miércoles, 15 de abril de 2009

ESTOY CANSADA DE SER FUGITIVA

Fueron doce años de angustia. Doce años de correr. Doce años de cambiar continuamente de domicilio, de nombre.

Doce años de vivir oculta, yendo de Sicilia a Suiza, de Suiza a Brasil, de Brasil a Venezuela, y de Venezuela a quién sabe dónde. Doce años sin vida normal. Hasta que, por fin, Rosetta Cutolo dijo: «Estoy cansada de ser fugitiva», y se entregó a las autoridades italianas.

Rosetta Cutolo había sido una de las jefas de la Mafia siciliana. Las autoridades la conocían muy bien. Entre sus delitos figuraban actos de terrorismo y actividades subversivas internacionales. Pero al fin, prefirió entregarse antes que ser una perpetua fugitiva.

La vida de delitos nunca paga bien. Vivir honesta y honradamente, aunque pobre, es mil veces mejor que vivir como fugitivo, por más beneficio que el delito ofrezca.

Hay muchos casos, en las historias policiales de todo el mundo, de hombres y de mujeres que tras varios años de escapar de la justicia se han entregado voluntariamente, prefiriendo la cárcel y la paz que la libertad y la fuga. Así de desesperante es la condición del fugitivo.

Sin embargo, hay otra prisión todavía más opresiva que cualquier cárcel de esta tierra. La declaración de Rosetta: «Estoy cansada de ser fugitiva», tiene también matices espirituales. ¿Acaso no es cada pecador que puebla este mundo un fugitivo de la justicia de Dios?

Caín, el primer delincuente que huyó de la presencia de Dios, nunca pudo encontrar tranquilidad. Y no era que Dios lo persiguiera directamente. Lo perseguía su conciencia, y lo perseguían las consecuencias de su pecado.

Toda persona que no ha tenido una conversión espiritual es fugitiva de la ley de Dios, y mientras no entre en alianza con Dios, no podrá tener paz. Mientras uno viva huyendo de su conciencia, huyendo de la consecuencia de sus pecados y huyendo de la ley de Dios, no tendrá paz. Así no es posible tener paz.

Si no tenemos paz en el alma, si hay algo dentro de nosotros que no nos deja estar tranquilos, es porque nos está persiguiendo nuestra conciencia. Y si no cambiamos de rumbo y nos entregamos a Dios de alma y corazón, la conciencia nos consumirá. No corramos más. No sigamos huyendo. Dejemos de ser fugitivos y regresemos al hogar espiritual. En casa hay abundancia de paz. Dios nos espera.

HOY..ELEVARE UNA ORACION POR TODOS

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” I Timoteo 2:1,2
Padre celestial lleno de bondad y de Gracias. En este día alabo y tu nombre y exalto tu presencia. Gracias por todas las bendiciones que nos has dado. Señor perdona nuestros pecados en este día.
Hoy vengo ante ti, porque a nadie más puedo ir con mi corazón lleno de confianza. Oye mis peticiones en esta oportunidad. Sáname internamente en este día para de esa manera llevar el aliento de sanidad a los que están muy cerca de mi.
Señor, bendice nuestras iglesias en este día de una manera muy especial. Que la verdad sea enseñada en este día y todos los días en cada congregación. Tu verdad es lo que necesitamos oir en tu Iglesia.
Bendice a nuestros pastores y ministros en este día derramando sobre ellos espíritu de sabiduría y de revelación. Dales tu dirección para hacer decisiones sabías que te agraden. Gracias por darme la oportunidad de interceder hoy por otros.
Señor, Bendice nuestra ciudad con roscio espiritual en este día. Se que en esta ciudad hay muchas personas que no pueden ver facilmente tus obras portentosas, hoy oro para que los ojos de ellos se abran,así como se abrieron los ojos del apóstol Pablo cuando iba camino a Damasco.
Señor derrama en este día tu Espíritu sobre los corazones de los jóvenes, ayudales a entender que ellos tienen un Padre Celestial que es mayor y más amoroso que cualquier padre en la tierra. Señor suaviza sus corazones para que ellos puedan puedan encontrar la compasión en otros y puedan compartirla con otros y ayudales a entender que ellos también son tus hijos.
Señor, en este día enseñales la lección a paz a los líderes de esta nación. Ayudales para que ellos entiendan tus maneras de gobernar que son las únicas y mejores. Bendice en este día nuestro país y que podamos volver a incoporar los valores cristianos en todas las áreas de nuestra nación.
Permite que nuestro país se interese más en proveer comida a los pobres y a las naciones necesitadas que en adquirir armas y aspecos superficiales. Señor quita el orgullo de nuestra nación y conviertenos en gente humilde, porque tu humillas a los que se enaltecen y enalteces a los que se humillan. Que hoy estemos conscientes y seguros que todo está aún bajo tu control. Que tus formas de actuar llenen hoy nuestro corazón.
Finalmente, Señor, bendice este planeta. Ayuda a nuestros gobiernos realmente a hacer compromisos serios de no seguir destruyendo este hermoso planeta que nos haz regalado. Se que este planeta necesita renovación, pero esa renovación necesita comenzar en nuestras mentes.
Señor que todos en este planeta puedan acercarse a ti a tu Hijo jesucristo en cuyo nombre oramos en este día. Aún hoy podremos contemplar tu gloria en todos los aspectos de la vida y en este hecho nos gozaremos. Amén.

