sábado, 27 de septiembre de 2008

ELSEÑOR DIRIGE MIS PASOS

La fiesta de cumpleaños transcurría de maravillas, y la niña de trece años estaba emocionada ya que todos sus amigos pudieron celebrar con ella. Cada regalo era justo lo que quería. El último juego fue Ponle el rabo al burro, todos estaban especialmente ansiosos ya que el ganador recibiría un certificado de diez dólares para comprar pizza. Cuando le llegó el turno a la cumpleañera, dio un paso en falso y cayó encima de algunos amigos.
Todo era muy divertido, la niña no estaba dispuesta a rendirse aun después del incidente, así que continuó intentando poner la cola en cualquier parte excepto en el borrico de papel. Cuando le quitaron la venda de los ojos y pudo ver cuán lejos se encontraba del sitio correcto, exclamó: Sin duda, necesito que alguien dirija mis pasos.
Dios prometió dirigir nuestras pisadas si le permitimos hacerlo. El plan para nuestras vidas se trazó antes del comienzo del tiempo. Cada mañana podemos ir ante el Señor y tener una visión fresca de la dirección que nos dará ese día.
¿Enfrentas la toma de una decisión trascendental? ¿Necesitas guía y dirección? A través de las escrituras encontramos promesas de que Dios nos mostrará el sendero correcto. No tenemos que dar un paso en falso o andar a tientas con los ojos cerrados. Nuestro Padre celestial está ansioso por darnos sabiduría. Todo lo que necesitamos es pedirla, y Él dirigirá cada una de nuestras empresas.

Proverbios 16:9La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos.

CAMPAÑA DE RECONCILIACION

LEA: Lucas 19:1-10
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se habia perdido. -Lucas 19:10
En el libro de Craig Nelson, The First Heroes (Los Primeros Heroes), leemos acerca de los Invasores Doolittle, que lanzaron el primer gran contraataque en el Pacifico durante la Segunda Guerra Mundial. No todos los invasores regresaron de su mision de bombardeo. Jacob DeShazer estuvo entre aquellos que fueron capturados y enviados a campos de prisioneros de guerra en circunstancias dificiles y dolorosas.
DeShazer regreso a Japon despues de la guerra, pero no para buscar venganza. El habia recibido a Jesus como su Salvador y habia vuelto a pisar suelo japones llevando el mensaje de Cristo. Un antiguo guerrero que una vez habia estado en campaña de guerra ahora estaba en campaña de reconciliacion.
La mision de DeShazer al Japon refleja el corazon del Salvador, pues El mismo vino en una mision de amor y reconciliacion. Lucas nos recuerda que cuando Cristo vino al mundo, no era solo para ser un ejemplo moral o un maestro persuasivo. El vino «a buscar y a salvar» a los perdidos (19:10). Su amor por nosotros encontro su expresion en la cruz, y Su rescate de nosotros encontro su realizacion cuando se levanto triunfante de la tumba con la vida de la resurreccion.
En Cristo encontramos perdon, y ese perdon cambia nuestra vida y nuestra eternidad -todo porque Jesus vino en campaña de reconciliacion.

PARA MATRIMONIOS

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Pedro 3:7

María Aparecida y Raúl llegaron un día a mi escritorio, con el hogar al borde del colapso. ¿Dónde estaban los sueños que un día los llevaron al altar? ¿Qué sucedió en apenas cinco años de matrimonio?


-Fueron apenas seis meses de felicidad, pastor -dijo ella llorando-. Después todo fue agresión y angustia, que hoy se está transformando en desprecio e indiferencia.

Estamos viviendo en tiempos críticos para la familia. Los novios llegan al casamiento llevando debajo de la manga la posibilidad del divorcio si las cosas no salen bien. Cada día se acepta con más naturalidad la separación de un matrimonio.

Lo interesante es saber que todos los matrimonios llegan al altar queriendo ser felices y amándose mucho. ¿Por qué, entonces, fracasan los hogares? Está probado por la propia vida que para ser feliz en el casamiento no basta simplemente con querer ser feliz, ni amar mucho al cónyuge, porque si fuese así, la gran mayoría de los casamientos sería un éxito.

¿Qué es lo que está faltando, entonces? “Vivid la vida común del hogar sabiamente”, dice Pedro. La sabiduría y el equilibrio son dones que sólo Cristo puede dar. Para que un matrimonio dure toda la vida es necesario que sea construido sobre bases sólidas, y no apenas sobre sentimientos y buenas intenciones humanas.

El marido necesita ir cada día a los pies de Jesús y deponer ante él su intransigencia, su radicalismo, su autoritarismo. Necesita decir: “Señor, habita en mí por la presencia de tu Santo Espíritu y transforma mi carácter. Ayúdame a considerar a mi esposa como a ‘vaso más frágil’, y enséñame a tratarla con respeto y dignidad”.

Jesús, que ve y comprende todo, sin duda irá puliendo las aristas de nuestro carácter y nos enseñará a vivir la esencia del evangelio en la “vida común del hogar”.

Ese día Raúl me contó que hacía mucho que no se encontraba con Dios. La vida era tan agitada y llena de actividades que no le quedaba tiempo para estar a solas con Dios. Estaba prosperando financieramente, pero su hogar se caía a pedazos. Juntos llegamos a la conclusión de que valía la pena esforzarse por separar cada día un tiempo para Jesús. Tengo la certeza de que él está aprendiendo en la escuela de Cristo, porque un día los vi de nuevo en la iglesia tomados de la mano.

Ese maravilloso Jesús que está poniendo equilibrio en ese hogar, esta mañana está dispuesto a entrar en el tuyo y colocar cada cosa en su lugar. Sólo debes decirle: “¡Señor, acepto!”