viernes, 20 de marzo de 2009

HOY..YO SOY LA GRAN COMISION

“Vayan pues a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos, bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñeles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes”. (Mateo 28:18-20)
Se que Dios me ha comisionado para una tarea muy especial. Una comisión es una autorización para efectuar una tarea. La autoridad de Dios ha sido puesta sobre mi para cumplir su propósito. Al cumplir su comisión necesito saber que el Señor hace como él comisiona. Cuando Dios comisiona, él faculta.
Cuando Dios comisiona él encomienda. Cuando Dios comisiona , él permite. Para ser obediente al llamado del Señor necesito reconocer hoy que su poder y la autoridad están en mi. Lo que hoy necesito es activar ese poder y ese poder se activa viviendo una vida santa y pura y una vida de oración.
Cómo discípulo de él su poder esta presente en mi vida y ministerio. Esta es la diferencia entre una vida victoriosa y una vida derrotada, entre una iglesia victoriosa y una derrotada. Hoy quiero ser la comisión activa de Dios donde quiere que este.
Una de las razones las razones por las que el mundo no se siente atraído a la iglesia es porque ellos no ven a Dios en el trabajo, en la vida y en lo sobrenatural. A veces pareciera que el poder de Dios está ausente.
La Iglesia primitiva tenía el poder de volver el mundo al revés y por eso eran llamados los trastornadores del mundo. Ellos eran así por que el poder y la unción del Espíritu Santo era una realidad diaria en ellos. El Señor nos ha encomendado el evangelio y la vida de los que no le conocen. Como discípulos de él necesitamos mirar con diligencia para guardarnos en pureza.
Nosotros somos los mayordomos que él ha encomendado y somos la comisión en sí. Hoy quiero ser fiel a la tarea que se me ha encomendado.
Hemos sido llamados para terminar la tarea de llevar el evangelio y esto no es una opción, sino que es un deber . Muchas veces cuando Dios nos llama para una tarea específica, nosotros nos sentimos incapaces de seguir su llamado, y olvidamos el tipo de Dios a quien servimos.
Hay tres principios de la naturaleza de Dios que hace a un lado todas las excusas y preguntas que podríamos hacer, cuando el nos llama:
1.- Dios es amor y su voluntad es siempre la mejor para mi.
2.-Dios lo sabe todo y sus caminos son siempre rectos.
3.- Dios es todopoderoso y él me ayudará con su poder para que yo termine la tarea asignada. Hoy por lo tanto quiero cumplir la gran comisión porque yo soy la comisión. La comisión nos es una tarea, es una persona. Tú y yo.
Señor. Gracias por encomendarnos la hermosa tarea de llevar tu evangelio a quien no lo conoce y hoy quiero ser obediente y seguir adelante en el cumplimiento de tu gran comisión. Amén.

SACRIFICIO DE AMOR

Una trabajadora cristiana, que servía entre los desamparados de Londres, fue una verdadera inspiración para un hombre que la estaba observando. Cuando le preguntó que había inspirado su fe cristiana, ella le contó su historia.

Como joven judía, había huido de la GESTAPO alemana en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo a punto de que la capturaran, después de haber encontrado refugio en casa de un protestante francés. Vino de pronto una viuda cristiana diciéndole que debía escapar inmediatamente hacia un nuevo lugar.

La muchacha judía le replicó:

- No vale la pena, me encontrarán de todas maneras. Están muy cerca de mí.

- Sí, encontrarán a alguién aquí, pero ve con esta gente a un lugar seguro. Yo tomaré tu documentación -le dijo la viuda.

La mujer judía entendió el plan: la GESTAPO pensaría que ella era una prófuga judía.

-¿Por qué haces esto?

- Es lo menos que puedo hacer. Cristo ya ha hecho esto y más por mí -respondió la viuda.

Efectivamente, la viuda fue apresada en lugar de la muchacha judía y en el transcurso de seis meses murió en un campo de concentración.

La joven judía pudo eludir a la GESTAPO, pero no olvidó jamás lo que la mujer hizo por ella. El sacrificio personal es el testimonio más poderoso y la mayor herencia que una persona puede recibir.
Juan 3:16
Porque de tal manera amo Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.

KIMANI NGANGA

A Kimani Nganga Maruge le queda bien el uniforme de su escuela. Todo un mérito si se piensa que no a cualquier persona de 85 años le sientan un par de pantalones cortos, una camisa celeste escolar y unos largos calcetines blancos.
Debe ser por el entusiasmo que Kimani se ve tan bien. La BBC cuenta que el keniano está feliz por haber cumplido su sueño de entrar al colegio y también lo están las autoridades de su país, que no esperaban que alguien tan viejo respondiera a la política de hacer gratuita la educación primaria. Pero Kimani quería aprender a contar la plata que espera le pagarán por haber peleado contra los británicos en 1950 y también quería aprender a leer para poder descifrar la Biblia porque no cree en la versión que le dan cada domingo en la iglesia.
Kimani, que comenzó a estudiar en el año 2004, tiene el récord Guinness de ser la persona con más edad al momento de entrar al colegio. Y como su caso es emblemático fue elegido para viajar a Nueva York. Allí les dirá a los líderes reunidos en la Cumbre de las Naciones Unidas que hay más de 115 millones de niños que son demasiado pobres para estudiar.
Tomado de Noticiacristiana.com
Este es un buen ejemplo para aquellos que creen que es demasiado tarde para empezar. Nunca es demasiado tarde. Lo que no se comenzó aún se puede comenzar ahora. Dios siempre extenderá su mano para sostener a aquel que dice, este es mi día.
No dejes que la inercia te arrastre, tienes buenos motivos para creer que pueder comenzar de nuevo , pero el mayor motivo que debe inspirar es la persona de Jesús, quién siempre estara a tu lado, porque así lo ha prometido. Por lo tanto, vamos..comienza de nuevo. Hazlo hoy.
Levántate, porque este asunto es tu responsabilidad, pero estaremos contigo; anímate y hazlo . Esdras 10:4
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol adonde vas. Eclesiastes 9:10

UN CORAZON DE PREOCUPACIONES

Lectura: Filipenses 2:1-11
...con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. —Fil. 2:3-4
Jason Ray era un rayo de alegría en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Durante tres años representó al Carnero Ramsés (la mascota de la universidad), arrastrando la gigantesca cabeza de carnero de su disfraz a los eventos deportivos unos días, y a los hospitales infantiles otros. Luego, en marzo del 2007, mientras estaba con su equipo en un torneo de baloncesto, un automóvil atropelló a Jason. Su familia hizo vigilia y esperó en el hospital, pero el joven de 21 años sucumbió a sus heridas y murió.
Sin embargo, su historia no termina allí. Dos años antes, Jason había llenado unos formularios para donar sus órganos después de su muerte; y ese acto de preocupación salvó la vida de cuatro personas y ayudó a docenas más. Un joven en la flor de la vida, con todos los motivos para vivir, se preocupó por el bienestar de los demás y actuó en base a dicha preocupación. Las personas que recibieron la ayuda y sus familias están profundamente agradecidas a este joven, quien pensó en los demás.
El acto de Jason resuena en el meollo de las palabras de Pablo en Filipenses 2, cuando éste llamó a los creyentes a que vieran más allá de sí mismos y sus propios intereses y vieran los intereses de los demás. Un corazón que se vuelve hacia las otras personas ciertamente será un corazón sano.

Ver las necesidades de los demás honra a Cristo.