lunes, 22 de septiembre de 2008

HOY.. TOMARE CON FIRMEZA EL YELMO DE LA SALVACION

“Y tomad el yelmo de la salvación”
Efesios 6: 17.
Cuando yo era un niño me llamaban la atención los cascos militares en las cabezas de los soldados cuando estos desfilaban en las paradas militares.
Mientras centenares de soldados marchaban imponentes por las calles de mi ciudad yo pensaba como serían estos en una guerra y mentalmente me deleitaban viendo en mi imaginación los proyectiles rebotando de la superficie de estos cascos.
Hoy, ya siendo un adulto comprendo que mucho de lo que estaba en mi imaginación de niño, ahora está en la realidad diaria. Una batalla diaria tenemos que librar…pero los proyectiles rebotan si tengo puesto el yelmo de la salvación. Hoy, quiero ponerme ese yelmo.
El yelmo del soldado cristiano, es la esperanza de salvación, Nuestra seguridad futura y final. Si en nuestra vida carecemos de la seguridad de salvación entonces nuestra existencia no tiene sentido y estaremos expuestos a los más viles y groseros ataques de aquel que no quiere destruir.
Cuando nuestra vida está escondida en Dios entonces los proyectiles de inseguridad rebotaran. Nadie puede darme a mi seguridad eterna sino solo Dios. Ni la religión, ni las filosofías, ni os amigos, ni el dinero ni el éxito. Solo el Señor me hace sentir seguro y salvo.
Con este yelmo de seguridad puedo marchar hacia la meta.
Sea que este yelmo represente la porción de salvación que ya por la fe he recibido o la expectativa confiada de salvación plena en el día final, no hay duda de que el poder de salvación de Dios es mi única defensa contra el enemigo de mi alma.
Lo que me adorna y me protege hoy…lo que me capacita para vivir confiado hoy y lo que me impulsa a enfrentar el futuro con optimismo es la confianza y el gozo de saber que por él, soy salvo.
Señor, Gracias porque un día cuando vagaba sin Dios, sin fe y sin esperanza con tu amor me rescataste y me diste salvación. Junto con la salvación me has dado la seguridad de la vida eterna.
Hoy quiero tener ese yelmo de la salvación bien colocado, porque cuando me siento seguro…me siento feliz y optimista y podré hacer frente a cualquier batalla. Quien me podrá separar de tu amor, Señor? Ni lo alto ni lo bajo, ni principados ni potestades, ni el porvenir.. nada me podrá separar de tu amor que me ha dado vida terna y seguridad.
Aunque rujan tempestades, yo en ti estaré confiado porque eres mi refugio eterno y la roca eterna de la salvación donde puedo esperar mientras la calma regresa. Gracias Señor, porque tu presencia me hace vivir con la confianza necesaria. Amén.

CUANDDO TE SIENTAS ESTRESADO

Hace algunos años fui al doctor porque estaba constantemente enferma. Él me dijo que los síntomas eran el resultado de estar estresada. Estaba durmiendo mal, alimentándome inadecuadamente y exigiéndome más y más -todo en nombre del servicio al Señor-.
La palabra estrés era originalmente un término de ingeniería usado para referirse a la cantidad de fuerza que un balancín, u otro soporte físico, podía sostener bajo presión sin colapsar. En nuestro tiempo el término estrés ha sido ampliado para incluir la presión mental y emocional.
El estrés es algo normal en la vida de todos. Dios nos ha creado con la capacidad de sobrellevar una cierta cantidad de presión y tensión. El problema se suscita cuando nos esforzamos más allá de nuestras limitaciones, lo que nos puede llegar a ocasionar un daño permanente.
La paz está destinada a ser la condición natural de todo creyente en Jesucristo. Él es el Príncipe de Paz, y en Jesús encontramos nuestra herencia de paz. Es un don del Espíritu Santo que Él nos da cuando vivimos en obediencia a su Palabra.
La paz que Dios da se manifiesta en tiempos buenos o malos, cuando hay abundancia o escasez. Su paz opera en medio de la tormenta.

