viernes, 7 de marzo de 2008

TU CRUZ AL HOMBRO

Esta era una vez un hombre que quería seguir a Jesús y alcanzar a través de este servicio el Reino de los Cielos.En un sueño profundo, aquel hombre quiso entrevistarse con Nuestro Señor, y le indicaron el camino del bosque. A poco andar encontró a Jesús y le expuso sus intenciones.Nuestro Señor lo miró con inmensa ternura, luego desprendió del suelo un árbol joven pero alto, y le dijo: "Recorre el camino de tu vida con esta cruz al hombro y así alcanzarás el Reino de los Cielos".El hombre inició su camino con gran entusiasmo y lleno de buenas intenciones, pero rápidamente cayó en cuenta que la carga era demasiado pesada y lo obligaba a un paso lento y en algunos momentos doloroso. En una de las oportunidades en que se dispuso a descansar se le apareció el mismísimo demonio, quien le regalo un hacha, ofreciéndosela convincentemente sin condiciones. El la aceptó, pensando que cargarla no constituía un mayor esfuerzo y considerándola una herramienta de mucha utilidad en su cada vez mas difícil camino. Pasó el tiempo y el hombre mantenía su propósito, aunque nublado por el cansancio y angustiado por la lentitud de su marcha. Entonces, bajo otra forma, volvió a aparecer el demonio y, aparentando buena disposición de ayuda, lo convence de usar el hacha para recortar un poco las ramas. ¡Que distinta se sentía la carga, que sensación tan agradable experimento el hombre al reducirla!Al pasar algún tiempo, volvió a sufrir el peso agobiante de su cruz y pensó que si recortara otro poco la carga no cambiaría en nada su gran misión y más aún, con ello apresuraría su llegada al encuentro con Jesús; así que volvió a usar su hacha. De allí en adelante continuaron los recortes, hasta que el árbol se transformó en una hermosa cruz preciosamente tallada que colgaba de su cuello y causaba la admiración de todos. La cruz no tardó en convertirse en una moda, luego vino la fama y el reconocimiento, y adicionalmente un caminar de gacela hasta el Reino de los Cielos.Alcanzado el final del camino el hombre muere. En medio del esplendor celestial, distingue un hermoso castillo, desde una de cuyas torres Jesús en Gloria y Majestad se dispone a recibirlo. El hombre dice: "Señor, he esperado mucho tiempo este momento. Señálame la entrada." Jesús le responde: "Hijo, para entrar al Reino deberás subir hasta donde estoy, usando el árbol que te entregue cuando iniciaste el camino hacia mi."El hombre lleno de vergüenza reconoció haberlo destruido y lloro amargamente su error. Despertó entonces de su profundo sueño, y agradecido con el Señor, regresó al bosque aquel para tomar su cruz y llevarla entera al Reino de los Cielos.
AUTOR DESCONOCIDO
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UN PRECIO MUY ALTO

Eran días cuando existía todavía la esclavitud en América. Un Señor tenía dos esclavos y había un torreón en su casa que necesitaba de una reparación urgente, pero era bastante dificil llegar a él.Únicamente era posible poniéndose en la punta de una tabla que saldría a través de una pequeña ventana hacia el exterior y que alguna otra persona se pusiera de contrapeso en el otro extremo interior.El amo cogió a sus dos esclavos y les llevó al torreón de la casa y mandó a uno de ellos ponerse dentro, encima de la tabla y al otro salir hacia fuera para hacer la obra de reparación necesaria. Pero el segundo esclavo se negó rotundamente a cumplir las órdenes del dueño y le dijo:"Aquel podría levantarse y yo me iría abajo".Al instante el amo se sentó en la tabla e inmediatamente el esclavo se puso en el lado opuesto a hacer su trabajo hasta terminarlo finarlo. Al acabar el dueño le preguntó: "¿Por qué te has atrevido a hacerlo sin dudar cuando yo estaba sentado en la tabla?.Yo también hubiera podido levantarme.¡Oh no, mi señor! contestó el esclavo. ¡Usted no lo hubiese hecho, porque usted pagó un precio muy alto por mí!.
El amo del esclavo había gastado mucho dinero, que solo sirve para pagar cosas terrenales y a pesar de eso, el pobre esclavo sabía que por nada del mundo el amo se hubiera levantado, porque le hubiera costado muy caro.
Jesús pagó un gran precio por nosotros, el precio de su sangre, que nos permite confiar en él. No nos abandonará jamás pues dió su vida por rescatarnos. El nos sostiene en los peligros y en las grandes penas.

