Puede ser que hayas sufrido mucho, tal vez has sobrevivido a grandes adversidades o has vivido muchas cosas negativas.
Es posible, que tenga heridas emocionales muy profundas, pero no aceptes que tu pasado determine tu futuro. No puedes hacer nada respecto a lo que te haya pasado, pero si puedes decidir como enfrentaras lo que te queda por delante.
No debes aferrarte a aquellos sentimientos de amargura y resentimiento y así permitir que envenenen tu futuro. No dejes que esas heridas y ese dolor, te hagan mella para poder perdonar a las personas que te traumatizaron, te traicionaron, te trataron mal. Puede ser, que necesites pedir perdón a Dios.
Quizás has culpado a Dios por llevarse a tus seres queridos, o puede ser que estés enojado con El porque no contesto tus oraciones, o alguna de tus peticiones no fue contestada como habías esperado. Sin embargo, nunca podrás ser verdaderamente feliz, mientras guardes amargura en tu corazón. Siempre te estarás meciendo en la autocompasión, siempre estarás pensando que te toco lo peor, que la vida no ha sido justa contigo.
Necesitas restaurar tu relación con Dios. Luego, perdonate a ti mismo por todos los errores que has cometido.
Tienes que dejar a un lado, esas actitudes negativas y el enojo que te acompaña. Cambia de canal, y comienza a meditar en la bondad de Dios. No permitas que las experiencias difíciles que has vivido, te hagan dudar de SU fidelidad y te hagan perder la esperanza. Dios es fiel.
Todos sabemos como utilizar el control remoto para cambiar los canales de la televisión. Verdad. Si vemos algo que no nos gusta, no hay problema, cambiamos el canal.
Nosotros también debemos aprender, hacer lo mismo en nuestra mente. Por desgracia, cuando algunas personas ven esas experiencias negativas en la pantalla de su mente, en lugar de cambiar rápidamente el canal, arrima una silla y se traen las palomitas, como si estuvieran a punto de ver una buena película.
Me estas entendiendo Están muy dispuestos a revivir todas las heridas y el dolor del pasado. Y después se preguntaran el por que están deprimidos, trastornados o desanimados. Es necesario ver las heridas del pasado, abrirlas, sanar las y mirar hacia el futuro.
Debes aprender a cambiar de canal. No permitas que tu mente o tus emociones te arrastren al desaliento. Mejor medita en las cosas buenas que Dios ha hecho en tu vida.
Posiblemente, conozcas a algunas personas que viven en la autocompasión . Puede que sea conocida como la persona que paso por alguna gran lucha, alguna terrible experiencia, o como la persona que vivió algo realmente espantoso.
Es cierto, que cuando alguien vive una experiencia traumática, esa persona deberá ser tratada con compasión y cuidado, hasta que haya logrado recuperar su salud emocional y sus fuerzas, y se haya restablecido de nuevo. Pero la verdad es que algunas personas, no se quieren recuperar del todo, porque les gusta demasiado el hecho de llamar la atención.
Si has experimentado algo doloroso, no permitas, que esa experiencia sea el enfoque de tu vida; deja de hablar de ellas; deja de repetirlo.
A menos que dejes atrás lo viejo, Dios NO podrá traerte a tu vida lo nuevo.
Dios no pone vino nuevo en odres viejos.