lunes, 27 de octubre de 2008

LA CRUZ Y EL PUÑAL

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CONVERSIONES

Estas persona aceptaron a Cristo en sus corazones, e hicieron lo que dice la palabra de Dios en: Romanos 10;9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Sabemos que desde aquí para adelante van a ser bendecidos.

PERDONAR O ENFERMAR

Perdonar ó enfermarse

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

(Hebreos 12:15)


Hace unos días me llamó una amiga y me dijo: "Me he enterado que mi esposo tiene otra mujer. ¿Qué hago? Estoy desesperada... quiero morirme".

¿Qué se le puede decir a alguien que se encuentra al borde de la desesperación? Sabemos que Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, que está pronto a auxiliarnos en las tribulaciones y que en Él podemos depositar todas nuestras cargas. Sin embargo, a veces es difícil llegar con ese mensaje a una persona desesperada.

Si estás sufriendo y no ves luz al final del túnel, ten la seguridad que Dios te está acompañando a cada paso. No te deja ni por un segundo. Si como mi amiga piensa s que todo está perdido, esto es lo que puedes hacer:

1. Perdona:

Parece cínico perdonar a una persona que te ha lastimado y dañado; pero si no perdonas, difícilmente podrás superar el problema, te llenará de amargura. Es difícil pero hay que perdonar. Y el perdón debe ser incondicional, como todo buen perdón.

2. Busca a Dios:

Es necesario que busques a Dios de una manera más íntima. Ora por sí misma, para que Dios te ayude a perdonar y para que puedas mantener la comunión con el Señor. Ora también por tu cónyuge porque también está sufriendo.

3. Pida ayuda:

Busca consejo y ayuda de personas que sean de confianza. No hables con todo el mundo sobre tu problema, sino solo con personas que te puedan ayudar.

Amado Señor, te pido que no brote de mi corazón
ninguna raíz de amargura, por más dura
que sea mi situación


Enviado por: Taty

PON MUCHA ATENCION


CUATRO PERSONAS LLAMADAS...
"TODO EL MUNDO"..."ÁLGUIEN"..."CUALQUIERA" Y"NADIE".
EXISTE UNA "IMPORTANTE LABOR" A REALIZAR...
Y, "TODO EL MUNDO".ESTÁ SEGURO QUE, "ALGUIEN" LO HARÁ
"CUALQUIERA",PUDO HABERLO HECHO PERO...
"NADIE", LO HACE...
"ÁLGUIEN" LE DÁ CORAJE SOBRE ÉSO...PERO...
PORQUE, ES TRABAJO DE "TODO EL MUNDO"...
"TODO EL MUNDO" PIÉNSA..."CUALQUIERA",PUEDE HACERLO!
PERO..."NADIE" SE DÁ CUENTA QUE, "TODO EL MUNDO"...
LO HARÍA...
TODO TERMINA,EN QUE...
"TODO EL MUNDO" CULPÓ...A "ÁLGUIEN" !! CUANDO...
"NADIE" HACE... LO QUE...
"CUALQUIERA"...PUEDE HACERLO !!!
¡¡MIRAD LOS CAMPOS !!!
¡¡ESTÁN LISTOS PARA COSECHAR!!!
DICE JESÚS !!!
Y...TÚ...¿Q' PERSONAJE...ÉRES ??

¿NO NOS HA CREADO UN MISMO DIOS

Malaquías 2: 10 “¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres?”

Quizá una de las cosas que me impacto cuando entregue mi vida al Señor fue que en la congregación en donde aun me encuentro había una hermandad única, había un compañerismo excelente y un apoyo mutuo indescriptible.

Me imagino que eso fue una de las cosas que me ayudo a poder llevar una excelente relación personal con el Señor y como resultado he podido servir en muchos ministerios, tratándolo de hacer lo mejor que he podido.

