miércoles, 12 de noviembre de 2008
HOY..DOY GRACIAS A MI CRISTTO
Dando siempre gracias a Dios por todo al Dios y Padre, en el nombre de Nuestro Senor Jesucristo? Efesios 5:20.
Hoy, cuando me levanté escuché en el patio de mi casa los pájaros cantar alegremente mientras el sol bañaba con su manto toda la creación. Aún en mi cama, escuché el trinar de las aves y salió de mi corazón como un murmullo lleno de admiración la expresión- GRACIAS SEÑOR POR TODO LO QUE HOY ME DAS. Y entonces recordé las palabras de aquella aquella poesía que dice:
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Y en el alto cielo su fondo estrellado y en las multitudes los seres que yo amo”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado el sonido y el abecedario. Con él las palabras que pienso y declaro. Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando, la ruta del alma del que estoy amando”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados. Con ellos anduve ciudades y charcos. Playas y desiertos, montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dió el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano, Cuando miro al bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros.”
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto, y el canto de ustedes que es mi mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto”. Gracias a mi Cristo…Gracias a mi Cristo.
Hoy, no quiero perder el agradecimiento, porque si pierdo el agradecimiento mi corazón se llenará de queja, quebranto, protesta y llanto. Quiero levantar mi frente y observar todas las pequeñas cosas que Dios me muestra y me regala. Si, hoy encontraré sin duda muchas angustias y problemas….pero antes de poner mis ojos ante ella, quiero poner mis ojos en los regalos que Dios me ha dado y poder expresar como el poeta….Gracias a mi Cristo.
Mucho camino por recorrer tendré hoy, pero a la orilla veré las pequeñas flores que parecen saludarme y decirme…Dios nos ha puesto aquí para alegrar tu camino…Ya habrá tiempo suficiente para ver las piedras y charcos del camino, pero antes de eso, quiera ver los pequenos detalles que me harán cantar la nota de agradecimiento al creador.
Gracias Señor. Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y en las grandes demostraciones de tu bondad. Porque olvidarme hoy de tu bondad y tu amor. Déjame elevar ante ti esta nota de agradecimiento. Gracias Señor….recibo con gozo todas estas muestras de tu bondad..y quiero no solo disfrutarlas pero compartirlas con otros. No quiero hoy contaminar las vidas de otros con lamentos y quejas…quiero llevarles la nota de agradecimiento que tanto han anhelado escuchar .
SOLO HECHOS
Hubo una vez un hombre que John Wesley calificó de miserable, por lo que profesaba poco respeto hacia él. Se sentía superior a este hombre y en una ocasión, en la que aportó muy poco a una respetable organización de caridad, Wesley lo criticó abiertamente.
No mucho tiempo después, el caballero visitó a Wesley. Este último quedó sorprendido al escuchar a aquel hombre, a quien había catalogado como tacaño, y que ya por varias semanas venía subsistiendo con lo imprescindible. Le contó que tiempo atrás, contrajo grandes deudas, pero desde su conversión, decidió pagar hasta el último céntimo a sus acreedores. También le explicó que por ello, no compraba nada para su satisfacción personal y gastaba sólo en lo más elemental.
Cristo me ha convertido en un hombre honesto, dijo y por tener que enfrentar tantos compromisos, puedo dar muy pocas ofrendas adicionales a diezmo. Tengo que saldar toda responsabilidad con mis vecinos seculares. y mostrarles que la gracia de Dios puede obrar en el corazón de un hombre que una vez fue deshonesto.
Entonces Wesley ofreció disculpas a aquel hombre y le pidió perdón.
Es fácil encontrar faltas en otros, cuando no conocemos las circunstancias o motivos que fomentaron sus actos. También es impresionante cómo escasos sucesos, puedan alterar para siempre nuestra percepción de una situación. Cuando nos sintamos inclinados a juzgar, será un buen momento para suplicar a Dios la sabiduría y paciencia para entender las acciones.
Proverbios 11:12El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio.
No mucho tiempo después, el caballero visitó a Wesley. Este último quedó sorprendido al escuchar a aquel hombre, a quien había catalogado como tacaño, y que ya por varias semanas venía subsistiendo con lo imprescindible. Le contó que tiempo atrás, contrajo grandes deudas, pero desde su conversión, decidió pagar hasta el último céntimo a sus acreedores. También le explicó que por ello, no compraba nada para su satisfacción personal y gastaba sólo en lo más elemental.
