viernes, 30 de mayo de 2008

COMPROMETIDA A SERVIR

Lectura: Rut 1:1-18
. . . adonde tú vayas, iré yo. . . . Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. --Rut 1:16.
Las palabras más conocidas de Rut se escuchan con más frecuencia en las bodas, a pesar de que fueron dichas por una afligida viuda joven a Noemí, su suegra. Rut dijo: «Adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios» (Rut 1:16).
Rut no tenía ninguna responsabilidad legal ni cultural con Noemí, quien también era viuda y no tenía medios para mantenerse. Nadie hubiera culpado a Rut por quedarse con su propio pueblo en Moab adonde las oportunidades de volverse a casar eran mayores.
Noemí incluso apremió a Rut para que se quedara, pero Rut estaba decidida a ir con ella a Judá y a seguir a su Dios. La abnegada devoción de Rut fue considerada digna de alabanza. Booz, el futuro esposo de Rut, le dijo: «Todo lo que has hecho por tu suegra después de la muerte de tu esposo me ha sido informado en detalle . . . que el Señor recompense tu obra» (2:11-12).
Las promesas que se hacen en una boda están llenas de esperanza y significado, pero las palabras de Rut han sobrevivido a través de los siglos debido a su inmutable compromiso con Dios y con una persona en necesidad. Ella nos señala el valor que tiene un sacrificio de amor hecho para el Señor, y Sus ricas bendiciones para todos los que se entregan abnegadamente a los demás.
UNA VIDA LLENA DE AMOR AL SE"OR Y A LOS DEMÁS ES UNA VIDA QUE LLENA.