martes, 2 de septiembre de 2008
CONVERSION
HOY.. PEDIRE BUSCARE Y TOCARE
“Pedid, y se os dará; Buscad, y hallareis; llamad, y se os abrirá, Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca halla; y al que llama, se le abrirá” Mateo 7:7,8
La vida no es solo recibir..implica mucho más que eso. Es verdad que la vida comienza brindándonos nuevas experiencias desde el día que nacemos y cuando niños sólo recibíamos, pero a medida que crecemos encontramos que la vida no es solo pedir para recibir..pero que hay una etapa de buscar y otra de tocar. Por ello, Hoy quiero no solo pedir, sino buscar y tocar.
Pedid y se os dará-… Pedir es el primer paso en la vida diaria y en la vida espiritual. Cuando me acerqué a Dios comencé pidiendo salvación, sanidad, llenura del Espíritu y bendiciones.
Si mi vida solo experimenta el pedir y nada mas, tendré una vida muy escasa, barata y vacía, porque ese es solo el primer paso para las múltiples experiencias.
El segundo paso en la vida es buscar. Y Buscar es un paso más profundo. Exige trabajo, dedicación. Lo fácil es pedir….lo sólido y estable que me lleva a la madurez es buscar. No es fácil buscar, pero implica una real aventura..porque la Palabra dice.. quien Busca, encuentra.
El tercer paso es tocar. Y tocar es un paso de ministerio..Tocar para compartir. Quien busca encuentra y cuando encuentra toca las puertas de otros para compartir. Y compartir es el deseo de Dios.
Si hoy vivo solo para pedir estaré tomando el camino fácil y es muy probable que termine el día frustrado porque mucho de lo que pedí podría ser negado. Si hoy vivo para buscar encontraré lo que busco. Buscar exigirá de y diligencia, interés y propósito..pero si hoy vivo para tocar las puertas y compartir lo que he encontrado abre llegado al grado máximo de la vida. La oración es más que pedir….es buscar y finalmente tocar.
Estos tres pasos son aplicables a todas las áreas de mi vida. Hoy podré tocar corazones que se encuentran frustrados y vacíos y podré darles lo que de gracia he recibido.
Señor. Cuando di mis primeros pasos en la vida cristiana mi corazón se lleno de satisfacción porque lo que pedí, me lo diste. Pero luego entendí que no podía seguir viviendo solo para pedir…necesitaba buscar y encontré lo que buscaba. A veces lo que busque no lo hallé de una vez, pero luego de horas y días lo encontré y sentí la satisfacción de hallarlo… Más pasaron los días y encontré que necesitaba experimentar un tercer paso..Tocar.
Sí. tocar para compartir lo que hallé y encontré que las puertas de las oportunidades se abrieron. Lo pedí , recibí, lo que busque lo halle y cuando toque la puerta se abrió. Hoy por lo tanto, Señor quiero tener la oportunidad de ir más allá del pedir y llegar al punto de tocar. Cuando termine el día tendré la satisfacción de decir…. las tres cosas dieron resultado y mi vida tiene propósito. Amén.
La vida no es solo recibir..implica mucho más que eso. Es verdad que la vida comienza brindándonos nuevas experiencias desde el día que nacemos y cuando niños sólo recibíamos, pero a medida que crecemos encontramos que la vida no es solo pedir para recibir..pero que hay una etapa de buscar y otra de tocar. Por ello, Hoy quiero no solo pedir, sino buscar y tocar.
Pedid y se os dará-… Pedir es el primer paso en la vida diaria y en la vida espiritual. Cuando me acerqué a Dios comencé pidiendo salvación, sanidad, llenura del Espíritu y bendiciones.
Si mi vida solo experimenta el pedir y nada mas, tendré una vida muy escasa, barata y vacía, porque ese es solo el primer paso para las múltiples experiencias.
El segundo paso en la vida es buscar. Y Buscar es un paso más profundo. Exige trabajo, dedicación. Lo fácil es pedir….lo sólido y estable que me lleva a la madurez es buscar. No es fácil buscar, pero implica una real aventura..porque la Palabra dice.. quien Busca, encuentra.
