”Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasque fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. Sl.139:13-16 Una de las mayores maravillas de Dios es darnos el privilegio de ser padres. Tomar parte de este milagro, un hijo a quien guiar a lo largo del camino, para que pueda cumplir los propósitos de Dios en su vida. Prov.22:6 Este bello privilegio nos da también responsabilidades que debemos considerar: Ser un a madre/padre creyente Conocer en forma personal a Cristo como nuestro Salvador. Ser un padre redimido por Su Gracia y que busque en Cristo el puerto en el cual se renueva nuestra fortaleza espiritual. Ser una madre/padre consagrado Romanos 12:1 Rendir primeramente mi vida a Dios para que sea Él quién reine y dirija mi vida. De esta manera, podré ser también: Una madre/padre que eduque: En principios de conducta y morales. En el camino de la vida y sus peligros, en la disciplina con amor: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” Prov. 13:24 Una madre/padre que enseñe : El amor de Dios ( la salvación, Juan 3:16) y el amor a Dios y a Su Palabra ( Salmos 119). Una madre/padre que escuche : Aprender a tener el tiempo para escuchar a nuestros hijos. Ellos son nuestro especi al tesoro. Una madre/padre que entregue : Su vida a diario en las manos del Creador en oración y sus caminos para buscar los Suyos a través de la Palabra. Ser una madre/padre bendecida “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.” Sl. 127:3-5 Una madre/padre con herencia sl.127:3 Una madre/padre con cosecha Eclesiastés 3:1-2 Con el tiempo de cosechar lo plantado en la vida de mis hijos. Una madre bienaventurada “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;° Prov. 31:28 a Enviado por: Alejandra L |
sábado, 14 de noviembre de 2009
EL PRIVILEGIO DE SER PADRES
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