lunes, 26 de noviembre de 2012

DOS CLASES DE DEMENCIA

El matrimonio de John y Jenny Colomer, de Aspendale, Australia, estaba colmado de felicidad. Los cuatro hijos que les llegaron en rápida sucesión intensificaron aún más esa felicidad. Pero a los ocho años de matrimonio, comenzó una pesadilla. Jenny empezó a tener problemas mentales, y éstos se fueron agravando mes tras mes hasta llegar a ser insoportables.
Un día Jenny, presa de una furia descontrolada, castigaba brutalmente a sus hijos sin ningún motivo. Otro día, la emprendía contra su esposo. Así transcurrieron ocho años de locura, hasta el día en que Jenny atacó y golpeó a su esposo John. Éste la sujetó del cuello y, bajo una ola de locura propia, apretó demasiado fuerte y Jenny murió estrangulada. El juzgado, comprendiendo su tragedia, lo declaró inocente.
Una de las peores pesadillas que quebranta el corazón y destruye la paz ocurre cuando algún miembro de la familia padece perturbaciones mentales, sobre todo si se trata del padre o de la madre. Pero hay una demencia que, a pesar de la aparente contradicción de vocablos, no es mental sino espiritual. Ésa es la que padece el hombre o la mujer, que por más que desea y que busca la paz interna —esa paz del corazón que llega hasta lo profundo del alma—, no la halla. Tiene inteligencia, bienes materiales, buena familia, una posición reconocida y todo lo que el mundo estima valioso, pero no tiene paz. Daría cualquier cosa por tener tranquilidad en el alma, satisfacción, contentamiento y paz, pero nada de eso tiene. Esa es la demencia del corazón, y muchas personas padecen de ella.
Para la demencia mental, hay tratamientos psicológicos y drogas fuertes. Pero, ¿qué hay para la demencia del corazón? ¿Hay alivio para el alma atribulada y para el corazón confundido? ¡Sí lo hay!
Un joven que buscaba la paz se acercó a Jesucristo y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?» El Señor, en resumen, le contestó: «Si me sigues de cerca, encontrarás la paz que estás buscando. Y mientras lo hagas, experimentarás paz, gozo y libertad. Pero tienes que dejarlo todo y seguirme» (Lucas 18:18-22).
Esta es la gran verdad: para la demencia espiritual la solución es rendirnos a Cristo y seguir sus pasos. En Él hay verdadera paz

Hermano Pablo

LAS PRIORIDADES

¿Cómo valoramos lo que es urgente, lo que es importante y lo que es necesario?

Muchas veces al realizar una valoración de los hechos recientes de nuestras vidas, llegamos a la conclusión que actividades que anhelábamos hacer, no han podido llevarse a cabo, lo cual, por lo general trae aparejado un sentimiento de insatisfacción y a veces también, de culpa.

Entonces, lo urgente, no nos permite ver lo que es importante y/o necesario.

Ante todo, debemos tener en claro, que esta distribución de actividades en nuestro tiempo, está íntimamente relacionada al orden. Es imprescindible recordar, que nuestro Padre, es un Dios de orden y lo vemos reflejado tapa a tapa en Su Palabra, y a modo de ejemplo cito Eclesiastés 3:1 al 15.

Debemos valorar los tiempos de trabajo, de descanso, de estudio, de recreación, etc; y esto no se mantiene ajeno a la enseñanza bíblica.

¿Qué nos enseña Dios acerca de estos momentos?


• Tiempo de descanso:

o Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero. Éxodo 23:12.
o Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Levítico 25:4.
o Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu. Eclesiastés 4:6.
o El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Marcos 6:31.

• Tiempo de trabajo:

o Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Génesis 3:19.
o Seis días se trabajará, mas el sé ptimo día será de reposo. Levítico 23:3.
o Cuando comieres el trabajo de tus manos. Bienaventurado serás, y te irá bien. Salmos 128:2.
o ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición. Proverbios 22:29.
o No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios. Eclesiastés 2:24.

• Tiempo de familia:

o Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24.
o Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. Proverbios 1:8.
o Corona de los viejos son los nietos. Y la honra de los hijos, sus padres. Proverbios 17:6.
o El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son com o cerrojos de alcázar. Proverbios 18:19.

• Tiempo de pareja:

o El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová. Proverbios 18:22.
o Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;a para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 1º Pedro 3:1
o Que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor. 1º Tesalonicenses 4:4.

• Tiempo de amigos:

o En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. Proverbios 17:17.
o El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. Proverbios 18:24
o Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 1º Pedro 3:8 y 9.

• Tiempo de iglesia:

o Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:23 al 25.
o Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, a y todos miembros los unos de los otros. Romanos 12: 4.


• . Tiempo personal:

o Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Hageo 1:7.
o Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos. Salmos 143:5.
o Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas. Salmos 119: 27.
o Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1: 8 y 9.


Es importante destacar:

 Si estos tiempos NO están en equilibrio, corro el riesgo de ESTANCARME en alguna área de mi vida.
CADA COSA es IMPORTANTEy por lo tanto NECESARIOdedicarse a pleno.

Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Salmos 37:3 al 5.
Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latina
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