Cristo me ha convertido en un hombre honesto, dijo y por tener que enfrentar tantos compromisos, puedo dar muy pocas ofrendas adicionales a diezmo. Tengo que saldar toda responsabilidad con mis vecinos seculares. y mostrarles que la gracia de Dios puede obrar en el corazón de un hombre que una vez fue deshonesto.
Entonces Wesley ofreció disculpas a aquel hombre y le pidió perdón.
Es fácil encontrar faltas en otros, cuando no conocemos las circunstancias o motivos que fomentaron sus actos. También es impresionante cómo escasos sucesos, puedan alterar para siempre nuestra percepción de una situación. Cuando nos sintamos inclinados a juzgar, será un buen momento para suplicar a Dios la sabiduría y paciencia para entender las acciones.
Proverbios 11:12El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio.
LAS PALABRAS DIFICILES DE JESUS
Lectura: Juan 6:44-58
Desde entonces muchos de Sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él. Juan 6:66
Recientemente, una compañía anunció un muñeco de Jesús que «lo quieres abrazar, es lavable y habla», recitando versículos reales de las Escrituras para introducir a niños de todas las edades a la sabiduría de la Biblia. Entre sus dichos se incluye: «Tengo un plan emocionante para tu vida» y «Tu vida me importa mucho». ¿Quién no querría seguir a un Jesús como éste?
Jesús sí ofrece un plan maravilloso para nuestras vidas. Pero no está a nuestro servicio como un genio cósmico o un muñeco de peluche para que satisfaga cada uno de nuestros caprichos. Juan 6 nos da la imagen de un Jesús que no es tan adorable —de hecho, a menudo Él está ofendiendo a las personas. En vez de cumplir los deseos egoístas de Sus seguidores, alteró sus expectativas. Se ofreció a Sí mismo como pan espiritual del cielo y dijo, «El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna» (v. 54).
Este mensaje era ofensivo y difícil. La imagen de comer carne y tomar sangre no produjo a sus oyentes una «sensación cálida». Muchos dejaron de seguirlo (v. 66). Él no era el Mesías-Rey conquistador que habían esperado.
Algunas veces queremos a un Jesús que satisfaga nuestras necesidades egoístas. Pero la vida maravillosa que Él ofrece sólo se encuentra en la obediencia radical a Sus mandamientos. Pidámosle a Jesús que nos muestre lo que significan Sus palabras, y la valentía para actuar en base a Su verdad
El camino de Jesús no siempre es fácil.
Desde entonces muchos de Sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él. Juan 6:66
Recientemente, una compañía anunció un muñeco de Jesús que «lo quieres abrazar, es lavable y habla», recitando versículos reales de las Escrituras para introducir a niños de todas las edades a la sabiduría de la Biblia. Entre sus dichos se incluye: «Tengo un plan emocionante para tu vida» y «Tu vida me importa mucho». ¿Quién no querría seguir a un Jesús como éste?
Jesús sí ofrece un plan maravilloso para nuestras vidas. Pero no está a nuestro servicio como un genio cósmico o un muñeco de peluche para que satisfaga cada uno de nuestros caprichos. Juan 6 nos da la imagen de un Jesús que no es tan adorable —de hecho, a menudo Él está ofendiendo a las personas. En vez de cumplir los deseos egoístas de Sus seguidores, alteró sus expectativas. Se ofreció a Sí mismo como pan espiritual del cielo y dijo, «El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna» (v. 54).
Este mensaje era ofensivo y difícil. La imagen de comer carne y tomar sangre no produjo a sus oyentes una «sensación cálida». Muchos dejaron de seguirlo (v. 66). Él no era el Mesías-Rey conquistador que habían esperado.
Algunas veces queremos a un Jesús que satisfaga nuestras necesidades egoístas. Pero la vida maravillosa que Él ofrece sólo se encuentra en la obediencia radical a Sus mandamientos. Pidámosle a Jesús que nos muestre lo que significan Sus palabras, y la valentía para actuar en base a Su verdad
El camino de Jesús no siempre es fácil.
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