jueves, 24 de abril de 2008

VUELVE A EMPEZAR

Por diez años Tomás Edison intentó construir una batería de almacenaje de cargas eléctricas.
Sus esfuerzos, estrangularon en gran medida sus finanzas. En Diciembre de 1914, una combustión espontánea en su estudio casi lo llevó a la ruina.
En minutos todos los compuestos empacados para discos o cintas y otras sustancias inflamables ardieron en llamas. Aunque los departamentos de bomberos vinieron de ocho pueblos circundantes, el intenso calor y la poca presión de agua provocaron que fuera inútil extinguir las llamas.
Todo quedó destruido. El daño excedía a los dos millones de dólares, los edificios de cemento que se consideraban construidos a prueba de fuego, estaban asegurados apenas por la décima parte de esa cantidad.
Charles, el hijo del inventor, buscó con desesperación a sus padre, temeroso de que su espíritu resultara dañado.
Finalmente lo encontró contemplando con serenidad el fuego, su rostro resplandecía mientras reflexionaba. “Mi corazón se dolía por él”, decía Charles. “El tenía sesenta años, ya no era un joven y todo ardía en llamas”
En la mañana siguiente, Edison contempló las ruinas y exclamó:
“Hay algo valioso con el desastre. Se quemaron todos nuestros errores.
Gracias a Dios podemos comenzar de nuevo.
“Tres semanas después del incendio, Edison se las ingenió para inventar el primer fonógrafo.”
Con cada nuevo día, tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Habacuc 3:17 al 19 “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza… y me hará andar sobre alturas”
Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Efesios 6:10.
¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.Josué 1:9.
Gálatas 6:9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

! NO HAY ESTRELLAS SUFICIENTES ¡

Lectura: Salmo 147
Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. --1 Crónicas 16:34.
«Me gusta jugar con las estrellas» --dijo una niña a su pastor un día en que éste fue a visitarla. La niña estaba confinada a su cama debido a una grave deformidad de la espina dorsal, y su cama estaba puesta de tal manera que ella pudiera ver bien el cielo. Ella lo quería así para poder ver las estrellas. «Me despierto muchas veces por las noches y no puedo dormirme otra vez --dijo al ministro-- y entonces es cuando juego con las estrellas.»
Su pastor, curioso acerca de lo que ella quería decir con eso, le preguntó: «¿Cómo juegas con las estrellas?» La niña contestó: «Escojo una y digo: "Esa es mami." Veo otra y digo: "Ese es papi." Y sigo nombrando las estrellas según las personas y las cosas por las que me siento agradecida: mis hermanos y hermanas, mi doctor, mis amigos, mi perro.» Y así prosiguió la niña hasta que exclamó: «¡Pero no hay suficientes estrellas para nombrar!»
¿Alguna vez te sientes así cuando piensas en las muchas bendiciones que Dios ha derramado sobre ti? Claro que nunca podrías mencionar todas tus bendiciones físicas, espirituales, temporales y eternas. Pero de vez en cuando, es bueno recordar con gratitud Sus muchos dones. Al hacerlo, igual que esa niña, te darán ganas de exclamar: «¡No hay suficientes estrellas para nombrar!»
LA GRATITUD EMPIEZA CON UNA BUENA MEMORIA