lunes, 18 de marzo de 2013

APUESTA DE VIDA O MUERTE

Los dos personajes se sentaron a la mesa de póker. Se miraron a los ojos. Uno de ellos estaba serio, muy serio. El otro lucía una leve y mordaz sonrisa diabólica.
—¿Qué apostamos? —preguntó el primero.
—El alma de ése que se está muriendo —respondió el otro.
Y repartieron las cartas en una atmósfera tensa y pesada.
Uno de los jugadores, el sacerdote Michel Scotto, de Le Mans, Francia, miró sus cartas: tres reyes. Pensó que era una buena mano y que podía ganar, así que puso sus cartas sobre la mesa. El otro, sin dejar de sonreír mefistofélicamente, mostró las suyas: tres ases y dos reinas. Full. Había ganado la partida.
—Me llevo esa alma, que es mía —dijo riendo el diablo.
El padre Scotto, derrotado, vencido y amargado, apenas pudo hacer la señal de la cruz.
Esta alegoría la relata el sacerdote francés Michel Scotto. Pero para él no es alegoría. Para él es realidad. Él dice que se jugó al póker la salvación de un pecador moribundo. El diablo, mucho mejor jugador que él, y además mentiroso, tramposo y engañador, le ganó la partida.
Esta historia, verídica o imaginaria, contiene varias verdades que merecen nuestra reflexión.
En primer lugar, Satanás ciertamente ronda en busca de las almas de este mundo. El apóstol Pedro dice: «Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar» (1 Pedro 5:8). Eso debemos darlo por sentado.
Otra gran verdad que esta historia revela es que Dios también anda en busca de las almas de este mundo. Jesucristo, refiriéndose a sí mismo, dijo: «Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). Así como Satanás ronda en busca de las almas de este mundo, Cristo, también, anda en busca del pecador que está perdido.
Lo que la historia no revela es que el destino del alma humana no está a merced de ninguna lotería ilusoria. Es más, la salvación eterna del hombre no la deciden ni Dios ni el diablo. El voto determinante lo da el hombre mismo. Jesús dijo: «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16). Cada uno de nosotros decide por cuenta propia si su alma será del diablo o de Dios, si pasará la eternidad en el cielo o en el infierno. El voto determinante es el nuestro. Más vale que nos decidamos por Dios.

Hermano Pablo

RECUPERAR LO QUE TE HAN ROBADO

Juan 10:10 “ El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia“
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Mi experiencia con el robo: en el año 1997 nos encontrábamos en la ciudad de Valparaíso Chile, estábamos dando unos seminarios en una Iglesia allí y compartiendo. Habíamos ido en nuestro auto y al estacionar en la misma calle de la Iglesia donde había un Policía le pregunte si se podía estacionar, lo cual me dijo que sí. Para hacer corto el cuento, cuando regresé al carro nos dimos cuenta que nos había robado algunas cosas que en realidad no era de súper valor, pero para nosotros sí eran de valor, eran esas cosas que tienen un valor emocional aunque también económico.
Qué impotencia sentí, estaba muy enojado y deseaba ir a recuperar mis cosas, pero no sabí a dónde empezar. Una denuncia era una posibilidad pero todos nos dijeron que mejor no, ya que era perder el tiempo.

Si hubiera podido ir a recuperar las cosas hubiera ido eso seguro, pero no sabía dónde estaban.

Dios me dijo claramente que: Satanás nos roba permanentemente cosas las cuales no las recuperamos porque sencillamente no vamos a buscarlas.

Está claro que el Diablo ha venido ,como Jesús lo describe, a Robar, ésta es su naturaleza . La razón de su actitud es que él desea simplemente que nadie logre lo que él mismo no ha logrado y su intención es robar aunque en realidad lo que el roba no lo usa ni lo va a necesitar.

Satanás te roba la alegría pero el mismo no la va a usar, te roba todo lo que tú puedes disfrutar sin embargo él no lo disfrutará, digamos que roba por robar y lo mas interesante es que cuando roba no lo esconde y no lo usa de manera que es muy sencillo recuperarlo.

Cuando él roba tú sientes impotencia, per o lo que siempre ocurre es que tú tienes dos tipos de pensamientos, uno es nunca lo recuperaras y el otro es ya es tarde y nunca mas será lo mismo.

Es así que uno termina aceptando que por alguna causa o discapacidad no vamos a recuperar lo que nos han robado.

La forma de pensar Satánica:

Satanás piensa de una forma práctica y conoce al hombre, sabe perfectamente, sus respuestas son como estás. Desconfiadas, difamadoras, desacreditadoras, rompiendo toda integridad, ridiculizando y dejando en claro que tu no vales nada.