Filipenses 4:6-7No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

GANATE EL RESPETO

Lectura: Daniel 1:1-16
Se propuso Daniel en su corazón no contaminarse. . . . --Daniel 1:8.
Cuando un músico profesional de apodo Happy se hizo cristiano, dejó de tocar en clubes nocturnos y ofreció sus servicios a una misión de rescate. Cierto tiempo después recibió una llamada del gerente de un club que quería emplearlo para trabajar en un espectáculo que hubiera producido mucho dinero. Pero Happy rechazó la oferta y dijo al gerente que estaría tocando en la misión. Happy dijo: "Él me felicitó. Eso me sorprendió. El hombre quería que yo tocara para él y me estaba felicitando por rechazar su oferta." El gerente respetó la decisión de Happy.
Daniel estuvo cautivo en tierra extranjera, pero no olvidó sus principios religiosos. No podía, con limpia conciencia, comer carne que hubiera sido dedicada a un dios pagano y que no hubiera sido muerta conforme a las leyes hebreas. Pidió una ración sencilla de verduras y agua, y el mayordomo arriesgó su vida para honrar su petición. Creo que lo hizo porque Daniel se había ganado su respeto con su noble conducta.
El mundo mira con desdén a los cristianos que no viven lo que dicen que creen. Es por eso que debemos permanecer fieles a nuestras convicciones. La coherencia en el carácter es lo que nos hace ganar el respeto de los demás.
SI ESTÁS VIVIENDO PARA CRISTO TAL VEZ PIERDAS ALGUNOS AMIGOS, PERO NO VAS A PERDER SU RESPETO.

EL SECRETO DE LA VICTORIA DE JESUS

Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17

El cristianismo es una vida de permanente comunión con Cristo. Existen dos tipos de comunión. La comunión formal, que no es lo mismo que comunión “formalista”, sino formal en el sentido en que es metódica y regular.

Esta comunión incluye el tiempo que separamos diariamente para dedicarnos al estudio de la Biblia, la oración, la meditación y también para participar en los cultos de la iglesia. El otro tipo es la comunión informal, la que mantenemos con Jesús a lo largo del día, mientras realizamos nuestras diversas actividades.

El consejo de Pablo esta mañana es: “Orad sin cesar”. El apóstol está hablando aquí del espíritu de oración que debe caracterizar la vida del cristiano. El apóstol trabajaba “de noche y de día” (1 Tesalonicenses 2:9), y también oraba “de noche y de día” (cap. 3:10).

¿Entiendes lo que está queriendo decir el apóstol? Está hablando de la comunión informal. El cristiano debe hacer de su vida una oración interminable, no en el sentido de quedar de rodillas el día entero, sino en el sentido de relacionar con Cristo todo lo que hace.

Elena de Witt aconseja a las dueñas de casa que oren mientras arreglan la casa o preparan el pan. ¿Puedes trabajar, estudiar, practicar deportes, comprar y vender en espíritu de oración? Tal vez ésta sea la gran lucha del cristiano. Si puedes prestar atención a los detalles de tu propia vida, observarás que no existe gran dificultad en separar diariamente un tiempo para tu devoción con Jesús.

Nuestro gran problema está en que no mantenemos la comunión informal a lo largo del día. “Orad sin cesar”; éste es el punto clave de la vida cristiana. Cuando la Biblia afirma que Enoc, David, Abraham, Noé y tantos otros héroes de la fe andaban con Dios, está mencionando precisamente el espíritu permanente de oración que estos hombres habían conseguido en su experiencia.

La vida de Jesús fue una vida de permanente oración (S. Marcos 1:35). Y si él, que era Dios hecho carne, necesitaba diariamente de la comunión con el Padre, ¿cuánto más nosotros, hombres debilitados por casi seis mil años de pecado?

Jesús vino a este mundo no tanto para enseñarnos que debemos ser victoriosos, sino para mostrarnos cómo se vive para alcanzar los grandes frutos de la victoria. Vino a indicarnos el camino del poder que cualquier hombre puede conseguir, porque Dios está dispuesto a dar ese poder a los que, reconociendo su debilidad, lo buscan diaria e incesantemente.

Quisiera que entendieras esto y mi oracion es que Dios lo revele a tu vida: Toda la vida se basa en nuestra comunión con Dios, se basa en el primer mandamiento, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazon, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Todo lo demás viene por esa relación, si quieres cambiar algo, si quieres vivir una vida de victoria, si quieres llenar ese vacío entu corazón, TODO viene por esa relación de amor con tu Dios todo poderoso!