martes, 6 de mayo de 2008

POBREZA

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevo a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran las gentes del campo.
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:
-¿Qué te pareció el viaje?
-¡Muy bonito Papa!
-¿Viste que tan pobre puede ser la gente?
-¡Sí!
-¿Y que aprendiste?
-Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una alberca que llega de una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lamparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. El patio llega hasta la barda de la casa, ellos tienen todo un horizonte de patio.
Al terminar el relato, el padre se quedo mudo....y su hijo agregó:
-¡Gracias Papá por enseñarme lo pobre que somos!

HACER CON LO QUE TENEMOS

En Noviembre 18 de 1995, el violinista Itzhatk Perlman, subió al escenario para dar un concierto en el salón Avery Fisher del "Lincoln Center" en la ciudad de Nueva York. Si usted alguna vez ha estado en un concierto de Perlman, sabe que subir al escenario no es un logro pequeño para él.
Él fue afligido de polio cuando era niño, tiene abrazaderas en ambas piernas y camina con la ayuda de muletas. Verlo caminar sobre el escenario de un lado al otro, paso a paso, lenta y penosamente, es una escena impresionante. Él camina penosamente pero majestuosamente, hasta que alcanza su silla.

Después se sienta y lentamente pone las muletas sobre el piso, abre los broches de las abrazaderas en sus piernas, recoge un pie y extiende el otro hacia adelante. Después se inclina y recoge el violín, lo pone bajo su barbilla, hace seña al Director y procede a tocar.

Hasta ahora, la audiencia ya estaba acostumbrada a este ritual.
Permanecían silenciosamente sentados mientras él caminaba por el escenario hasta su silla. Permanecían respetuosamente en silencio hasta que él estuviera listo para tocar; pero esta vez, algo ocurrió. Justo cuando él terminaba de tocar sus primeras barras, una cuerda de su violín se rompió. Uno podía oír el estallido.
Salió disparada como bala por el salón. No había duda de lo que ese sonido significaba. No había duda de lo que él tendría que hacer.

Los que estaban ahí esa noche tal vez pensaron: "Para esta, él va a tener que ponerse de pie, abrocharse las abrazaderas, recoger las muletas, y cojear hasta a fuera del escenario para encontrar otro violín u otra cuerda" Pero no fue así. En su lugar, el espero un momento, cerró sus ojos y después hizo seña al Director para empezar a tocar. La orquesta empezó y él tocó desde donde había parado. El tocó con tanta pasión, con tanto poder y con una claridad que nunca antes nadie había escuchado.

Claro, cualquiera sabe que es imposible tocar una obra sinfónica con sólo tres cuerdas. Lo sé yo y lo sabe usted, pero esa noche Itzhak Perlman se rehusó a saberlo. Uno podía observar como modulaba, cambiaba y recomponía esa pieza en su cabeza. En una instancia, sonaba como que él estuviera desentonando las cuerdas para obtener sonidos que estas ellas habían hecho.

Cuando él termina, había un silencio impresionante en el salón. Después la gente se levanto y lo aclamó. Había una explosión de aplausos desde cada rincón del auditorio. Todos estábamos de pie, gritando y aclamando, haciendo todo lo posible para mostrar cuanto apreciábamos lo que él había hecho.
Él sonrió, se secó el sudor de sus cejas, alzó su arco para callarnos, y después dijo, no presumidamente, pero en un tono tranquilo, pensativo, y reverente:
"Ustedes saben, algunas veces la tarea del artista es la de averiguar cuanta música podemos producir con lo que nos queda."

Qué renglón tan poderoso. Se ha quedado en mi mente desde que lo oí. ¿Y quien sabe? Tal vez esa sea la definición de la vida, no sólo para los artistas pero para todos nosotros. He aquí un hombre que se ha preparado por toda su vida para producir música con un violín de cuatro cuerdas, quien, se encuentra de repente en medio de un concierto con solo tres cuerdas; y entonces produce música con tres cuerdas, y la música que él produjo esa noche con sólo tres cuerdas era más bonita y más memorable, que cualquier otra que él haya producido con cuatro cuerdas.
Entonces, tal vez nuestra tarea en este mundo inestable, cambiante, y perplejo en el que vivimos es la de producir música, primero con lo que tenemos, y después, cuando esto ya no sea posible, producir música con lo que nos queda.

NO TE OLVIDES DE LO PRINCIPAL

Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en los brazos, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que allá adentro le decía:
"Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal. Recuerda algo: después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo principal..."
La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el piso y empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal.

La voz misteriosa habló nuevamente.
"Tienes solo ocho minutos"
Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacía afuera de la caverna y la puerta se cerró...
Recordó, entonces, que el niño quedo allá y la puerta estaba cerrada para siempre.
La riqueza duró poco y la desesperación, siempre.

Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros mismos. Tenemos 80 años para vivir en este mundo, y una voz siempre nos advierte:
"¡No te olvides de lo principal!"
Y lo principal son los valores espirituales, la familia, los amigos, la vida.
Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales, nos fascinan tanto que lo principal siempre se queda a un lado...
Así agotamos nuestro tiempo y dejamos a un lado lo esencial:
"¡Los tesoros del Alma !"

Jamás nos olvidemos que la vida en este mundo pasa rápido y que la muerte llega de inesperado.
Y que cuando la puerta de esta vida se cierra para nosotros, de nada valdrán las lamentaciones.

DEPENDE DE LA FORMA

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.

