lunes, 25 de mayo de 2009

HERMANOS DE GANA




Este domingo vinieron una famila de Gana invitados por
unos hermanos de la iglesia desde este blog los queremos
bendecir.

VIVIR PRESTADO

Durante dos años y medio se dio la gran vida. Compró ropa fina en la tienda Harrod’s de Londres, una de las más caras del mundo. Cuando voló en avión, lo hizo siempre en primera clase. Visitó todos los lugares turísticos de Europa. Se alojó sólo en hoteles de cinco estrellas y pagó fiestas suntuosas para todos sus amigos.

Sin embargo, a los dos años se le acabó de golpe esa gran vida. Mark Aklon, de dieciocho años de edad, tuvo que rendir cuentas a la justicia por haber hurtado la tarjeta de crédito de su padre, un millonario inglés. Debía a la tarjeta nada menos que setecientos cincuenta mil dólares. Locamente había «vivido de prestado».

Desgraciadamente, el caso de este joven inglés no es único. Tuvo la suerte, o la desgracia, de ser hijo de un padre muy rico y de llevar su mismo nombre. Durante más de dos años vivió a lo rico con amigos y amigas, paseando por casi toda Europa. Hasta que un día todo se le acabó. La tarjeta fue cancelada.

«Vivir de prestado» significa vivir usando algo a lo cual no tenemos derecho. Significa vivir con lo que no nos hemos ganado con nuestro propio esfuerzo o por nuestros propios méritos. Un hombre al cual se le hizo un trasplante de corazón, y vivió ocho años más, dijo: «Estoy viviendo de prestado», y tenía razón. Esos ocho años extras de su vida fueron un préstamo.

La humanidad entera está viviendo de prestado. Vive a crédito. La vida que todos recibimos al nacer no es realmente una vida propia. No somos nosotros mismos autores de ella. Es una vida prestada, que Dios nos presta a cada uno, dándonos con ella voluntad propia. Podemos usarla obedeciendo las leyes divinas u obedeciendo antojos egoístas.

La salud, la inteligencia, la capacidad de trabajo, los días de nuestra vida, todo eso no es realmente nuestro. Es algo que nuestro Creador nos ha prestado, como quien invierte capital en una empresa y espera recibir créditos de la inversión.

Esa es la vida nuestra. Llegará el día cuando nuestro tiempo se acabará y Dios reclamará lo que es suyo. En ese día tendremos que devolver el aliento que Él nos dio. Por eso es importantísimo que ahora, en vida, nos preguntemos: ¿Qué le presentaré entonces a Dios? ¿Una vida pecaminosa, destrozada, contaminada e inútil, o una vida recta, decente, honesta y limpia?

En humilde contrición, digámosle a Cristo que aceptamos su muerte en el Calvario en sustitución por nuestros pecados. Él entonces nos presentará ante su Padre en calidad de personas regeneradas por su sangre preciosa. Esa es la vida que Dios aceptará.

Hermano Pablo

MIRA A TU ALREDEDOR

Podía haber hecho el mundo monótono y aburrido, pero lo hice todo pensando en ti. Pinté el cielo y la tierra de colores vivos y exquisitos.

Podía haber creado solo unos pocos árboles y flores,o haber dispuesto que fueran todos de un solo color, y sin embargo creé la tierra llena de diversidad y de bellezas para que las disfrutaras.

EL QUE TE GUARDA

Raimundo fue a abastecerse de calendarios bíblicos y volvía solo en su auto con el cargamento que iba a distribuir en su región.

Después de manejar varias horas empezó a luchar contra la somnolencia. En vez de reposar un momento, siguió y de repente se produjo lo inevitable: el vehículo escapó de su dominio, atravesó la ruta y chocó contra un árbol.

Un camión que se acercaba en sentido contrario evitó el accidente desviándose hacia un campo próximo.¡Fue un despertar violento para nuestro amigo! Sin embargo salió ileso; la portezuela izquierda del vehículo que quedó completamente dislocada lo había protegido.

El baúl se abrió y las cajas que contenían los calendarios quedaron regadas en la calzada. Raimundo, repuesto del susto, percibió, a algunos metros de él, uno de esos calendarios expulsados que se partió en dos al caer en la calzada. Entonces lo levantó y leyó justamente los versículos del encabezamiento: “No se dormirá el que te guarda… El Señor es tu guardador”.
Lo oportuno de este mensaje, como venido directamente del cielo, lo impresionó y maravilló. Sí, Dios había velado sobre su siervo, mientras éste dormía, y ahora se lo confirmaba.
Esta experiencia, ¿no es adecuada para fortalecer nuestra confianza en el mismo Dios todopoderoso quien, quizá sin que nos hayamos dado cuenta, nos ha protegido tantas veces?