Job 2:4-5
“ Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia“


La forma de pensar de Dios es:

Dios en primer lugar ver virtudes que están a la vista.
Job 2:3
“ Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has con siderado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa.“

¿Cómo piensas tú?

La forma en que tú crees que eres:
Esto depende de a qué tú crees y a quién tú escuchas.

Satanás nos roba y nos saca cosas:

Cuando el Diablo roba, roba de esta manera por ejemplo:

Si a ti te han robado la Felicidad te hace creer que no eres feliz, aunque la felicidad está a tu lado.

Si te ha robado el disfrutar de lo que tienes te hace sentir que estas cosas no valen nada:

Tu bienes no valen. Están a tu lado pero no los valoras.

¿Nunca te pasó que alguien vino y te dijo: ahí si yo tuviera en tu lugar......?

Si te ha robado ser feliz en tu vida intima y tu sexualidad llenándote de complejos, te hace c reer que el sexo y la intimidad son malos y cochinos. Los tienes a tu lado listos para disfrutarlos pero no los ves , no puedes, dices lo que pasa es que yo sufrí esto o lo otro.

Si te ha robado la salud mental, te hace creer que no eres normal que todo esta fuera de tu control.

Si te ha robado la esperanza de comenzar de nuevo tu vida, una familia, te dice estás solo.

Si te ha robado el trabajo te dice nada hay para ti. Eres bruto.

Si te ha robado el amor por los demás te dice Nadie te ama a ti.

Si te ha robado la tranquilidad te dice todos están en contra tuya.

Si te ha robado la esperanza te dice ya no hay esperanza para ti.

Si te ha robado la capacidad de sacarte buenas notas o de lograr tus estudios te dice eres un tonto.

Las cosas que Satanás te ha robado están a tu lado solo tienes que ir a buscarlas.

SI tú dejas que el las conserve consigo nunca recuperaras esto.

Ve a recuperar lo que él te robó.

Mira es muy fácil ven y búscalas y comienza a disfrutarlas de nuevo.

¿Te robo la alegría? Ven y di Satanás escúchame bien esto es mío. No le pidas permiso ni andes con protocolos, pero diselo clarito.

Ahhhhhh pero no te olvides de dejarle lo que te sembró a ti.

O sea le vamos a decir, mira bien Satanás tengo algo que es tuyo y vos TENES algo que es mio, entonces como lo que es mio no es tuyo y lo que es tuyo no es mio, venga para aquí.

Entonces si llegaste así. Triste, te vas sonriendo. Si así mira sonríe.

Si te robo el disfrutar lo que tienes entonces vienes le dejas a Satanás esa mala onda y empiezas a valorar lo que tienes.

Si te ha robado disfrutar en tu sexualidad tu intimidad vas a dejarle esa sarta de complejos y vas a comenzar a disfrutar desde hoy, no es justo que te pierdas esto en la vida.

Si te robó la salud mental le vas a dejar esa locura y vas a reco ger la salud nuevamente.

Si te robó la posibilidad de empezar de nuevo una familia o de renacer la tuya la vas a recuperar ahora mismo.

Y así sucesivamente vas a recuperar todo absolutamente todo lo que Satanás te robo.

Te preguntarás: es verdaderamente posible recuperarlo todo? Si créeme es posible ya que en realidad lo que Satanás hizo fue mentirte y engañarte.

Durante muchos años personas de todas las edades han estado creyendo que todo estaba perdido y que nada era posible y en la cual todo su futuro estaba truncado.
En cosas simples como: Toda la vida a lo mejor nunca supiste escribir sin errores ortográficos o no aprendiste a manejar la bicicleta, o no te animas por temor a manejar el coche.

Hace un tiempo llego un joven a nuestra iglesia me pidió una cita y por casualidad nos encontramos en la entrada de la Iglesia y entramos juntos y yo me dirigí al ascensor de nuestra iglesia y cuando este llego le dije:

Sube..... Se quedó duro y me dijo que por años no subía a una ascensor y que tenía pánico de subir.

Le dije: si quieres vamos por las escaleras, pero te animo a que rompas ahora mismo con ese temor. Le asegure que yo iría con él y que no pasaría nada y subimos, la luz no se prendió del ascensor hasta unos segundos y apreté el botón y salimos para arriba y llegamos en dos segundos.

Estaba feliz me dijo lo pude lograr, si le dije si quieres vamos de nuevo hacia abajo y nos fuimos de nuevo y al siguiente domingo lo encontré tomando el ascensor solo.

Que pasó? Venció......

Hoy podemos vencer todas estas cosas que Satanás nos ha mentido.

Te animo a que hoy recuperes todo.
Bendiciones
Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latina
www.iglesialatina.org

Lic. José Luis Malnis
ElPastor