miércoles, 9 de abril de 2008

FONDO PANTALLA - I Corintios 1;23


¡GRANDE PRIVILEGIO!

¡Qué hermoso es obedecer
al Dueño del universo!
No merecemos tal honra
¡Es un grande privilegio!
Nuestro Dios en las alturas
es Soberano y Supremo,
es grande Su Majestad
Su gloria cuentan los cielos.
Todo aquello que creó
con Su palabra y con celo,
lo colocó en su lugar ?
Él vio que todo era bueno.
Mas aún, algo faltaba,
no podía obviar el resto,
Quería ser Padre de hijos
que le guardaran respeto.
Que caminaran con Él,
Le confiaran sus secretos,
Como al Padre que les ama,
Como Amigo en todo tiempo.
Entonces determinó
como Propósito Eterno
el darnos lo más preciado,
lo más valioso y perfecto:
Al que con sangre pagó
por tí y por mí ?¡Gran Misterio!
No menosprecies tal don
No ignores Su mandamiento
¡Obedecer al Señor
es un grande privilegio!
(Zaida C. de Ramón)

HOY.. VIVIRE PARA EL DIOS QUE NO CAMBIA

“Porque yo, el Señor no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” Mal 3:6..
Muchas cosas cambian cada día. No todo es igual. Cambia el clima, cambian los amigos, cambia la familia, cambian las esperanzas y los sentimientos. Lo que ayer parecía duradero, hoy ya parece débil. Cambian los sistemas y cambian los gobiernos.
.Cuando veo todos esos cambios y veo cambios en mi mismo, tiendo a preocuparme, porque en lo profundo de mi ser no quisiera que nada y nadie cambiara. Pero todo cambia.. Todo?. No..No…gracias a Dios que no todo cambia. Hay alguien quien jamás cambia.
.Dios no cambia, el es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Oh, Que seguridad me da eso. Saber que Dios no cambia.Cuando las cosas cambian, los corazones se estremecen. Cada vez que me informan que cambiaran al jefe, me pregunto que si ese cambio me afectará. Cuando cambian los profesores o los gobernantes, el pueblo y los estudiantes se preguntan y ahora qué.
.Pero Dios no cambia. Primero él es el único y no hay otro, de manera que nunca recibiré una noticia que Dios fue cambiado por otro y en segundo lugar además de que él es el único….nunca recibiré la noticia que él ha cambiado de parecer. Porque él nunca cambia y por ello él dice..porque nunca cambio, por eso no habéis sido consumidos.
.Que gran lección aprendo del Padre celestial. La lección de inmutabilidad, lo que me transmite confiabilidad. Mientras el mundo a mi alrededor cambia y yo mismo cambio, levanto mi cara al cielo y marcho firme diciendo,,pero yo sé que mi Dios no cambia.
.“Señor, gracias por que en este día me recuerdas que tu no cambias. Cuán pronto soy para olvidar esta verdad. Ayer cosas nuevas y hoy ya son viejas y el mundo me ofrece nuevas ideas y nuevos movimientos, pero mi corazón reposa confiado, porque tú eres el mismo ayer, hoy y por los siglos. ..Los historiadores nos dicen que aun la iglesia cambia de siglo en siglo y los conceptos morales cambian, pero tu palabra me dice que tu jamás cambias. Tu amor sigue brillando para nosotros al igual que al principio y se que brillará con la misma intensidad mañana. Hoy te agradezco padre, porque aun el cielo y la tierra pasaran pero tú no cambiaras.
.Agradecidos estoy por tu inmutabilidad. Amen
.

!! PRUEBA Y DI ¡¡

Lectura: Salmo 34:1-10
Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! --Salmo 34:8.
¿Crees que Dios es bueno, incluso cuando la vida no lo es? María así lo creía, y yo me quedé pasmada el día en que escuché a su pastor contar su historia en su entierro.
María era viuda, muy pobre, y confinada a su casa debido a sus enfermedades y avanzada edad. Pero igual que el salmista, ella había aprendido a alabar a Dios en medio de sus dificultades. Con los años había llegado a saborear con profunda gratitud todas las cosas buenas que Él le enviaba.
Su pastor la visitaba de vez en cuando en su casa. A causa del dolor que la paralizaba, le tomaba mucho tiempo llegar poquito a poco a la puerta para dejarlo entrar. Así que él la llamaba por teléfono y le decía que estaba de camino y a qué hora llegaría. María entonces empezaba la lenta y ardua caminata hasta la puerta, llegando a ella más o menos a la hora en que llegaba el pastor. Sin falta, ella lo saludaba con estas triunfantes palabras: «¡Dios es bueno!»
He observado que los que hablan con más frecuencia de la bondad de Dios son generalmente los que tienen más pruebas. Se centran en la misericordia y la gracia del Señor y no en sus problemas, y al hacerlo, prueban su bondad. El ejemplo de María no sólo nos desafía a «probar y ver», sino también a probar y a decir que el Señor es bueno. . incluso si la vida no lo es.CUANDO PRUEBES LA BONDAD DE DIOS, TUS LABIOS LO ALABARÁN.