(El Señor) no dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda… es tu sombra a tu mano derecha… te guardará de todo mal; él guardará tu alma.
Salmo 121:3-7

Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor.
Salmo 78:53

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

Raimundo fue a abastecerse de calendarios bíblicos y volvía solo en su auto con el cargamento que iba a distribuir en su región.

Después de manejar varias horas empezó a luchar contra la somnolencia. En vez de reposar un momento, siguió y de repente se produjo lo inevitable: el vehículo escapó de su dominio, atravesó la ruta y chocó contra un árbol.

Un camión que se acercaba en sentido contrario evitó el accidente desviándose hacia un campo próximo.¡Fue un despertar violento para nuestro amigo! Sin embargo salió ileso; la portezuela izquierda del vehículo que quedó completamente dislocada lo había protegido.

El baúl se abrió y las cajas que contenían los calendarios quedaron regadas en la calzada. Raimundo, repuesto del susto, percibió, a algunos metros de él, uno de esos calendarios expulsados que se partió en dos al caer en la calzada. Entonces lo levantó y leyó justamente los versículos del encabezamiento: “No se dormirá el que te guarda… El Señor es tu guardador”.
Lo oportuno de este mensaje, como venido directamente del cielo, lo impresionó y maravilló. Sí, Dios había velado sobre su siervo, mientras éste dormía, y ahora se lo confirmaba.
Esta experiencia, ¿no es adecuada para fortalecer nuestra confianza en el mismo Dios todopoderoso quien, quizá sin que

(El Señor) no dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda… es tu sombra a tu mano derecha… te guardará de todo mal; él guardará tu alma.
Salmo 121:3-7

Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor.
Salmo 78:53

nos hayamos dado cuenta, nos ha protegido tantas veces?

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

LA PIZARRA DE LA RANA

Cuando yo era muchacho, uno de mis pasatiempos favoritos era perseguir ranas junto a los bancos de una laguna que había cerca de mi casa.

Yo no sabía de sus singulares poderes visuales, los cuales les permitirían eludirme muy fácilmente. Más tarde me enteré de que el campo óptico de la rana es como una pizarra limpia, y que las únicas imágenes que recibe son objetos que le preocupan directamente.

Estos pequeños anfibios nunca se distraen con cosas que no son importantes, sino que son conscientes sólo de las cosas esenciales y de lo que pueda ser peligroso para ellos.

En la vida cristiana, a menudo nos inquietamos con cosas vanas del mundo. Dejamos que nuestra vida se llene tanto de preocupaciones materialistas e insignificantes que perdemos la perspectiva de las cosas que duran.

Las palabras del Señor no deben apartarse de nuestros ojos, sino que deben mantenerse siempre en nuestro corazón. Entonces nuestro campo de visión quedará limpio de cosas innecesarias, y veremos claramente lo que Dios quiere que hagamos.

Aprendamos de la pizarra de la rana y centremos la mirada en Cristo y en su voluntad para nuestras vidas. -MRD II

Proverbios 4: 20-21
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón.

Salmo 119: 37
Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.

