domingo, 8 de junio de 2008

INQUILINO DEL TUNEL

Lectura: Colosenses 1:1-14
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado. --Colosenses 1:13.
Durante 16 años, John Kovacs fue un «inquilino del túnel». Junto con unos cuantos más, John vivió bajo tierra en un túnel de trenes abandonado en la ciudad de Nueva York. Cuando la compañía Amtrak compró el túnel y lo preparó para abrirlo de nuevo, John se vio obligado a buscar un lugar donde vivir encima de la tierra.
Según el periódico The New York Times, el señor Kovacs llegó a ser la primera persona escogida para un programa nuevo diseñado para «transformar a los desamparados en propietarios». Después de pasar una tercera parte de su vida en el túnel de un ferrocarril, dejó su existencia bajo tierra para convertirse en un agricultor orgánico en la parte superior del estado de Nueva York. A este hombre lo citaron diciendo: «El aire va a ser mejor allá arriba. No voy a extrañar nada. No vuelvo aquí.»
Si pudiéramos vernos como nos ve el Señor nos daríamos cuenta de que todo hijo de Dios ha tenido una experiencia similar. Nosotros también hemos sido escogidos para dejar una existencia oscura y asquerosa a cambio de la dignidad de nueva vida y una nueva obra. Si pudiéramos ver nuestra vida anterior tan claramente como vio John Kovacs la suya, nosotros también sabríamos que no hay nada que valga la pena en la oscuridad, ni razón para regresar.
Señor, ayúdanos a recordar lo necesitados que estábamos cuando Tú nos encontraste. Perdónanos por querer a veces regresar al túnel.
LOS HIJOS DE LA LUZ NO SE SIENTEN CÓMODOS EN LA OSCURIDAD.

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