sábado, 22 de noviembre de 2008

HOY..CREA EN MI UN CORAZON LIMPIO

“Crea en mi oh Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi”. Salmo 51:10.
Cuando desperté esta mañana, me quede meditando en mi lecho acerca de que cosa es lo más importante para mi en este día.
Será acaso hacer un buen trabajo? Será luchar y luchar para ser reconocido?
Acaso es mantener mi apariencia para que todos los que me rodeen puedan alabarme?
Seguí pensando y pensando, acerca de lo más importante y de pronto, mi mente fue sacudida por las palabras de un verso que la noche anterior había leído. Una oración hecho por un hombre que había sido casi destruido por su pecado.
El Rey David, oró con angustia de alma y quebranto de espíritu y dijo: Oh Dios crea en mi un corazón limpio 2y renueva un espíritu recto dentro de mi.
Mi mente se aclaró, me levante inmediatamente de la cama y levante mis manos al cielo para decirle al Padre.
Eso..Oh Padre, eso es lo más importante en este día para mi.. Crea en mi oh Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. Hoy, me decido a pedir un corazón limpio y un espíritu recto. Tener un corazón limpio es disfrutar de la obra de Cristo aplicada a mi corazón y un espíritu recto es el espíritu que no se desvía tras las vanidades y placeres de este mundo, más su conexión perfecta esta en Dios su creador. .Si hoy camino por la vida con un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mi, entonces tendré una vida limpia y una vida recta. Ingredientes esenciales para desenvolverme manteniendo el equilibro en un mundo sucio y totalmente torcido.
Nuevamente dirijo mi voz al cielo para decir como el salmista, Crea en mí un corazón limpio y renueva espíritu recto dentro de mí. Eso cambiará la perspectiva de la vida.
“Padre celestial. Hoy tengo que caminar en medio de mundo lleno de influencias negativas, secularismo, materialismo, farisaísmo e incredulidad. Úngeme con el aceite fresco de tu Espíritu y crea en mí un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi.
Poseé con tu gracia y amor cada facultad de mi ser. Que los pensamientos que fluyan de mi mente hoy, las palabras que se desprendan de mis labios, los pasos que marquen mis pies y mis hechos sean hoy la demostración viva de un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mi.
He sido oprimido y estrechado por toso lados, pero en ti he encontrado la limpieza y la rectitud que mi alma necesita hoy. Con un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mí enseñaré a los transgresores tus caminos y los pecadores se convertirán a ti. Amen.

DAR SIN ESPERAR

Este norteamericano recibió un título de medicina del Colegio de Medicina de la Universidad de Nueva York. Recibió una asignación para el Laboratorio de Investigación de Virus, en la Universidad de Pittsburgh. Le fue indicado por parte del ejército desarrollar una vacuna contra la influenza y entre los muchos honores que recibió se encuentra la Medalla Presidencial de la Libertad.
Sin embargo, Jonas Salk no es conocido por lo que recibió, sino por lo que ofreció. Él y su grupo de investigadores dieron su esfuerzo para preparar un virus que inactiva la polio y que puede servir como un agente inmunizador contra ella. Para 1952, ellos habían creado una vacuna y en 1955, fue difundida para ser usada en los Estados Unidos, prácticamente así terminando con las consecuencias catastróficas de la polio.
Recibirás muchas oportunidades en tu vida, y lo más probable, un número de certificados, diplomas, y premios. Pero lo que al final contará es lo que haces con el entrenamiento que has recibido y las habilidades y características que has desarrollado.
Encuentra la forma de dar, crear o generar algo hoy que pueda ser de beneficio a otros. En tus acciones no solo habrá un potencial para la fama y la recompensa, sino también una gran satisfacción personal, la recompensa de los más altos valores.

Ninguna persona jamás fue honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa de lo que dio.
Proverbios 21:26El justo da y nada recibe.

FRESCO

Lectura: Salmos 51:8-13
Vuélveme el gozo de Tu salvación. —Salmos 51:12
¿En qué piensas cuando escuchas la palabra fresco? Cuando el clima es agradable, mi esposo y yo disfrutamos yendo al mercado de los productores agrícolas para poder comprar productos que fueron cosechados esa misma mañana. Para mí, fresco significa frutas y verduras recién cosechadas —no pasadas o malogradas, sino frescas y llenas de exquisito sabor.
Yo necesito ese tipo de frescura en mi relación con Dios. Yo también tengo demasiadas actitudes pasadas —impaciencia, crítica y egoísmo— y no tengo suficiente «benignidad, bondad, . . . mansedumbre», que son «el fruto del Espíritu» (Gá. 5:22-23).
Cuando David se arrepintió del pecado en su vida, oró: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio». Luego elevó una petición a Dios: «Vuélveme el gozo de Tu salvación» (Sal. 51;10-12). La confesión y el arrepentimiento de nuestro pecado renuevan nuestra comunión con el Señor y gozosamente nos permite comenzar de nuevo.
¡Qué mejor momento que hoy para pedirle a Dios que te
dé un espíritu nuevo, una fe fresca, y una apreciación renovada de Él!
Señor, queremos que el fruto de nuestras vidas siempre esté «vigoroso y verde» (Sal. 92:14). Ayúdanos a experimentar Tu amor, compasión y fidelidad que «nuevas son cada mañana» (Lm 3:22-23). Amén.
Para llevar buen fruto, limpia la mala hierba del pecado.