HOY..COMPRENDERE QUE TODO ESTA EN LA MANO DE DIOS

“Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios. Eclesiastés 9: 1.
Todo está en la mano de Dios, es una buena afirmación para emprender el día con la seguridad precisa que me exige la vida misma.
Que los justos y los sabios y sus obras están en la mano de Dios. Lo que Dios decida hacer conmigo y en mi hoy, es algo que solo le pertenece a su soberanía. Ya no me desesperaré para lograr mis propios anhelos, sino sabré esperar en su presencia para que se logren los objetivos divinos en mi. Si quiere auto-promoverme estaré dando un paso en falso en el largo puente de madera que me conduce al otro lado. Necesito conocer el plan de Dios para mi, para mantenerme en la perspectiva correcta, pero será él, quien toma la decisión en cuanto a como y cuando llegaré a la tan anhelada orilla opuesta.
Hoy recuerdo de Carlos Spurgeon quién, cuando aún contaba con treinta años de edad, tenía a cientos de personas haciendo cola bajo la nieve en espera de que el Tabernáculo de Londres abriera las puertas para oírlo predicar. No fue posible en ese tiempo construir un edificio lo suficientemente grande para dar lugar a toda la gente que lo quería escuchar. Aún antes de llegar a la edad madura era un ministro de la palabra, quien recibía muchas invitaciones y por lo tanto fue muy criticado. Spurgeon en una ocasión dijo:
“El éxito expone al hombre a la presión de la gente, y por tanto lo tienta a mantener sus logros mediante métodos y prácticas carnales, y a dejarse dominar plenamente por las exigencias ditactoriales de una incesante expansión. El éxito podrá subírseme a la cabeza; y lo hará a menos que yo recuerde que es Dios quien realiza la obra, que puede seguir haciéndolo sin mi ayuda, y que es capaz de proveerse de otros medios cuando quiera bajarme los humos”.
Señor, gracias en este día, porque se que tanto el justo como el sabio y sus obras están en tus manos. Nada de lo que pueda suceder y elevar mi orgullo, podrá tocarme si mantengo la perspectiva, de que todo está en tus manos.
No es lo que yo hago, eres tu quien realmente manifiestas tu poder. Señor, perdóname las veces que he permitido que la vanagloria inunde todo mi corazón y las veces que me he olvidado de que todo lo que sucede viene de tu mano
.

ME ENGAÑARON

Anochecía. Mi esposa y yo acabábamos de caminar por el famoso puente Charles en Praga cuando un hombre se nos acercó con un fajo de dinero en la mano. «Cuarenta y dos coronas checas por un dólar» –dijo. La tasa oficial era de unas 35 coronas por un dólar estadounidense. Así que cambié $50 por 2.100 coronas checas.
Esa noche le hablé a mi hijo de mi buena fortuna. «Papá, debí habértelo dicho –dijo disculpándose–. Nunca cambies dinero en la calle.» Miramos los billetes. El de 100 coronas era auténtico, pero los dos de 1.000 coronas no valían nada. Parecían dinero checo, pero eran billetes búlgaros que ya no estaban en circulación. Me habían engañado y me habían robado.
Satanás emplea tácticas similares (Juan 8:44). Se aprovecha del engaño del pecado usando sus «placeres temporales » (Hebreos 11:25) para ocultar el dolor que siempre viene después. El pecado puede ser atractivo, e incluso ofrecer algo que es bueno en sí mismo. Pero detrás de ello hay engaño.
Nuestra mejor defensa contra el engaño es tener un conocimiento cada vez mayor de la Palabra de Dios. Si imitamos el ejemplo del salmista nos guardaremos de ser engañados por el pecado: «En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.» (Salmo 119:11). –Dennis De Haan

CONSTRUYENDO PUETES

Lectura: Hechos 9:17-27.
"Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles" Hechos 9:27
Un nuevo creyente recientemente vino a nuestro servicio de adoración. Tenía el cabello largo, multicolor y en puntas. Estaba vestido con ropas oscuras y tenía muchos pendientes y tatuajes. Algunos se quedaron boquiabiertos y otros simplemente le dieron esa sonrisa de "qué bueno verte en la iglesia pero, por favor, no te sientes a mi lado". Sin embargo, hubo algunos durante los saludos que se acercaron para darle la bienvenida y aceptarle. Eran constructores de puentes.
Bernabé fue ese constructor de puentes para Saulo (también llamado Pablo). Cuando Saulo llegó a Jerusalén tres años después de su conversión, muchos discípulos estaban temerosos de él y dudaban de su transformación (Hechos 9:26). No tuvo un cálido recibimiento del comité de bienvenida de la iglesia de Jerusalén por buenas razones. ¡Saulo tenía una terrible reputación de perseguir a los cristianos! Pero Bernabé, un judío convertido, creyó en la obra de gracia de Dios en la vida de Saulo y se convirtió en un puente entre él y los apóstoles (v. 27).
Saulo necesitaba a alguien que estuviera a su lado para alentarle y enseñarle, y presentarle a los demás creyentes. Bernabé fue ese puente. Como resultado de ello, Saulo entró en una comunión más profunda con los discípulos en Jerusalén y pudo predicar el Evangelio allí con libertad y osadía.
Los nuevos creyentes necesitan a un Bernabé en sus vidas. Encuentra maneras en las que puedas ser un puente en las vidas de los demás.
Sé un puente de aliento para alguien hoy.