jueves, 8 de enero de 2009

HOY..SEÑOR,ENSEÑAME A ORAR

“Señor, enséñanos a orar lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos” Luc 11:1
Se que aún en materia de oración, todavía no se orar. Yo no puedo considerarme un experto guerrero de oración ni un profundo intercesor, por que se que mientras más aprendo en el mundo de la oración más convencido estoy que aún necesito ser enseñado. Hoy recuerdo la paráfrasis que San Francisco de Asís hizo del Padre Nuestro y quiero aprender de ella.San Francisco oró así: “Padre Nuestro, el más Santo, nuestro Creador y Redentor, Nuestro Salvador y Consolador , Que estás en los cielos con todos los ángeles y los santos dándole a ellos luz y dándote a conocer, ya que tú eres luz y declarándoles que tú los amas. Ya que tú eres amor: habitando en ellos y dándoles la plenitud de gozo, Ya que tu eres el Señor, Supremo, eterno y bueno y todo lo bueno viene de ti.
Santificado sea tu nombre para que nosotros podamos crecer y conocerte más y más y así apreciar la extensión de tus favores y la magnitud de tus promesas, la sublimidad de tu majestad, así como la profundidad de tus juicios. Qué tu Reino venga para que tú reines en nosotros por tu gracia y nos atraigas a tu Reino, donde nosotros te veremos claramente, te amemos perfectamente y estemos felices en tu compañía y nos gocemos en ti por siempre.
Qué tu voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo y así nosotros podamos amarte con todo nuestro corazón. Siempre teniendo en ti nuestra mente. Con toda nuestra alma determinando ver tu gloria en todo y con todas nuestras fuerzas , sirviéndote a ti solo.,Que podamos amar a nuestros vecinos como a nosotros mismos y animarles a ellos a amarte a ti. Que podamos compartir con ellos en los gozos y en las tristezas. Danos el pan nuestro de cada día, tu amado hijo, nuestro Señor Jesucristo. Que podamos recordar y apreciar cuanto él nos amó. Que podamos recordar y apreciar todo lo que el dijo y cuanto él sufrió. Perdónanos nuestras ofensas en tu inmensurable misericordia, po virtud de la pasión de tu hijo.
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores ya que si nosotros no perdonamos perfectamente no podremos recibir ese perdón tampoco. Señor, ayúdanos a olvidar perfectamente lo que nos ha herido y a perdonar a nuestros enemigos y orar fervientemente por ellos no retornando mal por mal pero sirviendo a todos. Amén.

HOY ES EL DIA PARA CAMINAR HACIA TUS SUEÑOS

El día que decidió construir una casa con botellas de vino vacías, familiares, amigos y conocidos creyeron que estaba loco y le instaron a desistir del proyecto. Jan Than Vanlhel no los escuchó. Sonreía al escucharles, pero nada más.
La tarea fue ardua. De día trabajaba como contador en una empresa inglesa. En las noches, muy a pesar de su orgullo, salía hasta los sitios donde se concentraban los desechos. Cada envase era guardado cuidadosamente, y luego en casa, almacenado de acuerdo con el tamaño y la densidad del vidrio. Era un trabajo artesanal.
La estructura comenzó a levantarse en un enorme terreno. Cada frasco era unido a otro con una silicona especial. Lo difícil eran los vientos que en determinadas épocas del año son demasiado fuertes. Las corrientes de aire producían la caída de las paredes y columnas.
Al despertar la mañana Jan Than se encontraba con la desagradable sorpresa de que tenía que comenzar de nuevo. Sólo encontraba un montón de cristal roto. Sin embargo, se reponía del desánimo y reemprendía la tarea.
Demoró tres años. Lo logró. La construcción de tres alcobas, un baño y una cocina, fue por mucho tiempo el atractivo de los visitantes. Nadie podía creer que alguien se propusiera acometer un proyecto de tales dimensiones. Y no solo hubo quien lo hizo sino que además, lo terminó y disfrutó a plenitud.
Sin duda al comenzar este año usted tiene muchos sueños y proyectos. Alrededor le dicen que es imposible. ¿Piensa renunciar a sus metas tan solo por que los demás no sueñan? En absoluto. Hoy es el día para que se levante en victoria, tome fuerzas en Dios y de pasos firmes hacia sus anhelos.Quien tiene fe, está llamado a vencer. Un soñador de la antigüedad dejó el siguiente registro en la Biblia: “Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.Salmo 18:29
Él sabía que con ayuda de Dios nada nos detendrá en el camino hacia el éxito. Fuimos llamados en Jesucristo a ser ganadores. La condición de fracaso quedó en el pasado. ¡Usted puede salir adelante!
Hoy es el día para comenzar de nuevo. Ánimo. Tiene asegurada la victoria.

