miércoles, 20 de agosto de 2008

DISFRUTA TU CAFE

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor.
Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable ’stress’ que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo.
Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “stress.”
Continuó: “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos”.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.
Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:
* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz.
* Amen y actúen generosamente.
* Sean solidarios y solícitos.
* Hablen con amabilidad.
El resto déjenselo a Dios. y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos …..
DISFRUTA TU CAFÉ………..

“Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6

HOY.. ABUNDARE EN CONSOLACION

“Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abundan también por el mismo Cristo nuestra consolación” II Corintios 1:5
Hay una proporción bendita en la vida cristiana. La Regla de Providencia sostiene un par de escalas - - en un lado Él pone ensayos para su pueblo, y en el otro él pone sus consuelos. Cuando la escala de ensayo o prueba se vacía encontraré siempre la escala de consuelo en la misma proporción; y cuando la escala de ensayos o pruebas está llena, encontraré la escala de consuelo con el mismo peso.
Cuando las nubes negras se acumulan en gran cantidad, la luz se da a conocer más brillantemente para mi. Cuando la noche me rodea y la tempestad me envuelve, el Capitán Celestial está siempre más cerca de su tripulación.
Es algo bendito, cuando nosotros estamos bajo el peso de la angustia por que de esta manera experimentamos el peso de su consuelo, y es el consuelo del Espíritu.
Una de las razónes,porque las pruebas preparan la sala para el consuelo, es que los grandes corazones solamente pueden ser formados por y a través de los grandes problemas. La zanja de los problemas excava el depósito de comodidad más profunda de la sala para el consuelo.Hoy se que en medio de las pruebas Dios viene a mi corazón y cuando Él lo encuentra lleno - - Él comienza a romper mis comodidades hasta dejarlo vacío; entonces hay más espacio para la gracia.
Otra razón por qué nosotros los cristianos somos frecuentemente muy felices en nuestros problemas, es que en los problemas tenemos las negociaciones más cercanas con Dios. Cuando el tesoro está lleno, el hombre cree que puede vivir sin Dios: cuando el bolso revienta con el oro, el hombre trata de hacer las cosas sin tanta oración. Pero una vez que los tesoros están lejos, en ese momento si queremos a Dios.
No hay grito tan bueno como que viene desde el fondo de las montañas; ninguna oración tan dulce como la que viene desde las profundidades del alma, mediante aflicciones y pruebas profundas. De aquí en adelante ellas nos traen a Dios, y nosotros somos más felices; por tener cerca a Dios.

Señor. Ayudáme a ver las aflicciones y las pruebas como elementos vitales para contemplar y disfrutar tu consolación. Tus consuelos abundan para mi cuando las aflicciones me rodean . Amén.

SIGUE PIDIENDO

Lectura: Lucas 11:1-13
Y yo os digo: Pedid, y se os dará. . . . --Lucas 11:9.
Escuché a una mujer decir que ella nunca oraba más de una vez por nada. No quería cansar a Dios con sus peticiones repetidas.
La enseñanza del Señor sobre la oración en Lucas 11 contradice esta teoría. Él contó una parábola acerca de un hombre que fue a la casa de su amigo a medianoche a pedir pan para alimentar a unos visitantes inesperados. Al principio, el amigo se negó, porque él y su familia estaban en cama. Finalmente se levantó y le dio el pan, no por amistad, sino porque el que llamaba era muy persistente (vv.5-10).
Jesús usó esta parábola para hacer un contraste entre este amigo renuente y nuestro generoso Padre celestial. Si un vecino irritado cede a la persistencia de su amigo y concede su petición, ¡cuánto más dispuesto va a estar nuestro Padre celestial a darnos todo lo que necesitamos!
Es verdad que Dios, en su gran sabiduría, puede a veces retrasar sus respuestas a la oración. También es cierto que debemos orar en armonía con las Escrituras y con la voluntad de Dios. Pero Jesús fue más allá de esas verdades para apremiarnos a persistir en la oración. Nos dijo que pidiéramos, buscáramos y llamáramos hasta que llegara la respuesta (v.9).
Así que no te preocupes pensando que vas a cansar a Dios. Él nunca se cansará de tu oración persistente.
DIOS NUNCA SE CANSA DE QUE LE PIDAMOS.