lunes, 13 de octubre de 2008

¡BUENOS MAYORDOMOS

¡Buenos Mayordomos!


“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1ºCo 6:20


¡Cuántas veces olvido esto en mi vida! Sé que soy propiedad de Dios, comprada por precio de sangre, redimida para Su gloria…pero muchas veces mi actuar puede no mostrar quién es mi dueño.
Debemos reconocemos que Dios es el Creador, el Señor y Dueño absoluto de todo. Reconocer la soberanía de Dios en todos los aspectos de la vida... testificándolo no solamente con la boca, sino con los hechos.

Recordemos que en medio de lo que le ofrezco al Señor, lo que más le interesa a Él es mi condición espiritual más que la cantidad de mi ofrenda. Él no necesita nada ( Hechos 17:25), pero sabe que sí su pueblo necesita aprender que “ más b ienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35, y , por medio de la mayordomía cristiana, el Señor nos ofrece esta gran oportunidad.

Recordemos que Dios mira nuestro corazón en medio de aquello que le ofrecemos a El, por lo cual hay algunos puntos que considerar para ser el mayordomo que Él espera de mí:

Tener un corazón que reconoce a Dios como el Dueño.
Mateo 10:8. Todo aquello que tenemos es por pura gracia, para cumplir con lo que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros y para Su Gloria.

Tener un corazón limpio.
Uno sabe cuando permitimos “pecados” en nuestro corazón….quizás pensando erradamente que “nadie lo sabe”…pero quién más me debe importar conoce mi corazón y pensamientos. Salmos 139:1-3

Tener un corazón en paz con otros.
Mt. 5:23-24. No puedo decir que estoy bien con Dios… si no lo estoy con mis hermanos. Una relación de comunión con el Seño r implicará una relación de comunión con las personas.

Tener un corazón obediente.
1° Samuel 15:13-22. Obediencia a Su Palabra agrada al Señor más que cualquier ofrenda. La medida de mi obediencia a Dios es la medida de mi amor a Él. “ Si me amáis guardad mis mandamientos” Juan 14:15

Tener un corazón agradecido.
La ofrenda del perfume en Mateo 26:6-13, un perfume de gran precio…

Tener un corazón fiel.
1°Corintios 4:2.

Somos mayordomos de Dios. Estamos en deber de usar todo lo que Dios nos da para su honra y gloria.

La mayordomía es el cuidar y usar todo lo que el Señor nos ha dado. No es solamente las cosas materiales, sino también incluye nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestra familia, nuestros talentos, nuestros dones, el Evangelio. Tenemos que entregarle cuentas al Señor del uso de todo lo que El nos ha dado.
Como hijo de Dios ¿vives para Él? A veces decimos... ¡No tengo tiempo! No hay tiempo para orar, leer y meditar en la Palabra y por supuesto menos tiempo tenemos para evangelizar, estamos llenos de compromisos, la escuela, la Universidad, el trabajo, la familia, etc., sencillamente ¡No hay tiempo!. ¿Es mi caso? ¿Es tu caso?

 Miremos a nuestro alrededor y las necesidades que allí hay.
 Seamos prácticos en el amor.
 Administremos nuestro tiempo personal, para darlo a los demás.
 Mostremos la verdadera madurez de ser profundamente espiritual...siendo profundamente práctico.

¡Cumplamos aquello para lo que fuimos llamados por Dios: servir a otros y glorificar Su Nombre!



Colabora AlejandraL

YA NO OS LIBRARE MÁS

Jueces 10: 10-16 “Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales. Y Jehová respondió a los hijos de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos, de los amonitas, de los filisteos, de los de Sidón, de Amalec y de Maón, y clamando a mí no os libré de sus manos? Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más.

Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.
Y los hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día.
Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel”

En la época de los Jueces los israelitas había caído en lo que se llama: un circulo vicioso.

Esto decir que:

* Se olvidaban de Dios y pecaban.

* Eran oprimidos por pueblo paganos.

* Oraban a Jehová y El les levantaba un juez para que los liberara.

* Luego se olvidaban de Dios y pecaban y así sucesivamente.

Pero así como nosotros tenemos un límite para nuestra paciencia, que porque no decirlo alguno tenemos un pequeñísimo límite, es decir que rapidísimo nos enojamos por cualquier cosa, también Dios tiene un límite, cuando ve corazones que no lo buscan en espíritu y verdad.

