domingo, 25 de mayo de 2008

FIRME SU OBRA CON EXCELENCIA

Ya sea que tenga dinero en el banco
O negocie a futuro en Wall Street…
Venda hamburguesas en un puesto de playa

O prepare platos de pasta en un restaurante de cinco estrellas…
Corte árboles gigantescos en el noroeste

O recoja leña y la distribuya…
Entrene a un equipo

O pastoree una congregación…
Publique libros de éxito

O distribuya periódicos bien temprano en la mañana…
Sea estrella de sus propios programas de televisión

O repare videocaseteras…
Administre muchas hectáreas de granja

O corte césped y los arbustos en el vecindario…
Salga a vender computadoras

O conduzca un camión cargado de maquinaria…
Construya casas

O limpie piscinas…
Discuta casos delante de un juez

O se encargue de disputas familiares como consejero
Hágalo lo mejor que pueda
No hay tareas inferiores. Solamente las personas que las ven como tales se vuelven inferiores al realizarlas.
Toda tarea es un autorretrato de la persona que la ejecuta. Firme su obra con excelencia.
Daniel 6:3Pero este mismo Daniel sobresalía entre los funcionarios y sátrapas porque había en él un espíritu extraordinario.

¿ ESTAS AGOTADO ?

Lectura: 2 Corintios 4:1-10
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos. --2 Corintios 4:1.
Leí una historia acerca de un pastor de una pequeña iglesia rural en Escocia. Los ancianos de esa iglesia lo habían obligado a irse, pues decían que no veían fruto en su ministerio. La villa en la cual trabajaba era un lugar difícil. Los corazones de la gente eran fríos y hostiles a la verdad. Durante el tiempo que el pastor trabajó allí, no hubo conversiones ni bautizos. Pero él recordaba una respuesta positiva a su predicación.
Cuando pasaban el plato para recoger las ofrendas, un niño colocaba el plato en el piso, se ponían de pie y se metía dentro. Cuando le pidieron que explicara por qué lo hacía contestó que la vida del ministro lo había conmovido profundamente, y que aunque no tenía dinero para dar, quería darse a sí mismo completamente a Dios.
El niño que se metió dentro del plato era Bobby Moffat, quien en 1817 se convirtió en misionero pionero en Sudáfrica. Dios lo usó grandemente para tocar muchas vidas. Y todo comenzó con aquella pequeña iglesia y la obra fiel de aquel pastor a quien no apreciaban.
Tal vez no veas fruto en la obra que haces para el Señor. ¡Sigue siendo fiel! No te desanimes, sino pide a Dios que te fortalezca con Su poder (2 Corintios 4:1,7). En su tiempo y a su manera, Él va a producir cosecha si no te das por vencido (Gálatas 6:9).
UNA COSECHA FRUCTÍFERA REQUIERE UN SERVICIO FIEL.