NUEVO DIA

¡Ayer ya se fue, y nada puedes hacer con relación a lo sucedido!
¡Sigue adelante!
¡No te lamentes sobre la leche derramada!
Todas esas frases y dichos venían a su mente, mientras se marchaba de la sala del tribunal. El matrimonio de Jim había terminado. Era la primera persona que se divorciaba en su familia, y esta realidad lo aplastaba.
¿Qué debe mi familia, pensar de mí? Se preguntaba.
Un par de meses después, una tarde nevada de invierno, proveyó la respuesta. Jim había viajado desde su casa en el sur de Texas, a un pequeño pueblo situado en las Montañas Rocosas de Colorado, para visitar a su hermano por la Navidad. Ya casi oscurecía cuando el autobús se deslizó en el estacionamiento de una estación de servicio.
Enormes copos caían suavemente y todo quedó cubierto de nieve. Jim estaba extenuado e inquieto, mientras descendía del ómnibus. Repentinamente, encontró a Steve, su hermano mayor y Jim quedó atrapado en un abrazo de oso de tal magnitud, que superaba a todos los de su clase. Cuando Jim levantó la vista, vio a su padre parado a la orilla del estacionamiento con una sonrisa en su rostro. El acto de bienvenida que le habían ofrecido, le hizo sentirse amado.
Ese sencillo mensaje de amor y aceptación transmitido en una tarde nevada de invierno, tuvo un profundo impacto en la vida de Jim. No hizo desaparecer su pesar, como por arte de magia, pero con el transcurso del tiempo le capacitó para ganar fortaleza y aliento, cada vez que era recordado.
No importa lo que hayamos hecho, somos valiosos y bienvenidos en el reino de Dios y cada día es por cierto, un nuevo día. Henry Wadsworth Longfellow escribió esta verdad: “Cuando la marea esté más baja, es que ya va a cambiar su nivel.”
Proverbios 28:20El hombre fiel abundará en bendiciones.

CUANDO TENGAS DUDAS

Lectura: Mateo 11:1-6.
"¿Eres Tú aquel que había de venir, o esperamos a otro? Mateo 11:3
Juan el Bautista estaba languideciendo en la cárcel y cuestionando su fe. Probablemente se preguntaba: ¿Será Jesús el Mesías? ¿Será Su palabra verdad? ¿Habré creído y trabajado arduamente en vano por mi Maestro? ¿Será este lugar oscuro mi recompensa final por responder al llamado de Dios?.Tal vez haya incontables preguntas que pasen por tu mente también: ¿Será Jesús realmente el Salvador? ¿Habrán sido perdonados mis pecados? ¿Puedo confiar en la Biblia? ¿Resucitaré de entre los muertos? ¿Me espera el cielo más allá? ¿Será que todo lo que creo no es más que una cruel ilusión?.La mayoría de nosotros nos hacemos estas preguntas de vez en cuando. Yo lo hago, especialmente en esos oscuros días cuando las circunstancias traen consigo sufrimiento y amarga decepción, cuando parece que nuestras vidas no van a tener un final de cuento de hadas.Estos cuestionamientos no son fracasos de nuestra fe sino pruebas a nuestra fe y pueden responderse a la manera de Juan el Bautista: Debemos llevarle nuestras dudas a Jesús. En Su nombre y a Su propia manera llena de sabiduría, Él restaurará la confianza que desean nuestros corazones.Jesús no abandonó a Juan en su duda. Él le hizo llegar la noticia de los milagros que realizaba y la esperanza que predicaba (Mateo 11:4-6). Tal y como lo dijo George MacDonald en cuanto a la fidelidad de Dios: "Bien podríamos decir que es tan improbable que falle como que una madre se aleje de su hijito que yace gimiendo en la oscuridad".
Nunca dudes en la oscuridad lo que Dios te ha mostrado en la luz.