viernes, 26 de febrero de 2010

TOMA SU MANO

Un hombre de más de treinta años de casado con su novia de la infancia dijo: “Todavía me gusta tomar la mano de mi esposa”. A continuación, sin embargo, admitió que la motivación era distinta a cuando era una adolescente.
-”Cuando éramos jóvenes”, reflexionó, “sentía una descarga eléctrica cuando tocaba su mano. Ahora mi vida parece cargada de demasiada electricidad y siento paz cuando tomo su mano”.
El tomarse de las manos puede significar mucho más que “Te amo”. A veces puede significar: “Te necesito”, “Me importas” o solo “Aquí estoy”.
Las raíces del amor se ramifican y entrelazan con el tiempo. Entran en juego muchas fuentes de amor e intimidad. Algunas veces se arraigan en la compasión, otras en un sentido de hacer lo que es recto. A veces crecen de dar ayuda, otras de recibir ayuda.
Mire de una forma diferente a su cónyuge hoy. Busque algo nuevo que apreciar: ¡Es muy posible que descubra que se vuelve a enamorar!
Un matrimonio de éxito requiere enamorarse, muchas veces, siempre de la misma persona.
Oseas 2:19Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la compasión.

UNA TRISTE SEPAR6ACION

Lectura: Malaquías 2:10-16.
"No seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud" Malaquías 2:15
El drama se desarrolló en un nido de águilas calvas monitoreado por una cámara web. Una amada familia de águilas, a la cual muchos veían por Internet, estaba separándose. Después de criar a varios polluelos en estaciones pasadas, los padres volvieron a poner nuevos huevos en la primavera. Pero luego, una hembra joven invadió su feliz hogar. Cuando papá comenzó a tontear con ella, mamá desapareció y la vida dentro de los huevos abandonados se apagó.
En la sala de chateo por Internet las preguntas y las acusaciones iban y venían con vehemencia. Todos los que amaban a la pareja estaban afligidos. Los biólogos advirtieron a los aficionados entusiastas de las águilas que no les atribuyeran valores humanos a las aves. Pero todos lo hicieron. Todos queríamos que la pareja original volviera a unirse. Todos parecían «saber» que la unidad familiar es sagrada.
Mientras los miembros de la sala de chateo expresaban su tristeza, me pregunté si sabrían que Dios tiene sentimientos muy parecidos cuando se trata de separaciones familiares humanas. También me hice esta pregunta en cuanto a mí misma: ¿Por qué sentí mayor tristeza por las águilas que por las familias humanas rotas en mi comunidad? Está claro que necesito revisar mis prioridades.
En Malaquías 2, vemos la opinión que Dios tiene del matrimonio. Éste simboliza Su p13acto con Su pueblo (v. 11). Lo toma muy en serio —y nosotros también debemos hacerlo.
Pon a Cristo primero si quieres que tu matrimonio llegue hasta el final.