martes, 20 de mayo de 2008

NO MAS EXCUSAS

Lectura: Ezequiel 18:1-18
. . . El alma que peque, esa morirá. --Ezequiel 18:4.
Cuando los salmones viajan cientos de millas por los ríos y las corrientes para depositar sus huevos, actúan por instinto. En cierto sentido, son llevados por una fuerza incontrolable.
Leí acerca de un joven presidiario que piensa que la conducta humana es similar a la del salmón. Refiriéndose a los asesinatos que cometió y a su propio destino dijo: «Las cosas pasan.» Él cree que hubo una fuerza responsable de que él apretara el gatillo y matara a dos personas. Pero está equivocado. El hombre es libre y no puede echarle la culpa de sus acciones pecaminosas a una fuerza incontrolable como el instinto.
Hace más de 2.500 años, unos israelitas usaron una excusa similar para su pecado. Citaron un bien conocido proverbio que echaba la culpa de sus pecados a sus antepasados (Ezequiel 18:2). Pero Dios les dijo que estaban equivocados. Dijo que un buen hombre no sería castigado por los pecados de un hijo malvado. Tampoco sería castigado un hijo piadoso por los pecados de su mal padre.
No te equivoques. Cualquiera que sea tu situación eres responsable de lo que hagas. Deja de dar excusas por tus pecados. Antes bien, reconoce tu culpa delante de Dios y acepta el perdón que Él ofrece (Salmo 32:5). Ese es el primer paso para ejercer tu responsabilidad individual.
NO HAY EXCUSA QUE EXCUSE EL PECADO.

No hay comentarios: