miércoles, 10 de junio de 2009

AMANDO A NUESTROS HIJOS ADULTOS

Lectura: 1 Corintios 13.
"Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" 1 Corintios 13:3
La comediante Henny Youngman solía decir: "Tengo dos hijos maravillosos- y dos de cinco no es malo".Cuando los hijos llegan a la edad adulta, la mayoría de los padres tienen una opinión acerca de cómo han "resultado" ser sus hijos. Algunos están orgullosos de todo lo que han hecho sus hijos, mientras que otros padres expresan recelos o decepción acerca de las elecciones que han hecho. ¿Cómo podemos continuar con un papel positivo al criar a nuestros hijos después de que las aves han dejado nuestro nido?.En 1 Corintios 13, a menudo llamado "el capítulo del amor" de la Biblia, Pablo escribe que los dones más grandes de hablar, entender y el servicio con sacrificio no valen nada sin amor (vv. 1-3). El amor en sí es el cimiento para un comportamiento encantador, y su influencia jamás cesa. "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser" (vv. 4-8). Si bien nuestros hijos ya no buscan nuestro consejo, siguen valorando nuestro amor. En cada etapa de la crianza, lo que cuenta no es sólo lo que decimos sino lo que hacemos.
El amor de un padre y una madre jamás termina.

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