Lectura: Jeremías 6:16-21.
"Preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma" Jeremías 6:16
Un frío día de invierno en Michigan, una ambulancia estaba llevando al hospital, a toda prisa, a una mujer que estaba en trabajo de parto cuando sucedió lo inimaginable. La ambulancia patinó por una pista congelada, cayendo en una zanja. Un camión de doble tracción que pasaba por allí se detuvo y trató de tirar y sacar el vehículo de emergencia pero no pudo.Entonces llegó la ayuda. Un hombre de la comunidad religiosa de los Amish, en un carro de dos caballos, se detuvo a ofrecer su ayuda. Le dijo al servicio de la ambulancia que las herraduras de los caballos habían sido afiladas de tal modo que podían clavarse en el hielo. Una vez que enganchó los caballos a la ambulancia, éstos la sacaron de la zanja de un tirón.Según los estándares de hoy, esta joven madre recibió ayuda de una fuente de fortaleza que estaba pasada de moda y anticuada. Pero ese día, las antiguas formas ayudaron a garantizar la llegada a salvo de una nueva vida al mundo.A la mayoría de nosotros no nos gustaría regresar a las formas pasadas de moda; pero hace más de 2500 años, Jeremías nos recordó que no hay nada de mayor relevancia que la verdad del pasado . Aún cuando se le consideraba una reliquia de su tiempo, el profeta instó a sus paisanos a caminar en las antiguas sendas de la verdad para que pudieran encontrar la paz y el descanso para sus almas (Jeremías 6:16). Hoy, todavía podemos encontrar descanso y paz en Jesús, nuestra eterna fuente de verdad (Mateo 11:28).
La antigua verdad de la Palabra de Dios es siempre nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario