domingo, 6 de julio de 2008

COLABORACION



El pasado domingo dia 1 de Junio, entraron de madrugada a la iglesia por el tejado, no robaron nada pero, prendieron fuego por el patio y se quemó todo lo que ahí había, materiales que alcanzaban un valor aproximado a 30.000 euros, incluso el fuego pasó a la fábrica de al lado y quemó una máquina de pinturas valorada en 50.000 euros. Al no disponer de un seguro en la iglesia por economía, seguramente nos hagan pagar el valor de la maquina de pinturas y debido a su valor tan alto no podremos pagarlo, por eso os facilitamos este numero de cuenta para quien pueda o quiera aportar pueda hacerlo. 201301174202016260082 Caixa de Cataluña .
Gracias por vuestra colaboración.

EL PRINCIPIO DEL BOOMERANG

Estoy convencido de que cuando las motivaciones de la gente son puras y genuinamente desean agregar valor a los demás, no pueden ayudar a otros sin recibir algún beneficio. La retribución pudiera ser inmediata o pudiera tomar largo tiempo en llegar, pero ocurrirá. Y cuando lo haga, la relación comienza a resonar con energia. Ustedes están probablemente familiarizados con la historia de Helen Keller, la muchacha sorda y ciega cuya vida fue transformada gracias a los esfuerzos de Anne Sullivan. Keller, quien solo tenía siete años cuando Sullivan llegó a su vida, vivía casi como un animal. Pero Sullivan la enseñó a comunicarse y le abrió el mundo a ella. Para cuando Keller llegó a ser adulta, ella podía cuidarse a sí misma. Ella llegó a recibir un grado del Radcliffe College y se convirtió en una famosa escritora y conferencista. Lo que tal vez no sepan es que cuando Anne Sullivan enfermó años más tarde, la persona que cuidó de ella no fue otra que Helen Keller. La ayudadora se convirtió en la que necesitaba ayuda, y aquella a quien ella había agregado valor se volteó y agregó valor a su vida. Invirtamos en los demás, y tal como un “boomerang”, tal inversión regresará, a veces de la manera menos esperada.
Extracto de “Ganando con Gente”, por John Maxwell
Echa tu pan sobre las aguas; después de muchos días lo hallarás.Ecle 11:1
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Sal 126:5

FRIO O CALIENTE

Lectura: Apocalipsis 3:14-22
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! --Apocalipsis 3:15.
Me gusta la sopa cuando está humeando de caliente y los refrescos cuando están fríos como el hielo. No soporto ninguno de los dos cuando están tibios. Jesús tiene la misma actitud hacia las personas que profesan ser sus hijos. Él detesta la tibieza. Dijo que ojalá fueran fríos o calientes (Apocalipsis 3:15).
Aunque algunas personas creen que el término frío se refiere a la hostilidad hacia Jesús y el evangelio, no creo que Él prefiera la hostilidad a la indiferencia. Más bien en su mensaje a la iglesia de Laodicea, Jesús puede haber estado pensando en dos manantiales que había en la región: los manantiales minerales calientes de Hierápolis y los puros manantiales de agua fría de Colosas. Se creía que los manantiales calientes tenían poder sanador. Los manantiales fríos refrescaban. Los cristianos de la iglesia de Laodicea no traían ni sanidad a los que estaban espiritualmente enfermos, ni refrigerio a los cansados. Eran tibios y no ayudaban a nadie.
Tú y yo debemos hacernos estas preguntas: ¿Soy yo refrescante para los que están cansados espiritualmente porque les llevo aliento, gozo y esperanza? ¿Traigo sanidad desafiando al negligente, corrigiendo al que yerra y motivando al indiferente? Recuerda, no podemos ayudar a nadie si somos tibios. El Señor nos quiere fríos o calientes, lo que se necesite en ese momento.
UN CRISTIANO INDIFERENTE NECESITA UNA NUEVA PASIÓN POR DIOS.