Una maestra de Kinder trataba de explicar a los niñitos de su clase lo que es el amor; pero no podía, y por saber lo que decían sus pequeños alumnos, les preguntó qué es el amor.
Entonces una niñita de seis años de edad se levantó de la silla y fue hasta la maestra, la abrazó, la beso y le declaró: ” Esto es amor.”
En seguida la maestra dijo: “Esta bien; pero el amor es algo más. ¿Que es ese algo?”
La misma niña después de un rato de estar pensando, se levantó y comenzó a poner en orden las sillitas que estaban fuera de lugar que les correspondía, limpió bien el pizarrón levantó unos papeles que estaban en el suelo, arreglo los libros que estaban en desorden sobre una mesa; y en seguida, con aire de satisfacción, dijo a su maestra: “Amor es ayudar a otros”: La niñita tenía razón. –
Expositor Bíblico.
Entonces una niñita de seis años de edad se levantó de la silla y fue hasta la maestra, la abrazó, la beso y le declaró: ” Esto es amor.”
En seguida la maestra dijo: “Esta bien; pero el amor es algo más. ¿Que es ese algo?”
La misma niña después de un rato de estar pensando, se levantó y comenzó a poner en orden las sillitas que estaban fuera de lugar que les correspondía, limpió bien el pizarrón levantó unos papeles que estaban en el suelo, arreglo los libros que estaban en desorden sobre una mesa; y en seguida, con aire de satisfacción, dijo a su maestra: “Amor es ayudar a otros”: La niñita tenía razón. –
Expositor Bíblico.
Amor es solo palabras. El genuino y verdadero amor se demuestra con hechos, acciones y gestos. Jesús demostró su amor por nosotros dando su vida en el Calvario.
El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas.
El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de tropiezo en él.
Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
1 Juan 2:9-10
El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de tropiezo en él.
Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
1 Juan 2:9-10
No hay comentarios:
Publicar un comentario