El tercer paso es tocar. Y tocar es un paso de ministerio..Tocar para compartir. Quien busca encuentra y cuando encuentra toca las puertas de otros para compartir. Y compartir es el deseo de Dios.
Si hoy vivo solo para pedir estaré tomando el camino fácil y es muy probable que termine el día frustrado porque mucho de lo que pedí podría ser negado. Si hoy vivo para buscar encontraré lo que busco. Buscar exigirá de y diligencia, interés y propósito..pero si hoy vivo para tocar las puertas y compartir lo que he encontrado abre llegado al grado máximo de la vida. La oración es más que pedir….es buscar y finalmente tocar.
Estos tres pasos son aplicables a todas las áreas de mi vida. Hoy podré tocar corazones que se encuentran frustrados y vacíos y podré darles lo que de gracia he recibido.
Señor. Cuando di mis primeros pasos en la vida cristiana mi corazón se lleno de satisfacción porque lo que pedí, me lo diste. Pero luego entendí que no podía seguir viviendo solo para pedir…necesitaba buscar y encontré lo que buscaba. A veces lo que busque no lo hallé de una vez, pero luego de horas y días lo encontré y sentí la satisfacción de hallarlo… Más pasaron los días y encontré que necesitaba experimentar un tercer paso..Tocar.
Sí. tocar para compartir lo que hallé y encontré que las puertas de las oportunidades se abrieron. Lo pedí , recibí, lo que busque lo halle y cuando toque la puerta se abrió. Hoy por lo tanto, Señor quiero tener la oportunidad de ir más allá del pedir y llegar al punto de tocar. Cuando termine el día tendré la satisfacción de decir…. las tres cosas dieron resultado y mi vida tiene propósito. Amén.
CON DIOS NADA ES IMPOSIBLE
¡Los científicos dicen que no puede ocurrir! ¡Es imposible! La teoría de la aerodinámica es muy clara. Los abejorros no pueden volar.
Se debe al tamaño, el peso y la forma del cuerpo del abejorro no está en relación al tamaño de sus alas, lo que, aerodinámicamente, hace imposible que pueda volar. El abejorro es demasiado pesado, ancho y largo para volar con alas tan pequeñas.
Sin embargo, el abejorro sabe todas esas proporciones y datos científicos y vuela.
Dios creó al abejorro y le enseñó a volar. Obviamente que el abejorro no le preguntó a Dios sobre el problema de la aerodinámica. Él, simplemente, voló. Tampoco le preguntó a Dios si sabía lo que estaba haciendo. Él, simplemente, voló. No se preguntó si Dios lo amaba, al darle esas alas tan pequeñas. Él, simplemente, voló.
Cuando Dios nos creó nos equipó para la vida que tenemos por delante. Dios sabe los planes que tiene para nuestra vida. Como nos ama, nos prometió estar con nosotros, enseñarnos, guiarnos, ser nuestra roca. Todo lo que tenemos que hacer es confiar y obedecer.
Dios no está limitado por nuestra comprensión de cómo suceden las cosas. Sólo porque no vemos algo, no significa que no sea real. La fe es, verdaderamente, la sustancia de las cosas que no se ven. A veces, la vida es inexplicable y sucede lo imposible. No siempre podemos explicar las cosas.
Y el hecho de que no entendamos cómo se hace algo, no significa que el Dios Todo poderoso no pueda hacerlo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
Se debe al tamaño, el peso y la forma del cuerpo del abejorro no está en relación al tamaño de sus alas, lo que, aerodinámicamente, hace imposible que pueda volar. El abejorro es demasiado pesado, ancho y largo para volar con alas tan pequeñas.
Sin embargo, el abejorro sabe todas esas proporciones y datos científicos y vuela.
Dios creó al abejorro y le enseñó a volar. Obviamente que el abejorro no le preguntó a Dios sobre el problema de la aerodinámica. Él, simplemente, voló. Tampoco le preguntó a Dios si sabía lo que estaba haciendo. Él, simplemente, voló. No se preguntó si Dios lo amaba, al darle esas alas tan pequeñas. Él, simplemente, voló.