Pero lastimosamente al hacer una comparación de hace once años para acá, he podido ver como esa hermandad se ha deteriorado y como el compañerismo se ha ido opacando, el apoyo entre hermanos ahora en mínimo comparado a años anteriores. No soy de los que le gusta comparar, pero a veces es necesario para darnos cuenta lo mal que estamos actuando.

En el versículo anterior hay una reflexión muy fuerte en cuanto a la hermandad que tendría que haber entre nosotros. Pero ¿Realmente estamos siendo leales los unos con los otros?, o ¿Estaremos haciendo excepción de personas?

Una de las cosas que no soporto en el cristianismo es la excepción de personas, no soy de la partida de que a hermanos de mejor nivel social o económico se le trate mejor que a alguien humilde y de bajos recursos, eso para mi es una injusticia.

Ahora bien, ¿Por qué nos portamos desleales con nuestro hermano?, ¿Por qué estamos profanando la palabra de Dios?, ¿No dijo Jesús que nos amaramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos?, ¿Por qué no lo podemos hacer?

La respuesta de estas interrogantes es sencilla: Si tu no puedes ser leal a tu hermano y amarlo como a ti mismo, es porque no te has dado cuenta quien es tu Padre, porque si mi Dios es tu Padre tendrías que amarme como a tu hermano, ¿Pero nos estaremos amando como hermanos?, a Dios nadie lo puede engañar, El sabe muy bien si nuestro amor por nuestro hermano es genuino o interesado o en el peor de los casos un amor hipócrita.

Es momento de reflexionar y entender que si Dios es tu Padre, entonces yo y muchos mas somos tus hermanos. ¿Qué esperas para tratarme como tal?, ¿Qué estas esperando para comenzar a ser leal a tu hermano a pesar de que el no lo quiera hacer contigo?

Amar al que me ama, es muy fácil, amar a que me es leal, lo es mas, pero ¿Amar al que me aborrece?, ¿Al que habla en mal de mi?, ¿Al que me fallo?

Es hora de comenzar a demostrar la hermandad y la lealtad que Dios quiere que tengamos los unos con los otros. ¿Estas preparado?

Autor: Enrique Monterroza

HOY..QUIERO VIVIR EL TIEMPO PRESENTE

“Mas oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” II Ped 3:8.
Hoy, yo no serviré al reloj, pero en vez de eso quiero servir y operar en el plan sin tiempo de Dios. Necesito estar consciente que no debo vivir del pasado o sólo soñar del futuro, pero que es necesario vivir con claridad en el tiempo presente..
No debo aferrarme al pasado por que entonces mi vida no podrá ver con claridad el hoy y no debo habitar sólo en el futuro porque yo no se que es lo que Dios ha preparado para mi.
Querer habitar en el futuro solamente es una fantasía y la fantasía no es una realidad, pero el presente es real, vivo, activo e importante. Ignorar y perder el propósito de Dios para mi hoy es inutilizar mi futuro tanto como neutralizar las lecciones benéficas del pasado.
Hoy necesitó comprender que estar confinado al tiempo del reloj es decirle a Dios cuando trabajar. Los itinerarios y las agendas tienen su lugar, pero, no debo olvidar que Dios opera independientemente de ellos y estar abierto y dispuesto para que Dios en su amor, y soberanía tenga la libertad, hoy en mi vida de hacer a un lado lo que yo he determinado que necesito hacer.
No ignoréis esto…Que para Dios, un día es como mil años y mil años como un día…Estas palabra me recuerda que Dios no está preso a un itinerario o agenda. Cuantas veces por estar esclavizado a mi agenda he hecho a un lado lo que Dios, ha querido hacer en mi,por mi y a través de mi.
La agenda de nuestro Señor Jesús fue: “Hacer las obras del que me envió. No hizo lo que él quiso sino lo que su Padre quiso que hiciera. No debo olvidar esto hoy.
Hoy, también necesito recordar que Dios no publica su agenda, Excepto cuando él lo considera, por lo tanto , Hoy debo vivir por fe.
La fe dice: “Señor, tú tienes tus ojos sobre y agenda y tu mano sobre mí y tú harás que mi agenda y yo marchemos juntos, según tu propia agenda” La fe cuando es fuerte, se regocija cuando esa reunión, encuentro o llamada no programada ya es un hecho cumplido y registrado dentro de la agenda divina.