Llega un momento en la vida del pueblo de Israel, que estaban tan acostumbrados a pecar, ser oprimidos, clamar y ser liberados que quizá dijeron: “Bueno ahora que estamos oprimidos busquemos a Dios y luego seguimos en el pecado”.

Dios como omnipresente y omnisciente sabia muy bien que el pueblo de Israel no venia a el con un arrepentimiento genuino, era nada mas un arrepentimiento de labios, como el que muchas veces nosotros tenemos.

Algunos de nosotros llevamos una vida similar a la del pueblo israelita, nos olvidamos de agradar a Dios, vienen los problemas, lloramos clamándole a Dios que nos ayude, luego que nos ayuda, volvemos a pecar. Eso denota que no hubo un arrepentimiento y una búsqueda de Dios real, sino que solo era pura emoción.

Pero no creas que Dios no lo sabía, lo que ocurría era que te estaba dando oportunidad de arrepentimiento, pero cuando esto se convierte en un círculo vicioso Dios pone un ALTO.

Viene Dios y les dice a los israelitas que ya los había librado de muchos pueblos y aun así ellos seguían haciendo lo malo, por lo tanto no los libraría más. Que tremenda palabra, Imaginate que te metiste en un gran problema por andar pecando y clamaste a Dios diciéndole que te ayude venga Dios y te diga: NO ya no mas. ¿Cómo te sentirías?, por primera vez en la historia del pueblo israelita Dios les estaba diciendo: NO ya no les ayudare. Era una muestra de que a Dios no le gusta la falsa búsqueda, mientras no halla un corazón sincero.

Amigo no permitas que llegue un momento en donde Dios te diga: No, ya no te ayudo mas. ¿Por qué permitir que ese momento llegue?, ¿Por qué no buscarlo con corazón sincero?

El pueblo israelita al escuchar la respuesta de Dios, se dieron cuenta que ya no era hora de arrepentirse solo de labios, era ora de accionar.

“Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel”. (v. 16)

Mientras Dios no vea en ti un arrepentimiento verdadero que con lleve a una acción no te la creerá. Los Israelitas se dieron cuenta del error en que estaban cayendo y comenzaron a accionar en lugar de solo hablar. Cuando esto ocurrió Dios observo que el arrepentimiento ahora si era genuino y comenzó a angustiarse por causa de su amado pueblo.

No es que Dios no quiera ayudarte, sino que como Padre, El quiere que su hijo aprenda algunas lecciones que lo llevaran a ser un mejor siervo, el amor de Dios es tan grande que aunque quiera negarse a ayudarte no puede, El te ama tal y como eres, pero quiere de ti que también le demuestres el amor que tienes por El, tratado de accionar y no solo hablar.

No permitas que las falsas oraciones o los falsos clamores te lleven a quedar como un mentiroso delante de Dios, es mejor ser sincero y reconocer los errores en que has caído.

PASTOR NELSON MATTO


Este es el Pastor Nelson Matto que vino a predicar este domingo a la iglesia La Paz.

PASTOR NELSON MATTO



Este grupo de hermanos acompañaban al pastor Nelson Matto que predico este domingo en la iglesia La Paz.