Felix Benlliure
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Extraído del Boletín Informativo "NISSI" del mes de Mayo de la Iglesia Bautista de La Linea (Cádiz)

MI PERRO FIEL

Una pareja de jóvenes tenia varios años de casados y nunca pudieron tener hijo, para no sentirse solos compraron un cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo.

El cachorro creció hasta convertirse en un hermoso pastor alemán. El perro salvo en mas de una ocasión a la pareja de ser atacadas por ladrones, siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro. Luego de siete años de tener al perro, la pareja logro tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenia con el perro, este se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebe y ya no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años. Un día, la pareja dejo al bebe placidamente durmiendo y fueron a la terraza a preparar una carne asada, cual no fue su sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebe y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola.

El dueño del perro pensó lo peor, saco el arma que llevaba y en el acto al mato al perro, corre al cuarto del bebe y encuentra una serpiente degollada... El dueño comienza a llorar y a exclamar... ­ he matado a mi perro fiel!

Cuantas veces hemos juzgado a las personas, lo que es peor las juzgamos y condenamos, sin investigar a que se debe su comportamiento, cuales son sus pensamiento y sentimientos...
Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel...Así aprenderemos a no levantar falsedades contra una persona hasta el punto de dañar su imagen ante los demás...

Debemos darnos cuenta que los sentimientos de las personas son frágiles y fáciles de dañar, pero difícil de sanar...
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EL COCINERO Y SU HIJA

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan dificiles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bol. Sacó los huevos y los colocó en otro bol. Coló el café y lo puso en un tercer bol. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?""Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara unhuevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
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¿QUERRAS ALGUN DIA?

Pasando un día por el patio de juego de un colegio de niñas, vi que una alumna gritaba de contenta y decía a sus compañeras: ¡Felicítenme, que he sacado un siete! Pero, yo le dije: "Te doy mi pésame". Sumamente extrañada, la chica se volvió para preguntarme: “¿Por qué, si he pasado?” Le contesté: "Sí, has pasado, pero si pudiste obtener mejor calificación, y te conformas con ese siete, prefiero darte el pésame". En otra ocasión encontré una niña de segundo de secundaria llorando desconsoladamente y le pregunté la causa: "Es que la maestra me ha puesto nueve y yo me merecía un diez". Aquellas lágrimas me gustaron más que la alegría exagerada de la otra alumna; le sugerí que fuera con la maestra para que revisará el examen y efectivamente, le dieron el diez. ¡Me gusta la gente que quiere conseguir un diez!En la asignatura de la vida, no sólo en los estudios, cada uno saca su propia calificación. Hay personas que se conforman con un siete, es decir, con la mediocridad, con lo mínimo en su carrera, en su trabajo, en su profesión, en su familia, en su religión, en todo.No sé si exagero pensando que, de 100 personas, el 95 por ciento acaba asentándose en la mediocridad, son los que se lamentan por la mala suerte en su vida, mientras que el 5 por ciento restante despierta por las mañanas pensando en la forma de hacer las cosas, en vez de razonar las causas por las que no pueden ser hechas.De ese escaso 5 por ciento salen los mejores hombres y mujeres de nuestro mundo, aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida de la grandeza. Son aquellos que no se resignan a morir en la mediocridad, siguen siempre adelante a pesar de los fracasos, caídas, problemas; son los que no se dan por vencidos, los que siempre intentan una y otra vez más las cosas. Son los que no dicen 'esto es imposible', sino que lo hacen posible, aquellos que dan un paso más, y si no es suficiente otro y otro. Son quienes no piensan 'aquí no hay nada qué hacer', sino, 'aquí está todo por hacerse' A ellos también les cuesta subir la montaña, se arañan las manos y sus pies sangran, pero ellos piensan en la cima, sueñan con llegar a la meta prefijada.Estos son nuestros modelos de grandeza, los hay para todos los gustos, para todos los tiempos, en cualquier edad. Los vemos muy subidos en su pedestal como al alpinista en la cumbre, pero empezaron su escalada en el valle donde todos vivimos.Todos empezamos en el mismo lugar la subida; pero a medida que crece la altura empiezan a destacarse. Los otros empiezan a toser, se paran a contemplar el paisaje, les entra el mal de montaña, sienten nostalgia del valle y dan media vuelta a casita. Unos siguen subiendo, son ellos los que son como todos, pero quieren ser diferentes, los que eran igual a nosotros, igual de malos, de tontos, de mediocres; quizá hasta peor que nosotros, pero un día dieron el primer paso que les llevaría hasta las cumbres. Ellos y ellas también supieron de fracasos, de amarguras, de miserias terribles, tuvieron épocas fatales como las nuestras, o peores.De ahí que no importa de dónde se sale, dónde se comienza, sino dónde se termina, a dónde se quiere llegar. No importa lo que hayas hecho o hayas dejado de hacer antes de hoy, lo que importa es lo que estás decidido a hacer de hoy en adelante.La diferencia entre los grandes hombres y nosotros está en solo eso, ellos quisieron, nosotros no. En la vida de estos hombres y mujeres grandes hubo un día grande en que tomaron su decisión, que era de por vida, y esa entrega rompió de una vez por todas, con las medias tintas, las flojeras, los temores; ellos se plantearon su meta crudamente, valientemente: o todo o todo, o sí o sí. Un amor apasionado les llevó a la aventura, una voluntad de acero les ayudó a la realización de la tarea, y ahí los tenemos en la cumbre: los grandes de todos los tiempos, los grandes de nuestro tiempo.¿Y tú y yo qué necesitamos para realizar esta aventura? ¿Medios?Hay de sobra ¿Tiempo,? Tienes todo el necesario. Pero hace falta algo: ¡querer!, pero, ¿querrás algún día?Si no eres feliz es porque te has resignado. Si no te sientes realizado es porque te has resignado. Si te sientes fracasado es porque te has resignado a la mediocridad.

