viernes, 4 de julio de 2008

¿QUIEN ES CULPABLE?

Lectura: Mateo 7:1-5
¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo. . . Mateo 7:5.
Un hombre de Carolina del Norte acusó a su enajenada esposa de estar casada con dos hombres. Cuando la mujer fue arrestada, no negó el cargo de bigamia. No sólo admitió su culpa, sino que también dijo a las autoridades que debe haber estado loca al casarse dos veces sin haber pasado por un divorcio o por la viudez.
Esa es sólo la mitad de la historia. Lo que la sorprendió, dijo ella, fue que su esposo la entregara a las autoridades, porque él era culpable del mismo delito. Cuando se investigaron los cargos en su contra, el esposo admitió que él también estaba casado ilegalmente con dos mujeres.
Este esposo es un ejemplo de lo que Jesús describió en Mateo 7:1-5. Mientras tenía una «viga» en su propio ojo, el hombre señaló de manera crítica una «paja» en el ojo de su esposa. Ambos habían quebrantado la ley al casarse con dos personas al mismo tiempo. Sin embargo, su pecado era mayor por su arrogancia al pensar que podía juzgar a otra persona por el mismo pecado que él estaba cometiendo.
El mensaje es claro. Cristo nos muestra misericordia cuando admitimos nuestro pecado, pero juzga nuestra hipocresía y orgullo cuando rehusamos ser humildes en su presencia.
Lidiemos con nuestro propio pecado y no nos hagamos expertos en señalar los pecados de los demás.
LA MAYORÍA DE NOSOTROS VE LOS PECADOS DE LOS DEMÁS, PERO NO LOS NUESTROS.