domingo, 22 de marzo de 2009

HOY..VERE EL LADO BUENO DE LAS COSAS

“Pues ustedes presentarán una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y Gloria de Dios” Filipenses 1:11
Jerry era una persona muy especial, de quién se podía aprender mucho. Siempre demostró un buen genio y siempre tuvo algo positivo para decir. Era un buen gerente y muchos mesoneros le siguieron a él cuando el cambio de trabajo en los restaurantes.
La razón por lo que los mesoneros le siguieron era por que él es un motivador natural. Si un empleado tenía un día malo, Jerry se acercaba y le mostraba a ese empleado como mirar el lado positivo de la situación.
Un día alguien le preguntó a Jerry. Cómo hace usted para ser una persona tan positiva todo el tiempo. Jerry contestó: “ Cada mañana cuando me despierto, me digo a mi mismo, Jerry tienes dos elecciones hoy. Puedes escoger si estar de buen humo o de mal humor.
Cada día yo escojo estar de buen humor. Hoy pienso que más allá de la decisión sabia de Jerry, esta la decisión cristiana de los hijos de Dios, de vivir el día para el Señor y escoger las bendiciones, antes que las maldiciones.
Cada vez que algo malo sucede, yo puedo escoger ser una víctima o aprender algo de lo que me ha sucedido. Hoy escojo aprender antes que ser víctima. Cada vez que alguien viene a mi con quejas yo puedo escoger si aceptar sus quejas o indicarle el lado positivo de la vida.
Hoy escojo mostrarle el lado positivo de la vida. La vida está llena de elecciones. Nosotros escogemos como reaccionamos frente a las situaciones de la vida. Nosotros escogemos como afectar a la gente con nuestro genio. Es su elección como usted vive, es mi elección como yo vivo.
Hoy no tengo excusas para ver todo lo bueno y agradable que el Señor me proporciona en su amor.
Un día Jerry dejó la puerta de atrás del restaurante abierta y por allí entraron unos asaltantes quienes al verlo nervioso le dispararon. Después de 18 horas de cirugía salió Jerry aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Jerry dice que cuando los paramédicos lo recogieron del piso él vio en los ojos de ellos la desesperanza. Una enfermera corpulenta le dijo: Es usted alérgico a algo? Y Jerry respondió , Sí, a las balas. Y en seguida dijo: Por favor opérenme como si yo estuviera vivo , no como si estuviera muerto.
Jerry vivió gracias a la habilidad de los doctores, pero también a causa de su actitud asombrosa y a la gracia de Dios. Hoy tengo la elección de vivir totalmente.
Señor, Gracias por que hoy puedo ver el lado bueno de las cosas y saber que aún cuando la noche parezca muy oscura tu eres el sol de mi justicia y el único camino.
No quiero vivir para mi mismo y tampoco quiero ver solo las imposibilidades. Hoy es un buen día para contemplar las posibilidades que solo en ti puedo encontrar. Amén.

¡LEVANTALO!

Cuando Colin Powell era un joven oficial de infantería, sirvió en Frankfurt, Alemania. Un día su pelotón fue asignado para custidiar un cañón atómico de 280 milímetros. Powell alertó a sus hombres, cargó su pistola calibre 45 y saltó dentro de su jeep. Después de un pequeño recorrido, se percató que ya no tenía su pistola 45. Sabiendo muy bien que la pérdida de un arma era considerada un asunto serio, llamó de mala gana por radio a su capitán Tom Miller.
Cuando Powell regresó, el capitán Miller le dijo: “Tengo algo para usted”, y le entregó a Powell su pistola. Le dijo: “Algunos niños del barrio la encontraron donde se le cayó de su cartuchera”. Powell sintió un escalofrío. ¿La habían encontrado niños? “Sí”; continuó Miller, por suerte solamente dieron una vuelta antes de oír nosotros el tiro y quitarles la pistola. Miller concluyó: “Por el amor de Dios, hijo, no permitas que esto ocurra otra vez”.
Powell revisó más tarde su pistola y comprobó que no había sido disparada. La había perdido dentro de su tienda de campaña. Miller había urdido esa historia para darle un susto.
Powell concluyó su relato: “Su ejemplo de liderazgo inteligente no se perdió en mí. Nadie llegó jamás a la cima sin resbalar. Cuando alguien tropieza, no creo que hay que pisarlo fuerte. Mi filosofía es: Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en carrera”.
El hombre que no se equivoca,generalmente no hace nada.
Salmo 37:24Cuando caiga, no quedará derribado, porque el Señor sostiene su mano.

PROYECTANDO SOMBRAS

Lectura: 1 Corintios 1:18-31
A fin de que nadie se jacte en su presencia. —1 Corintios 1:29
Dice la leyenda que Miguel Ángel pintaba con un pincel en una mano y una vela en la otra para evitar que su propia sombra cubriera la obra maestra que estaba en proceso.
Ese es el tipo de actitud que debemos adoptar si hemos de ser serios en cuanto a querer mostrar la obra maestra de la gloria de Dios en el lienzo de nuestras vidas. Desafortunadamente, tendemos a vivir atrayendo la atención sobre nosotros mismos: nuestros automóviles, nuestras ropas, nuestras carreras, nuestra posición, nuestra sagacidad, nuestro éxito. Y cuando la vida gira a nuestro alrededor, es difícil que las personas puedan ver a Jesús en nosotros. Jesús nos salvó para ser el reflejo de Su gloria (Romanos 8:29), pero cuando vivimos para nosotros mismos, nuestra sombra se proyecta sobre el lienzo de Su presencia en nosotros.
Cuando los creyentes en Corinto empezaron a ser demasiado engreídos, Pablo les advirtió «a fin de que nadie se jacte [alardee] en su presencia» (1 Corintios 1:29) y les recordó lo que Jeremías había dicho: «El que se gloría, gloríese en el Señor» (v. 31; Jeremías 9:24).
Piensa en tu vida como un lienzo sobre el cual se está pintando un cuadro. ¿Qué preferirías que viera la gente: la obra maestra de la presencia de Jesús o la sombra de tu propio perfil? No te interpongas en medio de una gran obra en proceso. Vive para dejar que los demás vean a Jesús en ti.
La vida de un cristiano es el lienzo sobre el cual los demás pueden ver a Jesús.