viernes, 3 de octubre de 2008

HOY.. NO QUIERO SER DE TROPIEZO


“Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello y se le arrojase en el mar” Marcos 9:42.
Hay muchos pequeñitos en mi camino, y cuando pienso en estoy no me estoy refiriendo a personas a las cuales considero insignificantes, poca cosa o despreciables, porque esa no es la visión del Señor para los seres humanos. Pero hay muchos pequeñitos en el sentido de indefensos, no tomados en cuenta por otros o que se sienten aislados de los demás.
Yo, hoy no puedo ignorarlos y menos aún hacerlos tropezar. No tendré excusa si usando mis capacidades que Dios me ha dado los ignoro o los menosprecio. Ellos levantarán su mirada esperando recibir de mi mano un gesto de buena voluntad. Hoy, Dios me pondrá en mi camino muchos pequeñitos…Algunos serán niños abandonados por sus padres y hundidos en su temprana edad en el mundo de los vicios..otros serán ancianos que sus cercanos los miran como estorbos….quizá algunas mujeres golpeadas por sus esposos y explotadas por la sociedad..y yo, no puedo ni ignorarlos..ni menospreciarlos y menos ultrajarlos…Por que esos pequeñitos..no son pequeñitos a los ojos del creador.
Son sus criaturas amadas y buscadas con cariño y paciencia.
Como podré seguir mi camino sin mirarles ni tenderles una mano? Estos pequeñitos creen en el Señor y esperan recibir la demostración de su amor..y El me ha puesto en su camino para demostrarles la clase de amor que Dios tiene para cada uno de ellos.
Cuantos de estos pequeñitos que encontraré a mi paso necesitan una palabra y gesto de consolación? Entonces ahora viene a mi mente la expresión del apóstol Pablo cuando dijo: El Dios de toda consolación..nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios” Esa consolación es permamente, buena y total y hoy puedo ser el canal para tocar con la Consolación de él….el corazón de los pequeñitos.
Señor: Una piedra de molino en mi cuello pesaría demasiado y me quitaría la oportunidad de seguir viviendo para bendición de otros…y una piedra de molino en el cuello es la recompensa para mi si continuo mi camino con sarcasmo e ironía, sin tomar en cuenta las lágrimas que corren por las mejillas de los pequeñitos.
Hoy, Señor, ayúdame a caminar en tu consolación para poder consolar a los pequeñitos que se atraviesen en mi camino. Oh, Padre, tu has tenido misericordia de mi como un pequeñito y que esperas o pides de mi hoy? Si, que también tenga misericordia de ellos para llevar la demostración de tu amor que pernanece hoy y siempre. Entonces los pequeñitos se levantarán y reiran junto con otros que alrededor del mundo han sentido la dulzura de tu amor.

VIAJE SIN CHILLIDOS

En un reciente vuelo en avión había dos chicos que no estaban felices de encontrarse allí, e interrumpían la paz de los demás pasajeros. Sus gritos y quejas se escuchaban por toda la cabina, mientras brincaban por encima de los asientos y corrían por los pasillos.
Los padres hicieron lo imposible por calmarlos, pero nada funcionó. Al fin se rindieron y dejaron a los chicos comportarse como unos salvajes.
Ante el comportamiento del niño y su hermanita, era obvio que no estaban acostumbrados a recibir disciplina.
Justo antes de despegar, una aeromoza se detuvo a su lado y les dijo con una gran sonrisa:
-¿De qué se trata todo este chillido que escucho?
Después de pasar unos encantadores momentos con el exigente chico de 3 años de edad y con su hermanita mayor, la aeromoza se inclinó sobre ellos y les dijo en un susurro:
-Debo recordarles que este es un vuelo libre de chillidos.
Increíblemente los pequeños se tranquilizaron, y para el alivio de los demás pasajeros, no volvieron a moverse durante todo el vuelo.
El comportamiento de tus hijos afecta a todos a su alrededor. Enséñales a respetar a los demás haciendo de cada día un viaje sin chillidos.
Hay dos injusticias que pueden acontecerle a un hijo:
Una es castigarlo por algo que no hizo. La otra es permitir que se salga con la suya por algo que él sabe que está mal.

Proverbios 22:6Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

LAGRIMAS EN EL CIELO

LEA: Apocalipsis 21:1-8
El enjugara toda lagrima de sus ojos, y ya no habra muerte, ni habra mas duelo, ni clamor, ni dolor. -Apocalipsis 21:4
En 1991, el afamado guitarrista britanico Eric Clapton quedo devastado por el dolor cuando su hijo de cuatro anos, Conor, murio como resultado de una caida de la ventana de un apar-tamento. Buscando un escape para su dolor, Clapton escribio su tal vez mas conmovedora balada: Tears in Heaven (Lagrimas en el cielo). Parece que cada nota tiene un sentido enorme de dolor y perdida que solo puede entender un padre o una madre que haya perdido a un hijo.
Anos mas tarde, sin embargo, Clapton dijo sorprendentemente en una entrevista por television, «En un sentido, ni siquiera era una cancion triste. Era una cancion de fe. Cuando [dice que] no habra mas lagrimas en el cielo, creo que es una cancion de optimismo -de reencuentro».
La idea de un reencuentro celestial es efectivamente poderosa. Para todos aquellos que hayan confiado en Jesucristo para su salvacion, existe la esperanza de que nos reencontraremos por siempre en un lugar donde «El enjugara toda lagrima de [nuestros] ojos, y ya no habra muerte, ni habra mas duelo, ni clamor, ni dolor» (Apocalipsis 21:4). Y, mas que nada, es un lugar donde «veremos Su rostro» y estaremos con Cristo mismo para siempre (22:4).
En nuestros momentos de perdida y dolor, de lagrimas y sufrimiento, ¡¿no es consolador saber que Cristo ha comprado para nosotros un hogar celestial donde ya no habra mas lagrimas!