HOY.. QUIERO SER LIBRE DEL AUTO-ENGAÑO

“ Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañandoos a vosotros mismo” Santiago 1:22.
Hoy, necesito ser libre del auto-engaño, porque he descubierto que el más grande de todos los engaños, es el auto-engaño.
Dios no permitirá en sus discípulos el auto-engaño por mucho tiempo. Tarde que temprano las máscara será quitada y nos dejará ver a nosotros mismo tal como somos.
Hoy, recuerdo la historia de Elíseo y Nahamán , pero también recuerdo la historia de Giezi. Nahaman, el Sirio leproso, vino a Elíseo para ser curado.
Elíseo le dijo que siete veces debería sumergirse en el Jordán y cuando él lo hizo su piel se volvió como la de un niño.
El Sirio quiso recompensar a Elíseo, pero Elíseo rehusó. Giezí el siervo de Elíseo corrió luego tras el Sirio y le pidió plata y ropas.
Cuando Giezi llegó ante Elíseo, Elíseo le dijo donde haS estado..Y Giezi respondió ..TU SIERVO NO HA IDO A NINGUNA PARTE… Elíseo le dijo: “No estaba allí mi corazón cuando pedías eso al Sirio..Es tiempo de tomar oro y ropas….Y en ese momento la lepra surgió en la piel de Giezi.
La tragedia de Giezi fue que él nunca reconoció que fue un “leproso por dentro” Un leproso del corazón.El asumió que por servir al hombre de Dios en un ambiente bueno y de milagros, él estaba bien. Pero olvidó que no importa el ambiente que nos rodea, puede ser muy bueno y muy espiritual…pero la lepra puede estar ya en el corazón.
Hoy…el auto-engaño tocará probablemente la puerta de mi corazón y no debo dejarle entrar.
No debo olvidar que el auto-engaño trabaja siempre de la mano con la idea de que Dios se hace el que no vé…pero necesito recordar…que Dios si ve y tarde que temprano él correrá mis cortinas y me expondrá en público para que todos vean lo que había en mi corazón.
Dios me está diciendo hoy: Que yo debo arrancar de raíz la lepra interna, porque si no lo hago él lo hará y será dolorosamente en público. Si yo decido eso hoy, él me ayudará, porque voluntariamente lo expongo ante él y entonces él nunca me expondrá ante el mundo.
Señor: De nada me sirve tratar de vivir hoy con máscaras. Puedo engañar a muchos, pero a ti no te puedo engañar.
Si la lepra del auto-engaño está ya en mi corazón, tarde que temprano saldrá a la luz donde todos lo pueden ver . Tus ojos de amor, me miran…y miran dentro de mi corazón. Se que vivo en medio de un mundo donde el engaño es lo más común y corriente, pero en tu reino, el engaño no es permitido y yo ya pertenezco a tu reino. Padre, quiero hoy ser trasparente y entonces sentiré que tu paz, tu seguridad, tu amor y tu fortaleza inundarán mi alma quiero ser por lo tanto un hacedor y no un oidor de tu palabra, para no terminar engañándome a mi mismo. Amén

CUANDO TE SIENTAS PREOCUPADO

Dios quiere cuidar de nosotros, pero para permitírselo, nosotros debemos dejar de cuidarnos. Muchas personas quieren que Dios se ocupe de ellas mientras se preocupan o tratan de encontrar una respuesta, en lugar de esperar la dirección de Dios. En realidad, lo que hacen es revolcarse en sus propias “cenizas” y aún así, pretenden que Dios les dé gloria. Para que Dios nos dé de su gloria debemos darle las “cenizas”.
Le entregamos nuestras preocupaciones confiando en que Él puede y habrá de cuidar de nosotros. Hebreos 4:3 dice: “En tal reposo entramos los que somos creyentes (los que unimos, confiamos y descansamos en Dios)…”
Entramos en el reposo de Dios a través de la fe. La preocupación es lo opuesto a la fe. La preocupación nos roba la paz, nos desgasta físicamente y puede aun enfermarnos. Si estamos preocupados, no confiamos en Dios, y tampoco entramos en su reposo.
¡Qué gran negocio! Tú le das a Dios cenizas, y Él te da gloria. Le entregas todas tus preocupaciones y problemas, y Él te da protección, estabilidad, un lugar de refugio y plenitud de gozo, el privilegio de ser cuidado por Él.
Jesús no se preocupó, y nosotros tampoco debemos hacerlo.
Salmos 91:1El que habita al abrigo del Altísimo, se acoge a la sombra del Todopoderoso (cuyo poder ningún enemigo puede frenar).

¿TAN SOLO EXISTES O VIVES DE VERDAD?

LEA: Juan 10:1-11
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. -Juan 10:10
Durante una visita familiar a Disneylandia, reflexioné sobre el letrero en el arco de entrada que decía, «Bienvenidos al lugar más feliz sobre la tierra». El resto del día observé los rostros de las personas y quedé impresionado ante el pequeño número de éstas que de hecho estaban sonriendo durante su visita al «lugar más feliz sobre la tierra». Deambulé por el parque con mi atención dividida -tratando de asegurarme de que mis hijos disfrutasen y preguntándome por qué tan pocos adultos parecían estar divirtiéndose.
Pensar en ese día me hace recordar la línea de una antigua canción que dice: «La vida continúa, mucho tiempo después de haberse ido la emoción de la vida». Así parece.
Vivir la vida al máximo es cualitativamente diferente a simplemente existir. De hecho, Jesús dijo que parte de Su misión es habilitarnos para vivir la vida al máximo: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10). Él vino para que pudiéramos experimentar la vida en plenitud -no según los estándares de un mundo caído, sino la vida tal y como se quería que fuera. Es la vida según los diseños y los deseos del Creador de la vida.
Al venir a proveer perdón para las personas rebeldes y quebrantadas, Jesús ha hecho posible que vivamos una vida de gozo y esperanza en un mundo de desesperación.