LO VIEJO Y LO NUEVO

Lectura: Gálatas 5:16-23
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. —2 Corintios 5:17
Los buenos propósitos en enero son perder peso, hacer más ejercicio, pasar menos tiempo trabajando y más tiempo con la familia —tal vez incluso dejar de conversar por el teléfono móvil mientras se está conduciendo.
No es de sorprender que queramos cambiar las cosas en nuestra vida que nos hacen infelices —aun cuando la mayoría de los buenos propósitos para el año nuevo no duran más de tres semanas.
¿Qué pasaría si pudieras preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere que cambies, mejores o comiences a hacer este año? Podría ser que Él te dijera que:
Muestres más del fruto del Espíritu en tu vida, el cual es «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza» (Gálatas 5:22-23).
«Am[es] a [tus] enemigos, bend[igas] a los que [te] maldicen, ha[gas] bien a los que [te] aborrecen, y or[es] por los que [te] persiguen» (Mateo 5:44).
«[Vayas] por todo el mundo y predi[ques] el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15).
Estés «contento con lo que [tienes] ahora» (Hebreos 13:5).
«Ande[s] según sus mandamientos» (2 Juan 1:6).
Como creyentes y nueva creación, podemos estar libres de los antiguos patrones y fracasos. Debemos pedirle a Dios que nos ayude a vivir cada día en el poder del Espíritu Santo. Luego podemos desechar lo viejo y adoptar lo nuevo (2 Corintios 5:17).
Es más fácil mantener nuestros buenos propósitos cuando confiamos en Dios.

CIEGO Y MANEJANDO

El semáforo daba fielmente las señales debidas: luz verde permitiendo el paso, luz amarilla indicando precaución, luz roja demandando alto. Débora Mohr, de treinta y dos años de edad, esperaba la señal. Cuando la luz se puso verde, ella prosiguió a cruzar la calle. Pero Jorge Lizarralde, no viendo la luz roja de su lado, lanzó su vehículo al cruce. En el accidente Débora fue cruelmente atropellada.

¿Qué había pasado? Jorge Lizarralde era lo que llaman «legalmente ciego». Es decir, veía tan poco que las leyes establecían que no tenía derecho a una licencia de manejar, y sin embargo Lizarralde manejaba con licencia auténtica, debidamente autorizada.

Cuando el caso llegó al tribunal, el condado donde ocurrió el accidente condenó al Departamento de Tránsito a pagarle a Débora Mohr cuatro millones de dólares de indemnización. El juez dictaminó que el Departamento de Tránsito era culpable por conferirle a un ciego una licencia de manejar.

Es increíble que un conductor, casi ciego, maneje un automóvil. Y es también increíble que haya podido obtener una licencia de manejar. Pero más increíble aún es pensar que se puede violar la ley sin tener que sufrir las consecuencias.

¿Será posible que el desbarajuste moral, que ha llegado a ser parte de nuestro mundo actual y que es un atropello en masa de nuestra sociedad, sea el resultado de una especie de ceguera universal?

El hecho es que si hay desfalcos, si hay asaltos, si hay borracheras, si hay drogadicciones, si hay infidelidades, si hay homicidios, si hay guerras, es decir, si existen atropellos en nuestro mundo, es porque estamos quebrantando alguna ley. Estamos, con licencia y todo, manejando ciegos, pues nuestra sociedad ya no reconoce la diferencia entre lo bueno y lo malo. ¿Qué calamidad tendrá que sobrevenirnos para que despertemos?

No sigamos quebrantando las leyes morales de Dios. Aunque neguemos la actualidad de esas leyes, los Diez Mandamientos siguen, como siempre, vigentes. El hacer caso omiso de ellos no los anula. Querámoslo o no, esas leyes divinas nos gobiernan. El apóstol Pablo bien lo dijo: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7).

¿Qué podemos hacer? Arrepentirnos y someternos al señorío de Cristo. Comencemos elevándole a Dios una oración como la siguiente: «Señor, perdona mi orgullo. Perdona mi rebeldía. De hoy en adelante Tú serás el Señor de mi vida. Me someto a tu divina voluntad.»

Hermano Pablo.

POEMA DE MANUEL ACUÑA - LA PATRIA


Ante el recuerdo bendito
de aquella noche sagrada
en que la patria alherrojada
rompió al fin su esclavitud;
ante la dulce memoria
de aquella hora y de aquel día,
yo siento que en el alma mía
canta algo como un laúd.

Yo siento que brota en flores
el huerto de mi ternura,
que tiembla entre su espesura
la estrofa de una canción;
y al sonoroso y ardiente
murmurar de cada nota,
siendo algo grande que brota
dentro de mi corazón.

¡Bendita noche de gloria
que así mi espíritu agitas,
bendita entre benditas
noche de la libertad!
Hora del triunfo en que el pueblo
vio al fin en su omnipotencia,
al sol de la independencia
rompiendo la oscuridad.

Yo te amo... y al acercarme
ante este altar de victoria
donde la patria y la historia
contemplan nuestro placer,
yo vengo a unir al tributo
que en darte el pueblo se afana
mi canto de mexicana,
mi corazón de mujer.