solo recuerda: Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece... Fil. 4.13
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¿TENDRAS TIEMPO?

Cuando te levantabas esta mañana te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te sucediera ayer. Pero noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para poderte ir al trabajo.Seguí esperando de nuevo. Mientras corrías por la casa arreglándote supe que había unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras HOLA, pero estabas demasiado ocupado.Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día.Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo. Pero esta bien.... aún quedaba mucho tiempo.Después encendiste el televisor, el ordenador para ver el e-mail. Esperé pacientemente, mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo.A la hora de dormir creo que estabas muy cansado. Después de decirle buenas noches a tu familia caíste en tu cama de inmediato y te dormiste.No hay problema porque quizá no te des cuenta de que siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que te imaginas. También quisiera enseñarte cómo tener paciencia con otros.Te amo tanto que espero todos los días por una oración, un pensamiento o un poco de gratitud de corazón.Bueno, te estás levantando de nuevo, y otra vez esperaré sin nada más que mi amor por ti, esperando que el día de hoy me dediques un poco, un poquito de tu tiempo.Que tengas un buen día.
Tu padre: DIOS
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INOCENTE

En una escuela pública, un niño hizo una travesura, manchando los papeles del pupitre del maestro con tinta..Cuando el tal llegó y lo descubrió, exigió a todos el nombre del culpable..-¡López! -gritó un chiquillo..-¡López, aquí! ordenó el maestro tomando la palmeta.habiá dos hermanos del mismo apellido, y se adelantó el mayor, quien recibió estoicamente el fuerte y doloroso golpe..De repente, el menor, llorando, se adelantó gritando:.-¡Señor maestro: No le pegue más! ¡No fue él, que fui yo el culpable!.El maestro dejó de pegar, intrigado, y pidió explicaciones:.-A ver, tú, López, el mayor: ¿Por qué te has adelantado para ser castigado sin protestar de tu inocencia? Habla..-Porque él es más pequeño, menos fuerte, y está un poquito enfermo contestó el pequeño héroe..El maestro, maravillado, le apretó sobre su pecho. -Muchacho -dijo nunca serás en tu vida más cristiano que hoy..Esto es lo que hizo Cristo por ti y por mí. ¡Dios te bendiga, hijito!.“En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos._________________________________________________________.
Filipenses 2:5-8“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”Romanos 5:8“Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores,. Cristo murio por nosotros.”Juan 3.16De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna”.