sábado, 24 de octubre de 2009

ELHOMBRE DEL PIANO

El enigmático “hombre del piano”, que apareció elegantemente vestido en la costa inglesa en abril 2005 sin documentación alguna y sin decir palabra, ha roto por fin su silencio: es alemán y viajó al Reino Unido tras perder su empleo en París.
El individuo sin nombre, de mirada perdida y formas taciturnas, se ha identificado como un cuidador de enfermos mentales que se disponía a quitarse la vida cuando fue encontrado en una carretera de la isla de Sheppey, en el condado de Kent (sur de Inglaterra), informa hoy el “Daily Mirror”.
Tras varios meses de tratamiento, el “hombre del piano”, cuyo enigma intrigó y conmovió a la sociedad británica, ha sido dado de alta del hospital psiquiátrico en el que estaba ingresado y ha vuelto a su país natal.
Ahora los médicos que en su día se mostraron fascinados por su comportamiento no descartan la posibilidad de que haya estado actuando durante todo este tiempo.
Cuando apareció, como salido de la nada, el pasado 7 de abril, el individuo llamó la atención por comunicarse tan sólo a través del dibujo y por tocar el piano.
Entonces, su interpretación sentida del Lago de los Cisnes, del ruso Tchaikovski, conmovió a los expertos que lo acogieron y al conjunto de la sociedad británica.
Según publica el “Daily Mirror”, el hombre guardó silencio hasta el viernes pasado cuando una enfermera entró en su habitación y le dijo: “¿Vas a hablar hoy con nosotros ?” y él contestó: “Sí, eso creo”.
“Nos quedamos atónitos. Había estado con nosotros durante meses y no habíamos conseguido ningún progreso. Creíamos que iba a quedarse para siempre”, según fuentes del Hospital The Little Brook, en Dartford (Kent), citadas por el tabloide.
El “hombre del piano” relató a los médicos que había nacido en Alemania, donde su padre tenía una granja, y que era homosexual.
También contó que trabajaba en París, pero que después de perder su empleo, viajó al Reino Unido con el tren Eurostar.
En un comunicado, el centro hospitalario confirmó que el hombre había sido dado de alta, aunque no quiso corroborar los detalles publicados por la prensa en virtud de la cláusula de confidencialidad médica.
¿Por qué por mucho tiempo no habló sino a través del piano? No lo sabemos, pero no es el único caso. Son muchas las personas que en casa tampoco hablan sino a través de la Tv, a través del periódico o através del internet o del teléfono. ¡Que triste es no poder compartir un momento hermoso con los seres queridos!. Que no te conozan como la mujer o el hombre del libro, de la TV o del Internet. Sino más bien como el hombre y la mujer de familia.
He aquí, ahora abro mi boca,en mi paladar habla mi lengua. Job 33:2
La boca del justo imparte sabiduría,y su lengua emite justicia. Salmo 37:30
En la lengua hay poder de vida y muerte;quienes la aman comerán de su fruto. Proverbios 18:21

SATISFACCION

Lectura: 1 Juan 2:12-17.
“Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” 1 Juan 2:17
La pornografía, una vez una industria hermética a puertas cerradas, se da ahora a plena luz. El fácil acceso y el anonimato de Internet la han convertido en un «negocio» de miles y miles de millones de dólares al año. Pero deja tras sí una estela de familias destruidas, líderes cristianos inefectivos y hombres que han perdido el respeto de sus seres queridos.
El apóstol Juan era conocido por su gran amor por Cristo y Su iglesia. En 1 Juan 2:12-17, advirtió a los padres y los jóvenes contra estos tres deseos:
- El deseo de la carne. El apetito insaciable por permitirse placeres que inflaman la carne pero que nunca satisfacen.
- Los deseos de los ojos. Ojos que se desvían y que continuamente quieren más riquezas y posesiones pero que siempre se mantienen codiciosos.
- La vanagloria de la vida. La mente vana que tiene sed de los aplausos de los hombres. Pero la gloria se evapora rápidamente.
La pornografía daña tanto a los usuarios como a las víctimas. Alimenta deseos lujuriosos de maneras que nunca satisfacen. La verdadera satisfacción sólo se encuentra cuando le damos nuestro afecto a aquellas cosas que son eternas -a una relación correcta con nuestro Padre celestial y con las personas a quienes ha creado a Su imagen.
«Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre» (v. 17).
La paz interior surge de la pureza interior.