sábado, 4 de abril de 2009

HOY..TRABAJARE PARA LO ETERNO

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin” Eclesiastés 3:11
Dios es el creador de todo…y en medio de su creación cuando creo al hombre, Dios puso la eternidad en el corazón. El ser humano sabe en lo profundo de su ser que no puede vivir cerrando sus ojos a la eternidad.
Ha veces yo vivo centralizado en lo material, allá en lo recóndito de mi corazón esta establecida la eternidad. Mi vida física se va desgastando y me doy cuenta que la vitalidad de joven día a día se va escapando.
Cuando los años entran es difícil aceptar las limitaciones de nuestros cuerpos, pero esa realidad allí permanece y es entonces cuando me doy cuenta que dentro del corazón yace la eternidad prometiéndome una vida eterna con el creador de mis días.
El apóstol Pablo siempre nos habla de no perder el corazón. Si bien me desgasto físicamente y mi fortaleza y salud parece escaparse, la eternidad que yace en mi corazón entra en profunda renovación.
Hoy mire la gente que me rodea como se encuentra tan ocupadas tratando de demorar el proceso de desgaste del cuerpo o proceso de envejecimiento. Los veo consiguiendo transplantes de pelo, tinte para ocultar las canas, cremas antiarrugas, clubes de salud.
Si es cierto que debemos tener cuidado de nuestro cuerpo pero el hecho es inevitable, el cuerpo se seguirá desgastando. Sin embargo, así como empleamos tiempo, dedicación y dinero para hacer lento el proceso de envejecimiento, deberíamos hacer el mismo esfuerzo para prepararnos para la eternidad. Mi enfoque principal hoy deberá estar en la vida que espera en la eternidad. Nuestra existencia sobre la tierra aunque importante es menos que nuestra existencia en la eternidad.
Hay tanto para invertir en la eternidad que vale la pena gastar tiempo, esfuerzo, diligencia y aún dinero para que el hombre espiritual se acerque más a Dios. La eternidad ha sido puesta en mi corazón y hoy, quiero vivir para la eternidad y notaré que mientras más me invierto para eternidad mayor fruto veo en mi vida terrena.
La bendición del Señor se derrama sobre aquellos que saben poner sus prioridades en orden y la prioridad es la eternidad en mi corazón.
Señor. Gracias por darme la bendición de servirte y caminar con la eternidad en mi corazón. Gracias porque cuando me creaste pusiste eternidad en mi corazón y hoy quiero vivir invirtiéndome en esa eternidad.
No quiero vivir para lo que perece sino para lo que a vida eterna permanece. Quiero poner sus prioridades en orden de acuerdo a tus prioridades. Se que al invertir en mi vida espiritual eso redundará en la bendición tuya sobre lo que terreno. Lo externo se desgasta pero lo eterno que está en mi corazón cada día tiene una nueva cara- Amén.

BUSCA UN AMIGO

No es preciso que sea un hombre perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un gran corazón.
Que sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, sobre todo, saber escuchar, gustar de la poesía, de la madrugada, de la música, del sol y de la luna, sentir un gran amor por alguien o sentir falta de no tener ese amor, saber guardar un secreto.
No es preciso ser de primera mano, ni es imprescindible ser de segunda.
Tiene que sentir los días tristes y respetarlos. Saber renunciar en favor de alguien.
Tener un ideal, y en caso de no tener, sentir el gran vacío que esto deja.
Tener resonancias humanas, voluntad de integrarse al mundo y en caso de no ser realizado proponerse como principal objetivo, ser amigo.
Debe sentir pena de las personas tristes y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Sentir pena de los que tuvieron y perdieron cosas queridas.
Gustar de la sencillez de los niños. Ser Quijote sin menospreciar a Sancho.
Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarse con la música, leer; sentirse un ser humano.
Búscate un amigo que se entristezca con la separación, que quede conmovido y con todo el corazón desee nuestra vuelta pronto, que se conmueva cuando sea llamado amigo.
Búscate un amigo para no enloquecer, para poder contarle lo que se vio de bello y de triste durante el día, de los sustos, de las tristezas y de las alegrías.
Un amigo que sepa conversar de cosas simples, del rocío, de la lluvia, el sol, las estrellas y de los recuerdos de la infancia, a quien se diga que tal cosa es así, a quien se pueda decir cosas íntimas y hacer preguntas íntimas.
Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga, sepa como hacerlo.
Búscate un amigo para vivir el pasado en busca de recuerdos, que sepa darse a quien merezca, que nos golpee un hombro, sonriendo o llorando, mas, que nos llame amigo.
Búscate un amigo que nos diga que vale la pena vivir, no porque la vida sea bella, sino porque ya se tiene un amigo y para no hacerlo sufrir.
Búscate un amigo que crea en nosotros, que no sea irónico, que nos sepa defender, de corazón libre y con toda franqueza, cuando somos atacados.
Búscate un amigo, para tener la conciencia que todavía vive.
Proverbio 17:17En todo tiempo ama al amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18: 24El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.
No es preciso que sea un hombre perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un gran corazón.

EN EL ASIENTO DEL CONDUCTOR

Lectura: Mateo 5:13-16.
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" Mateo 5:16
Me encanta la historia de la mujer estresada que estaba conduciendo pegada al vehículo de adelante, mientras iban por un bulevar de mucho tráfico. Cuando el hombre que iba conduciendo adelante aminoró la marcha ante una luz amarilla para después detenerse, la mujer tocó la bocina, despotricando y gritando con frustración al tiempo que gesticulaba con ira. Mientras estaba echando pestes, escuchó un golpecito en su ventana y al levantar la vista se topó con el rostro de un oficial de policía, quien le ordenó salir del automóvil con las manos arriba. La llevó a la estación de policía y la colocó en una celda temporal.Una hora después, el oficial regresó y dijo: "Lo siento señora. Éste ha sido un gran error. Cuando me detuve detrás de usted, noté el portaplacas de su matrícula que decía '¿Qué haría Jesús?' y la pegatina en su parachoques que decía "Sígame a la escuela dominical". ¡Asumí que el automóvil había sido robado!"A Satanás no le importa demasiado si eres cristiano mientras que no actúes como uno. Si él puede hacer que vivas siguiendo sus señales, puede hacerte daño y desarmarte todo el tiempo y deshonrar el nombre de Cristo en el proceso.En vez de ello, Jesús llama a los creyentes a ser "sal" y "a sí alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16).Con Jesús en el asiento del conductor de nuestras vidas, podemos hacer resaltar el amor y la gloria de Dios.
No dejes que Satanás maneje los detalles de tu vida.