martes, 15 de julio de 2008

LOS QUE RESISTEN

Lectura: Isaías 30:8-17
Porque este es un pueblo rebelde, hijos falsos, hijos que no quieren escuchar la instrucción del Señor. --Isaías 30:9.
"¡No tengo por qué escucharte!" Esa es una oración que a los padres no les gusta escuchar de sus hijos adolescentes. Significa que han decidido no obedecer a sus padres. Por lo general se dice cuando se está enojado y se olvida pronto.
Sin embargo, a veces un adolescente podría decidir convertir esa actitud en un estilo de vida. Cuando eso sucede, las cosas son difíciles para la familia completa. La negativa de un hijo a obedecer la autoridad crea una confusión constante en el hogar y acaba con el gozo de la vida.
El adolescente se rebela abiertamente pensando que va a ser más feliz si resiste la autoridad. Pero en vez de eso, en realidad puede llegar a sentirse desgraciado.
El profeta Isaías habló de algunos que resisten: gente rebelde y mentirosa que rehusaba escuchar lo que Dios estaba diciendo (30:8-17). Y en efecto, le dijeron: "Ya hemos oído bastante. No tenemos que escucharte." Su corazón resistente los puso en contra de la verdad de Dios.
La rebeldía no está limitada a los adolescentes ni a la gente de la época de Isaías. A veces nosotros también resistimos. Leemos la Palabra de Dios y decidimos que es muy restrictiva. O percibimos que Dios quiere que hagamos algo y huimos de ello. Eso sólo conduce a la desgracia. Pero si obedecemos la Palabra de Dios vamos a disfrutar de Su paz en nuestros corazones.
LA OBEDIENCIA ES EL CAMINO AL GOZO.