domingo, 30 de noviembre de 2008

EPOCAS

En una cena en honor de Albert Einstein, un estudiante le preguntó al gran científico: ¿Cuál es su profesión?
-Me dedico al estudio de la física, dijo Einstein.
El estudiante exclamó: ¿Quiere decir que usted sigue estudiando física? Yo terminé el año pasado.
Una de las grandes tentaciones en la vida es dividirla en épocas y pensar en cada una como un fin en sí misma. El estudiante piensa en el diploma del colegio secundario como una meta, pero no lo relaciona con lo que quiere hacer en la vida. El egresado tal vez consiga el trabajo de su elección y nunca considere que podría hacer otros trabajos en el futuro.
¿Cuántas veces has visto a un muchacho y una muchacha que se comprometen en matrimonio y gastan una fortuna, y cientos de horas preparando la boda con poca o ninguna preparación para los años de matrimonio que tienen por delante? O tal vez un matrimonio espera el nacimiento del hijo sin saber en realidad lo que significa la paternidad.
El huerto de la vida es un ciclo continuo de años y estaciones. Quienes cosechan mucho parecen ser las personas que miran hacia atrás y hacia adelante. Miran al pasado para rescatar de sus experiencias las que les servirán a resolver los desafíos del presente. Miran al futuro para decidir qué semillas plantarán hoy para lograr los éxitos del futuro.
Dios esta presente en cada segmento de nuestra vida, instándonos a aprender de las experiencias y los logros para que nuestros jardines alcancen el máximo de su potencial.

Oseas 10:12 (BLA)
Sembrad para vosotros justicia, segad para vosotros en misericordia: romped el barbecho, porque es tiempo de buscar al Señor.

UNA LISTA

Lectura: Gálatas 5:16-26
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. -Gálatas 5:22
¿Qué hay en tu lista de tareas para hoy? ¿Limpiar un ropero demasiado lleno de cosas? ¿Calcular un informe financiero en el trabajo? ¿Pagar tus cuentas mensuales?
Todos tenemos cosas que debemos hacer hoy, ya sea que las hayamos anotado o no. Es importante que las logremos.
Aunque una lista de tareas puede ayudarnos, hay otro tipo de lista que es aún más valiosa: una lista de «cosas que debo ser». Albert Einstein dijo: «No intentes convertirte en un hombre de éxito sino más bien en un hombre de valor».
El apóstol Pablo alentó a los creyentes de Galacia, y ahora nos dice a nosotros, que nos preocupemos por nuestro carácter. Dijo que, si somos controlados por el Espíritu Santo, Dios producirá en nosotros las características de «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza» (5:22-23).
Al estudiar esos rasgos del carácter, ¿cuáles son los que más necesitas en tu vida? ¿Mayor paciencia con algún compañero de trabajo o un hijo? ¿Un poquito más de mansedumbre y benignidad hacia algún vecino? Al acercarte a Dios, Él te capacitará para ser la persona que quiere que seas.
Tal vez, al principio de tu lista de tareas para hoy podrías poner: Pasar tiempo orando y leyendo la Palabra de Dios. Ese sería un buen comienzo para ayudarte con tu lista de «cosas que debo ser».
Lo más importante no es lo que haces sino lo que eres.