigo; su vara y su cayado me infundirán aliento.
El Señor me pastoreará siempre y en las sequías saciará mi alma y seré como huerto de riego y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Porque Dios es Dios eternamente y para siempre; él me .capitaneará hasta la muerte.
Qué más puedo desear? Qué más puede anhelar mi alma?. De qué temeré hoy, si estoy seguro que él me guiará por el camino recto?
En quien más podré confiar?.
Hoy no hay razón para que mi alma se angustie, ya que tomado de la mano con el Señor, el buen pastor nada podré temer.
Cuando él nos lleva la seguridad nos invade y la fortaleza nos envuelve, porque de nada podremos dudar.
El es el Señor de la eternidad. Hoy es un buen día para probar nuevamente su fidelidad y sabia dirección.
Gracias Señor. En medio de los caminos tortuosos veré tu manera prodigiosa de conducirme. Como oveja de tu prado seré sabiamente dirigido. Hoy quiero caminar detrás de tus pisadas sin angustia, ni soledad, ni duda, porque cuando te sigo, el horizonte se abre y la esperanza crece dentro de mí. Cuantos hoy estarán abatidos porque no han aprendido a seguirte.
Permíteme Señor no solamente seguirte, pero decirles a otros la hermosura de seguir tus pisadas y dejarnos .dirigir por su sabio pastoreo. Gracias por que en ti hay plenitud de gozo y hermosa dirección que nos lleva toma con firmeza y nos guiará y nos cuida como la niña de tus ojos. Gracias Padre. Amen.

VALENTIA : VIVELA

Lectura: 2 Timoteo 1:6-12
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder. —2 Timoteo 1:7
La valentía es algo que necesitamos si queremos realizar la obra de Dios. Eso es lo que dije cuando hablé en un servicio en una iglesia en Jamaica. Les dije a las personas que, según 2 Timoteo 1:7, Dios no nos dio un espíritu de cobardía sino de poder.
Un par de días después, estaba a 11 metros del agua, en el borde del Mar Caribe. ¿Debo saltar por el precipicio hacia las aguas allá abajo? Los adolescentes que estaban conmigo dijeron, «¡Sí!» La mayoría de ellos ya lo había hecho. Uno de ellos me dijo, «Sr. Branon, si usted no salta, no puede volver a predicar acerca de la valentía». Yo sabía que algunas veces lo valiente no es hacer lo que todos hacen. Pero esta vez salté.
La valentía puede ser un buen tema teórico, pero algunas veces necesitamos ayuda para ponerla en práctica. Como cristianos, hay muchas oportunidades saliendo de donde nos sentimos cómodos para servir a Dios. Cuando no tenemos valentía, necesitamos que se nos recuerde la promesa de Dios en 2 Timoteo, y necesitamos del aliento de los demás para dar el salto.
Tal vez tú necesites de alguien que te diga: Ofrécete de voluntario para ese trabajo en la iglesia —te necesitan. Sal a almorzar con tu compañero de trabajo para tratar asuntos de fe. O únete a ese grupo pequeño .
Sé valiente para Jesús. Algunas veces se requiere tan sólo de ese primer paso de valentía para servir a nuestro majestuoso Dios.
La valentía vendrá después de que la fe haya tomado la delantera.

CUENTASELO A DIOS

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
Los problemas nos transforman en personas ansiosas y angustiadas. La ansiedad es la causante de muchos problemas de salud en nuestros días. Algunos llegan a decir que es la enfermedad del siglo. Otros dicen que los cristianos no deberíamos sufrir esa enfermedad.
Sea cual fuere tu opinión, debes saber que la sufrimos, y que muchos somos los que necesitamos un remedio urgente para ella. Me gustaría repetir en este momento una máxima que constituye un buen remedio y que aprendí de una escritora cristiana: “Antes de ir al teléfono, vaya al trono“. ¡Cuán cierto es! El ser humano necesita saber que alguien entiende sus aflicciones y le ayudará a soportarlas, a sobrellevarlas. Pero no es sabio andar aquí y allá desesperadas buscando ese alguien. Pues, ¿Cómo saber si esa es la personaelegida por Dios para cargar tu aflicción?
Hay una persona que sí es la indicada. “Deberíamos ir a Jesús y contarle todas nuestras necesidades. Podemos llevarle nuestras cargas y problemas pequeños y grandes. Todo lo que pueda causarnos dificultades deberíamos llevarlo al Señor en oración… todos tenemos pruebas, aflicciones duras que sobrellevar y tentaciones fuertes que resistir. Pero no las contéis a los mortales, antes llevad todo a Dios en oración. Tengamos por regla el no proferir nunca palabras de duda o desaliento. Podemos hacer mucho más para alumbrar el camino de los demás y sostener sus esfuerzos, si hablamos palabras de esperanza y buen ánimo”
¿Cuál es la promesa aquí? Que tenemos el mejor amigo, el mejor consejero, el mejor psicólogo, el mejor tutor a nuestra entera disposición, a cualquier hora del día y todos los días de la semana.
Algunas veces los seres humanos nos equivocamos cuando estamos buscando al pastor, al anciano, a la amiga, o a quien sea, para que lleve con nosotros la carga. ¿Y qué pasó con Jesús? ¿Cómo sabes que la persona escogida –aunque sea el pastor- tiene el mensaje del Espíritu Santo para ti? Llévate tu caso directamente a Dios con total confianza. El sanará tu ansiedad y aflicción y te guiará a la persona indicada.