Cuando Dios nos creó nos equipó para la vida que tenemos por delante. Dios sabe los planes que tiene para nuestra vida. Como nos ama, nos prometió estar con nosotros, enseñarnos, guiarnos, ser nuestra roca. Todo lo que tenemos que hacer es confiar y obedecer.
Dios no está limitado por nuestra comprensión de cómo suceden las cosas. Sólo porque no vemos algo, no significa que no sea real. La fe es, verdaderamente, la sustancia de las cosas que no se ven. A veces, la vida es inexplicable y sucede lo imposible. No siempre podemos explicar las cosas.
Y el hecho de que no entendamos cómo se hace algo, no significa que el Dios Todo poderoso no pueda hacerlo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
POCOS Y MALOS
Lectura: Génesis 47:1-10
. . . Jacob respondió a Faraón: . . . pocos y malos han sido los años de mi vida. . . . --Génesis 47:9.
La vida de Jacob estaba llena de pruebas. Y así como le pasó al viejo patriarca, nos pasa también a nosotros. La vida golpea y nos restringe, hace exigencias de nosotros que no queremos soportar. No obstante, hasta el sufrimiento más injusto, inmerecido y sin sentido es una oportunidad de responder de una forma que nuestro Señor puede usar para hacernos a su propia semejanza. Podemos regocijarnos en nuestras pruebas porque sabemos que la adversidad está obrando para hacernos "perfectos y completos, sin que [nos] falte nada" (Santiago 1:3-4). Pero esto toma tiempo.
Queremos una solución rápida, pero no hay atajos que puedan lograr el propósito final de Dios para nosotros. La única forma de parecernos más a Cristo es sometiéndonos cada día a las condiciones que Dios trae a nuestra vida. A medida que aceptamos su voluntad y nos sometemos a sus caminos, su santidad se hace nuestra. Poco a poco, pero inexorablemente, el Espíritu de Dios comienza a hacernos hombres y mujeres más amables, más benignos; más resistentes, más fuertes, más seguros y sensibles. El proceso es misterioso e inexplicable, pero es la manera de Dios de dotarnos de gracia y belleza. El progreso es inevitable.
Como lo dice Ruth Bell Graham, que Dios nos dé gracia "para soportar el calor de la llama limpiadora, que no nos amarguemos por nuestra suerte, sino que estemos a la altura de lo que nos toca de sufrimiento y sigamos siendo dulces, en el nombre de Jesús".
. . . Jacob respondió a Faraón: . . . pocos y malos han sido los años de mi vida. . . . --Génesis 47:9.
La vida de Jacob estaba llena de pruebas. Y así como le pasó al viejo patriarca, nos pasa también a nosotros. La vida golpea y nos restringe, hace exigencias de nosotros que no queremos soportar. No obstante, hasta el sufrimiento más injusto, inmerecido y sin sentido es una oportunidad de responder de una forma que nuestro Señor puede usar para hacernos a su propia semejanza. Podemos regocijarnos en nuestras pruebas porque sabemos que la adversidad está obrando para hacernos "perfectos y completos, sin que [nos] falte nada" (Santiago 1:3-4). Pero esto toma tiempo.
Queremos una solución rápida, pero no hay atajos que puedan lograr el propósito final de Dios para nosotros. La única forma de parecernos más a Cristo es sometiéndonos cada día a las condiciones que Dios trae a nuestra vida. A medida que aceptamos su voluntad y nos sometemos a sus caminos, su santidad se hace nuestra. Poco a poco, pero inexorablemente, el Espíritu de Dios comienza a hacernos hombres y mujeres más amables, más benignos; más resistentes, más fuertes, más seguros y sensibles. El proceso es misterioso e inexplicable, pero es la manera de Dios de dotarnos de gracia y belleza. El progreso es inevitable.
Como lo dice Ruth Bell Graham, que Dios nos dé gracia "para soportar el calor de la llama limpiadora, que no nos amarguemos por nuestra suerte, sino que estemos a la altura de lo que nos toca de sufrimiento y sigamos siendo dulces, en el nombre de Jesús".
DIOS A MENUDO VACÍA NUESTRAS MANOS PARA LLENAR NUESTRO CORAZÓN.
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