martes, 29 de julio de 2008

UN SUEÑO CURIOSO

Un trabajador cierta mañana contó a su esposa el siguiente sueño que él había tenido la noche anterior: “Soñé que se me acercaron cuatro ratas: la primera era muy gorda, las dos siguientes estaban muy flacas, y la cuarta estaba ciega.”
El hombre aquel estaba muy preocupado porque, según le habían dicho, era un presagio malo eso de soñar algo acerca de tales animales. La mujer de este trabajador, tan supersticiosa como su marido, tuvo miedo y no sabía cómo interpretar aquel sueño funesto. El hijo de ellos, que era muy inteligente y nada supersticioso, y que no tenía para su padre mucho respeto filial, sirvió de “José” a aquel moderno “Faraón”, e interpretó el sueño:
“La rata gorda”, dijo el joven, “es el tabernero de la esquina, que se come todo lo que ganas; las dos ratas flacas, somos mamá y yo, que no tenemos qué comer; y la ciega eres tú …” Dicho esto, se escapó rápidamente por temor a una buena paliza que hubiera recibido como premio a su franqueza.—J. R. C.
Cuantas veces perdemos la capacidad de ver las cosas pequeñas que nos pueden estar atando. Otros las ven, pero nosotros a veces estamos ciegos. Muchas ataduras vienen con los vicios y los malos hábitos y se convierten en plagas dañinas para nuestro cuerpo, alma y espíritu. Dios nos hizo para ser libres. No dejes que nada ni nadie te ate, más deja que Jesús te libere cada día.
Proverbios 20:1 EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
Proverbios 23:21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

UN BUEN VECINO

Lectura: Lucas 10:25-37
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? --Lucas 10:36.
Cuando Fred Rogers murió el 27 de febrero de 2003, veintenas de periódicos publicaron la historia en las noticias de primera plana, y casi todos los titulares incluían la palabra prójimo. Como anfitrión del programa Mr. Roger's Neighborhood [El vecindario del señor Rogers], que se ha visto durante mucho tiempo, él era bien conocido entre millones de niños y sus padres como una persona amable, benigna y cálida que genuinamente creía que "todo el mundo es especial, en lo profundo de su ser, así tal como es."
El señor Rogers dijo una vez a un periodista: "Cuando miramos al prójimo con ojos de agradecimiento . . . con gratitud por quien esa persona es en realidad, creo que estamos mano a mano con Cristo Jesús, el abogado del bien eterno." Puesto que Rogers reconocía el valor de cada persona, creía que había que ser buen prójimo de todos.
Cuando a Jesús le preguntaron: "¿Quién es mi prójimo?", contó la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:29-35). Al concluir la historia, el Señor preguntó: "¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?" La respuesta: "El que tuvo misericordia de él" (vv.36-37).
¿Quién en nuestro "vecindario" necesita una palabra amable, amistad o algo que lo aliente hoy? Jesús nos llama a mostrar amor y compasión a los demás a medida que amamos a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
TU AMOR POR EL PRÓJIMO ES PRUEBA DE TU AMOR A DIOS.