“Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” Col 2:10
A pesar de mis pecados, El Señor es capaz de acercarse a mí porque él me ve completo en Cristo.
No es algo teológico pero es algo real y vivencial. Su obra en el calvario no fue escaza, sino total.
Y él ahora me ve completo en Cristo. Porque él me ve completo es que me estimula a una relación más profunda con él y esto hoy me hace reflexionar que muy a menudo yo fallo en mis relaciones interpersonales porque yo veo a la gente como ellos son y no como son en Cristo, porque si los viera como ya son en Cristo, los vería completos.
Muchas veces me he preguntado porque Dios me ama y me trata como si nunca yo le hubiera fallado, pero mi corazón descansa cuando reflexiona que la razón es que el me ve como un producto terminado en Cristo y no como algo a medio hacer.
Fácilmente yo olvido estas verdades y cuando las olvido me siento tentado a mirar mi lado humano y me quedo mirando y mirando y mientras más miro menos cambio, pero cuando miro lo que Dios ya ha estado haciendo descubro que más y más cambio.
Las veces que fallo en mi relacionamiento con mi hermano es porque soy demasiado impaciente y veo en él o en ella la materia prima y ruda y fallo en no ver la medida de la estatura de la plenitud de Cristo en el o en ella. En el momento en que yo los veo a ellos perfectos en Cristo, en ese mismo momento yo pierdo mi irritación, mi desespero, mi enojo y mi desilusión.
En él estamos completos pero aún más la escritura dice que cuando él aparezca, nosotros seremos como él, porque nosotros le veremos a él como él es. Mi naturaleza caída siempre se levantará para decirme que estoy incompleto, que algo me falta y que no puedo seguir adelante, pero hoy, una voz interna sale de mi corazón para recordarme que por encima de lo que mi naturaleza caída grita….Jesús me dice que en él, Ya estoy completo y en eso me gozo y mi gozaré aún.
Señor. No me falta nada. Todo lo has hecho perfecto. Tu obra ha sido y sigue siendo completa. Por tu amor me redimiste y por tu amor me transformaste. Ayúdame a ver en mí tu obra completa, pero también a mirar a mis hermanos como completos y terminados en ti. Que no me desilusione más cuando vea todo lo que falta en ellos, porque realmente en ti ya están concluidos..
Esta es una visión diferente de la vida y eso es placentero, porque ya no podré luchar para intentar cambiar a alguien, pero puedo alabarte por la obra terminada en ellos por tu misericordia y tu bondad. Amen.
A pesar de mis pecados, El Señor es capaz de acercarse a mí porque él me ve completo en Cristo.
No es algo teológico pero es algo real y vivencial. Su obra en el calvario no fue escaza, sino total.
Y él ahora me ve completo en Cristo. Porque él me ve completo es que me estimula a una relación más profunda con él y esto hoy me hace reflexionar que muy a menudo yo fallo en mis relaciones interpersonales porque yo veo a la gente como ellos son y no como son en Cristo, porque si los viera como ya son en Cristo, los vería completos.
Muchas veces me he preguntado porque Dios me ama y me trata como si nunca yo le hubiera fallado, pero mi corazón descansa cuando reflexiona que la razón es que el me ve como un producto terminado en Cristo y no como algo a medio hacer.
Fácilmente yo olvido estas verdades y cuando las olvido me siento tentado a mirar mi lado humano y me quedo mirando y mirando y mientras más miro menos cambio, pero cuando miro lo que Dios ya ha estado haciendo descubro que más y más cambio.
Las veces que fallo en mi relacionamiento con mi hermano es porque soy demasiado impaciente y veo en él o en ella la materia prima y ruda y fallo en no ver la medida de la estatura de la plenitud de Cristo en el o en ella. En el momento en que yo los veo a ellos perfectos en Cristo, en ese mismo momento yo pierdo mi irritación, mi desespero, mi enojo y mi desilusión.
En él estamos completos pero aún más la escritura dice que cuando él aparezca, nosotros seremos como él, porque nosotros le veremos a él como él es. Mi naturaleza caída siempre se levantará para decirme que estoy incompleto, que algo me falta y que no puedo seguir adelante, pero hoy, una voz interna sale de mi corazón para recordarme que por encima de lo que mi naturaleza caída grita….Jesús me dice que en él, Ya estoy completo y en eso me gozo y mi gozaré aún.
Señor. No me falta nada. Todo lo has hecho perfecto. Tu obra ha sido y sigue siendo completa. Por tu amor me redimiste y por tu amor me transformaste. Ayúdame a ver en mí tu obra completa, pero también a mirar a mis hermanos como completos y terminados en ti. Que no me desilusione más cuando vea todo lo que falta en ellos, porque realmente en ti ya están concluidos..
Esta es una visión diferente de la vida y eso es placentero, porque ya no podré luchar para intentar cambiar a alguien, pero puedo alabarte por la obra terminada en ellos por tu misericordia y tu bondad. Amen.
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