Lectura: Hechos 15:1-11,19-21.
"Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación" 1 Pedro 2:2
Hace poco, descubrí que algunos productores lecheros chinos diluían la leche vacuna agregándole un producto químico industrial llamado melamina. Le agregaban este componente porque incrementaba artificialmente el contenido proteico. Varios niños murieron y otros se enfermaron gravemente. Esta clase de adulteración no es nada nuevo. En otros países, la melamina se ha estado agregando con igual propósito al alimento para animales durante más de 40 años, lo cual produjo la muerte de muchos de ellos.
Otro tipo de adulteración se observa cuando la gente agrega cosas a la Palabra de Dios, «la leche espiritual no adulterada», como la describió Pedro (1 Pedro 2:2). La expresión no adulterada significa «pura» o «sin contaminación». La iglesia primitiva tuvo que ocuparse de aquellos que consideraban que la circuncisión era necesaria para la salvación (Hechos 15:1). Esa idea fue rechazada porque no estaba de acuerdo con la Palabra de Dios, que dice que la salvación es únicamente por gracia. Pedro alentó a sus hermanos en el Señor, diciéndoles: «¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo […]? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos» (Hechos 15:10-11).
Examina minuciosamente cualquier enseñanza que te exija hacer más de lo que dice la Palabra de Dios. De lo contrario, puede ser mortal para tu bienestar espiritual.
La Palabra de Dios no necesita adiciones ni sustracciones.
"Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación" 1 Pedro 2:2
Hace poco, descubrí que algunos productores lecheros chinos diluían la leche vacuna agregándole un producto químico industrial llamado melamina. Le agregaban este componente porque incrementaba artificialmente el contenido proteico. Varios niños murieron y otros se enfermaron gravemente. Esta clase de adulteración no es nada nuevo. En otros países, la melamina se ha estado agregando con igual propósito al alimento para animales durante más de 40 años, lo cual produjo la muerte de muchos de ellos.
Otro tipo de adulteración se observa cuando la gente agrega cosas a la Palabra de Dios, «la leche espiritual no adulterada», como la describió Pedro (1 Pedro 2:2). La expresión no adulterada significa «pura» o «sin contaminación». La iglesia primitiva tuvo que ocuparse de aquellos que consideraban que la circuncisión era necesaria para la salvación (Hechos 15:1). Esa idea fue rechazada porque no estaba de acuerdo con la Palabra de Dios, que dice que la salvación es únicamente por gracia. Pedro alentó a sus hermanos en el Señor, diciéndoles: «¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo […]? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos» (Hechos 15:10-11).
Examina minuciosamente cualquier enseñanza que te exija hacer más de lo que dice la Palabra de Dios. De lo contrario, puede ser mortal para tu bienestar espiritual.
La Palabra de Dios no necesita adiciones ni sustracciones.