martes, 12 de enero de 2010

¿PENSO EN DARLE USTED GRACIAS A DIOS?

Nuestro vecino era honesto y trabajador. Había tenido éxito en su profesión y mostrado mucha abnegación por su mujer, quien había quedado ciega al principio de su matrimonio. Ahora él tenía cerca de ochenta años. Su aspecto era digno, agradable, pero… más bien satisfecho consigo mismo.
Durante una visita en año nuevo, mientras evocaba el pasado, mi padre le preguntó: -¿Pensó usted en darle gracias a Dios por todo lo que él le ha dado? El anciano levantó la cabeza sorprendido, luego bajó la mirada y no contestó. La pregunta fue como una flecha para su conciencia. Más tarde mostró un real interés por la fe.
El hecho de vivir ya es un privilegio por el cual debemos dar gracias a Dios. Nuestra vida puede ser corta o estar llena de sufrimientos, sin embargo, es un don del Creador. Nada tiene precio sin la vida. Un maravilloso paisaje sólo tiene valor porque hay hombres que lo pueden apreciar. La vida del ser humano es extremadamente preciosa y debe ser vivida con agradecimiento.
Quizá el lector piensa que su vida está arruinada y perdida; pero Dios lo invita a tener una nueva vida, a tener una nueva relación con Dios, quien quiere comunicarnos su propia naturaleza y dar un sentido a nuestra existencia. ¡Cuán hermosa es una vida que se desarrolla en armonía con Dios mismo por medio de Jesucristo!
Dios) no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien,dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos. Hechos 14:17.
Sed agradecidos.Colosenses 3:15.
Dad gracias en todo.Tesalonicenses 5:18.

.¿MAS ALLA DE TODA AYUDA?

Lectura: Lucas 23:33-43.
"Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" Lucas 23:43
Un pastor del desierto de Israel, de 110 años de edad, fue internado en un hospital de Beerseba por un ataque cardíaco. A pesar de su edad, los doctores se esforzaron por salvarle. Se cree que éste es el paciente más anciano que se haya tratado exitosamente con medicamentos anticoagulantes. Un portavoz del hospital informó que el pastor regresó a su tienda en el desierto del Néguev para pastorear sus cabras.
La atención brindada a este hombre de 110 años refleja la manera en que Jesús respondió a aquellas personas que nosotros consideramos que se encuentran más allá de toda ayuda. Su capacidad y disposición a ir más allá de las barreras sociales para ayudar a los leprosos y a los marginados sociales sobrepasó las expectativas normales de lo que haría una persona buena.
Incluso en la agonía de Su propio sufrimiento, Jesús le tendió la mano a un moribundo a quien todos los demás consideraban más allá de toda ayuda. El hombre era un criminal, condenado a morir y a sólo horas de entrar a una eternidad perdida. En ese momento, Jesús respondió al clamor de ayuda de este hombre y dijo: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43).
¿Conoces a alguien que parezca encontrarse más allá de toda ayuda hoy? Tal vez creas que eres tú quien no tiene esperanza. El Dios de la Biblia se especializa en dar ayuda a aquellos a quienes se les considera tan ancianos, tan culpables o tan débiles que se encuentran más allá de toda ayuda.
La fortaleza de Dios se aprecia mejor en nuestra debilidad.

EL VUELO

Lectura: Mateo 10:27-31.
"Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos" Mateo 10:31
En su libro On the Wing (En Vuelo), Alan Tennant registra sus esfuerzos por rastrear la migración del halcón peregrino. Valoradas por su belleza, rapidez y poder, estas asombrosas aves de rapiña fueron los compañeros favoritos de caza de emperadores y miembros de la nobleza. Tristemente, el amplio uso del pesticida DDT en los años 50 interfirió con su ciclo reproductivo y las colocó en la lista de especies en peligro de extinción.
Interesado en la recuperación de esta especie, Tennant ató transmisores a un número selecto de halcones para rastrear sus patrones de migración. Pero cuando él y su piloto volaban su avioneta Cessna detrás de las aves, repetidamente perdían la señal de los transmisores. A pesar de su avanzada tecnología, no siempre pudieron rastrear a las aves que querían ayudar.
Es bueno saber que el Dios que cuida de nosotros jamás nos pierde la pista. De hecho, Jesús dijo que ni siquiera un pajarillo «cae a tierra sin [la voluntad de] vuestro Padre... Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos» (Mateo 10:29-31).
Cuando enfrentamos circunstancias difíciles, puede que el temor nos haga preguntarnos si Dios está al tanto de nuestra situación. La enseñanza de Jesús nos tranquiliza asegurándonos que Dios se preocupa profundamente y tiene el control. Su capacidad para rastrear nuestras vidas jamás fallará.
Si Dios cuida de las aves, ¿no cuidará acaso de Sus hijos?