“Señor, Gracias porque me enseñas a liberarme de mis propias esclavitudes y de mis propios itinerarios para acoplarme a los tuyos. No quiero gastar tiempo en mis propios propósitos, sino caminar en tus propósitos que son más grandes y especiales.
Yo debo hacer mis planes para hoy, pero no olvidando que realmente eres tú quien tiene la última palabra. Gracias Señor por enseñarme esto hoy.Esto me libera hoy de angustias innecesarias. Amen.

HABILIDAD

Hace unos días estaba en mi carro, haciendo diligencias del cotidiano vivir.
Con el tranque vehicular que se ve en muchas ciudades capitales, no está de mas el estrés y el poner en práctica la habilidad al volante para así esquivar lo que podría ser un accidente. Fue eso precisamente lo que me sucedió, tuve que esquivar a otro carro que se cruzó en mi vía y fue allí donde realice la diferencia en mi reacción de hoy y mi reacción de hace diez años. Wow, aún en mi manera de manejar veo la diferencia de mi reacción y habilidad. Pero luego vino a mí la analogía de que es precisamente igual en nuestra vida espiritual.
Cuando somos jóvenes espiritualmente, y estamos conociendo a Dios, aprendiendo a vivir como cristianos, nuestra habilidad espiritual está aún bastante limitada o nuestras reacciones aún son impulsivas e inmaduras. Sin embargo, a medida que crecemos aprendemos a esquivar lo que podría ser un accidente fatal, pensamos nuestras acciones, dependemos no de nuestras propias habilidades sino en las de Dios a través de nosotros, nuestros reflejos están fundamentados en lo que tenemos por dentro, en el lugar que Dios tiene en nuestro ser, porque a la final, nuestras acciones son el reflejo de nuestro interior.
Así que, a como nuestra habilidad para manejar un carro mejora de acuerdo a los años de práctica, de esta misma manera deberíamos ver nuestra habilidad espiritual, mientras más práctica tengamos, más impacto podremos tener en los que nos rodean y en nosotros mismos. ¡Qué Dios sea glorificado con nuestro diario andar!
Iniciativa y perseverancia hacen la diferencia. ¡No te rindas, termina la carrera y clama tu premio!

SEGUIDORES INCONSTANTE

LEA: Mateo 27:15–23
Y las multitudes . . . gritaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! —Mateo 21:9
Si de alguna forma sigues los deportes, sabes que los aficionados pueden ser tan cambiantes como el tiempo. El jugador estrella de un equipo puede escuchar 70.000 vítores si le va bien —ó 70.000 abucheos si lo hace mal.
Las figuras deportivas fácilmente caen de la gloria porque las personas son inconstantes —están ansiosas porseguir al que les hace sentir bien, pero dispuestas a volverse en contra suya si no todo sale como quieren.
Las Escrituras contienen un ejemplo de inconstancia muchísimo más grave. Una gran multitud en Jerusalén alabó, honró y vitoreó a Jesús el domingo que entró en la ciudad montado en un burro (Mt. 21:6–11). Pero tan sólo unos cuantos días después, puede que algunas de esas mismas personas hayan estado en la multitud que clamaba la crucifixión de Jesús (27:20–23). El domingo Le adoraron, pero el viernes ya no Le querían por allí.
No vacilemos en nuestra relación con el Señor. Algunas veces adoramos a Jesús efusivamente el domingo, pero tan sólo al día siguiente vivimos como si Su presencia nos fuera molesta. O el domingo Le decimos que Le amamos, pero luego no Le obedecemos durante la semana.
No seas un seguidor inconstante de Jesús. Adórale cada día —no sólo el domingo.