- ¡Qué desgracia Mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

- ¡Qué insolencia! - gritó el Sultán enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
- ¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.

Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro

Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.

- Recuerda bien amigo mío - respondió el segundo Sabio - que todo depende de la forma en el decir... uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.

- De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.

- La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.

LA VIDA DE UN POYECTO

Un maestro albañil ya entrado en años estaba listo para retirarse.
Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.
El iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.

El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podía construir una sola casa mas, como un favor personal. El albañil accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo.
Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente.
Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el albañil terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al albañil las llaves de la puerta principal.

"Esta es tu casa,"- dijo, "es un regalo para ti.
"¡Qué tragedia! ¡Qué pena!
Si solamente el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente.¡Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos!
actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.
Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido.
Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.

Piensen como si fueran el albañil. Piensen en su casa.
Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo.
Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir.
Inclusive si solo la viven por un día mas, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

La placa en la pared dice: "La Vida Es un Proyecto de Hágalo-Usted-Mismo"
.¿Quién podría decirlo mas claramente?

Tu vida ahora, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado.
Tu vida mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas HOY

CLAVOS

Esta es la historia de un muchachito que tenia muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 17 clavos detrás de la puerta.
Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban mas clavos para retirar de la puerta...
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca mas será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastara, y la cicatriz perdurara para siempre.
Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.

ENFERMEDADES DEL ALMA: MORBUS SABBATICUS

MORBUS SABBATICUS es una enfermedad muy común en los miembros de la Iglesia y ataca repentinamente el domingo por la mañana y los días que hay estudio bíblico por la tarde, el hermano o hermana no siente ningún síntoma, hace sus tareas, cumple con su trabajo, va al mercado a hacer sus compras, va de visita o de paseo, no importa si está lloviendo, come bien, duerme bien, pero cerca de la hora de ir a la Iglesia le ataca el virus, su ánimo decae, se siente mal, le duele el cuerpo, cree que tiene fiebre y que necesita descansar y continúa hasta que el servicio ha terminado o un poco antes. Cuando su familia regresa de la Iglesia ya le encuentran mejor. ¡Grande Milagro!
Esto se repite cada semana, el paciente puede hacer de todo durante toda la semana, se siente en forma para hacer de todo, no siente ningún malestar, su espíritu se siente alegre, ríe, goza, disfruta de la vida, ve la televisión, lee el periódico o alguna revista, nada hace presagiar que esté enfermo. Pero cuando llega las 9.00 a.m. del Domingo o las 6.00 p.m. de los demás días, el virus empieza a atacar y el ciclo de la enfermedad se repite.
Características peculiares de esta enfermedad, son:
1.- Solo ataca a los miembros de la Iglesia.
2.- Nunca aparece en otros días de la semana.
3.- Los síntomas pueden variar en cada caso, pero no quitan el apetito ni el sueño.
4.- Nunca permanece por más de unas horas en esos días.
5.- Generalmente empieza a atacar al jefe de la familia o a la esposa y contagia a toda la
familia si no se cura a tiempo.
6.- Ninguno llama a un médico para atender este caso.
7.- Es grave y fatal para el alma, todas sus víctimas están en el infierno.
8.- No hay remedio humano para este mal, lo único recomendado por Dios es un sincero
arrepentimiento, confesar los pecados y humillarnos ante Dios. Suplicar su gracia.
9.- El nuevo nacimiento y la sangre de Cristo es el antídoto.
10.- Es una plaga peligrosa y barre con miles cada año, llevándoles prematuramente a la
destrucción.
RECOMENDACIONES: Si alguno padece esta grave enfermedad, recurre inmediatamente
a Jesucristo, él y su sangre dentro de nosotros no permitirá que esta enfermedad nos
ataque y nos destruya. ESCUCHA ESTA ADVERTENCIA DADA A TIEMPO.

QUEJUNBRE O REGOCIJO

Lectura: Filipenses 4:1-8
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! --Filipenses 4:4.
El temperamento parece ser algo con lo que nacemos. Algunos de nosotros somos más bien alegres, mientras que otros tocan la música de la vida en una clave menor. No obstante, la manera como respondemos a las pruebas de la vida también afecta nuestro ánimo en general.
Por ejemplo, Fanny Crosby perdió la vista cuando tenía solamente seis semanas de nacida. Murió a los noventa y pico de años y compuso miles de himnos muy queridos. Cuando cumplió 92 años dijo alegremente: «Si pueden encontrar a alguien más feliz que yo en algún lugar del mundo, tráiganmelo. Me gustaría mucho estrechar su mano.»
¿Qué permitió a Fanny Crosby experimentar tal gozo ante lo que muchos llamarían «tragedia»? A temprana edad, ella optó por «regocijarse en el Señor siempre» (Filipenses 4:4). De hecho, Fanny cumplió una resolución que hizo cuando sólo tenía 8 años de edad: «Cuántas bendiciones disfruto, que otros no pueden tener. Llorar y suspirar por ser ciega no puedo, y nunca lo haré.»
Recordemos que «la alegría del Señor es [nuestra] fortaleza» (Nehemías 8:10). Además, busquemos consuelo en las enseñanzas de Jesús, el cual dijo en Juan 15:11: «Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto.» Cuando tengamos que escoger entre la quejumbre y el regocijo, respondamos con regocijo.
EN VEZ DE QUEJARTE POR LAS ESPINAS DE LAS ROSAS, DA GRACIAS POR LAS ROSAS QUE HAY ENTRE LAS ESPINAS.