• Vicente, la víctima: Es muy presto a decir que no es culpa suya el hecho de no ir a ninguna parte en la vida. No hace planes porque ocupa su tiempo y energías en cosas que quedan fuera de su control, muchas veces cosas del pasado. Frecuentemente culpa a otros por su falta de progreso y parece estar más preocupado en la búsqueda de excusas que en captar las oportunidades de progreso. En su opinión, todos los demás y todo lo demás—y no él—lo han convertido en lo que es actualmente.
• Federico, pies lerdos: A Federico no le preocupa demasiado el pasado y no quiere pensar en el futuro. Su interés es el presente. En efecto, ama tanto el presente que está dispuesto a hacer casi todo para mantener el status quo. Aborrece los cambios y los evita a toda costa. Si hace planes, son para mantener las cosas tal como están.
• Débora, la soñadora: A Débora le encanta hacer planes, y pasa en eso la mayor parte de su tiempo. El problema es que nunca lleva sus planes a la acción. A menudo tiene grandes ideas y dice que quiere tener éxito, pero no quiere enfrentar ningún riesgo. No está dispuesta a pagar el precio requerido para avanzar en el viaje del éxito.
• Miguel, el motivado: Finalmente tenemos a Miguel. Enfoca la mayor parte de su tiempo en el presente, y hace lo mejor para maximizar su potencial. Pero una razón por la que es tan efectivo hoy es porque ayer pasó parte de su tiempo haciendo planes. Como resultado, se ha concentrado en su propósito, crece hacia su potencial y está sembrando semillas que beneficien a otros con el flujo positivo de su vida.
Tomado de Maxwell, J. C. 2003; 2003. El mapa para alcanzar el éxito . Thomas Nelson, Inc.
Muchas gente espera que otros hagan planes para ellos, pero Dios quiere que nosotros los hagamos y Él se encargará de ratificarlos o modificarlos en Su soberana voluntad. Vamos….comienza ahora a hacer planes sólidos pero sobre todo….consultarlos con Dios en oración. El mejor lugar para poner nuestros planes, es el ALTAR DE DIOS.
«¿Hasta cuándo, muchachos *inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los *insolentes, se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento? Proverbios 1:21,22
¡Su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y *necedad los aniquilarán!
Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.» Prov 1:31,32